09 Abril 2015
CAMBIO EN MARCHA. Los tradicionales paisajes del desértico norte chileno no formarán parte de la competencia más extrema del mundo del año próximo. reuters
Desde hace varias semanas se venía deslizando la posibilidad de que Chile no formara parte del mapa del Rally Dakar 2016. En su momento, se esgrimieron razones económicas. Finalmente ayer, el gobierno trasandino oficializó su salida, debido a las lluvias y aluviones que dejaron miles de damnificados en el desértico norte del país, espacio por donde habitualmente cruzaba la competencia.
“La decisión se ajusta a la realidad que viven hoy nuestros compatriotas en esa zona”, explicó la ministra de Deportes, Natalia Riffo. La funcionaria, tras señalar que la medida fue evaluada desde distintas perspectivas, agradeció la actitud de los pilotos y la empresa francesa organizadora, la Amaury Sport Organisation.
“Entendieron que no estaban las condiciones para definir la realización del Dakar”, dijo la ministra. “Hay una situación de conectividad que hace imposible organizar un evento deportivo como este”, añadió Riffo.
La propia presidenta Michelle Bachelet anunció ayer un plan de ayuda por 1.500 millones de dólares para las ciudades y poblados de los territorios afectados en marzo por las peores lluvias en un siglo.
La suspensión del Dakar en Chile, medida que es irreversible, priva a la prueba de una serie de territorios y paisajes únicos por los desiertos chilenos, como los salares y las enormes extensiones de dunas. No obstante, la ministra Riffo no descartó que la caravana de rodados regrese al país. “Evaluaremos la participación en el rally de 2017, tal como lo hemos hecho con cada una de las versiones anteriores”.
El director de la prueba, Etienne Lavigne, dijo comprender la medida. “Hemos seguido atentamente la evolución de la situación y deseamos que la región del desierto de Atacama y otras ciudades, puedan recuperar toda su fortaleza”, señaló.
Chile, con sus desiertos, dunas y costas, albergó el Rally Dakar desde 2009, luego de que este abandonó su tradicional travesía africana por amenazas terroristas.
La salida de Chile abre un mayor interrogante sobre cómo será la carrera de 2016. El recorrido se anunciará el jueves 16, en París. Argentina y Bolivia parecen ser los únicos países firmes en el esquema de carrera de la caravana.
“La decisión se ajusta a la realidad que viven hoy nuestros compatriotas en esa zona”, explicó la ministra de Deportes, Natalia Riffo. La funcionaria, tras señalar que la medida fue evaluada desde distintas perspectivas, agradeció la actitud de los pilotos y la empresa francesa organizadora, la Amaury Sport Organisation.
“Entendieron que no estaban las condiciones para definir la realización del Dakar”, dijo la ministra. “Hay una situación de conectividad que hace imposible organizar un evento deportivo como este”, añadió Riffo.
La propia presidenta Michelle Bachelet anunció ayer un plan de ayuda por 1.500 millones de dólares para las ciudades y poblados de los territorios afectados en marzo por las peores lluvias en un siglo.
La suspensión del Dakar en Chile, medida que es irreversible, priva a la prueba de una serie de territorios y paisajes únicos por los desiertos chilenos, como los salares y las enormes extensiones de dunas. No obstante, la ministra Riffo no descartó que la caravana de rodados regrese al país. “Evaluaremos la participación en el rally de 2017, tal como lo hemos hecho con cada una de las versiones anteriores”.
El director de la prueba, Etienne Lavigne, dijo comprender la medida. “Hemos seguido atentamente la evolución de la situación y deseamos que la región del desierto de Atacama y otras ciudades, puedan recuperar toda su fortaleza”, señaló.
Chile, con sus desiertos, dunas y costas, albergó el Rally Dakar desde 2009, luego de que este abandonó su tradicional travesía africana por amenazas terroristas.
La salida de Chile abre un mayor interrogante sobre cómo será la carrera de 2016. El recorrido se anunciará el jueves 16, en París. Argentina y Bolivia parecen ser los únicos países firmes en el esquema de carrera de la caravana.