08 Abril 2015
BUENOS AIRES,.- La fiscala de instrucción Viviana Fein y la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado estuvieron ayer frente a la jueza penal Fabiana Palmaghini, quien deberá resolver en los próximos días sobre una recusación planteada por la querella en torno de la investigación por la muerte del ex titular de la UFI AMIA Alberto Nisman.
La audiencia se extendió durante casi dos horas en el edificio de la Cámara del Crimen porteña, sobre la calle Viamonte, enfrente del teatro Colón. La audiencia transcurrió sin sobresaltos, en un clima de tensión pero sin situaciones de enfrentamiento directo entre las partes.
Para la jueza de San Isidro y madre de las hijas de Nisman, Fein condujo la investigación con “falta de objetividad, legalidad y neutralidad” ya que, a su criterio, descartó la hipótesis de un asesinato que la querellante viene sosteniendo en base a los informes de sus peritos de parte.
Objetó la designación de Enrique Prueger como perito criminalista aduciendo que hizo declaraciones que adhieren a la teoría del suicidio.
Fein replicó acusándola de obstruir peritajes, como las demoras en las pericias informáticas aduciendo el resguardo de la privacidad de Nisman, y puntualmente en la pericia médica, que debía reunir a los forenses para debatir las diferentes lecturas de la autopsia.
A criterio de la fiscala no se puede determinar aún si se trató de un suicidio pero tampoco que fue un asesinato, una calificación que irremediablemente llevaría la causa al fuero federal donde Arroyo Salgado tendría mejores condiciones para incidir en la investigación.
A diferencia de Fein, la jueza Arroyo Salgado aseguró que la muerte de Nisman fue producto de un homicidio.
Maximiliano Rusconi, abogado defensor de Diego Lagomarsino, finalmente no asistió a la reunión.
Ahora, Palmaghini cuenta con hasta 48 horas para definir si mantiene o no a Fein al frente de la investigación. (Télam-DyN)
La audiencia se extendió durante casi dos horas en el edificio de la Cámara del Crimen porteña, sobre la calle Viamonte, enfrente del teatro Colón. La audiencia transcurrió sin sobresaltos, en un clima de tensión pero sin situaciones de enfrentamiento directo entre las partes.
Para la jueza de San Isidro y madre de las hijas de Nisman, Fein condujo la investigación con “falta de objetividad, legalidad y neutralidad” ya que, a su criterio, descartó la hipótesis de un asesinato que la querellante viene sosteniendo en base a los informes de sus peritos de parte.
Objetó la designación de Enrique Prueger como perito criminalista aduciendo que hizo declaraciones que adhieren a la teoría del suicidio.
Fein replicó acusándola de obstruir peritajes, como las demoras en las pericias informáticas aduciendo el resguardo de la privacidad de Nisman, y puntualmente en la pericia médica, que debía reunir a los forenses para debatir las diferentes lecturas de la autopsia.
A criterio de la fiscala no se puede determinar aún si se trató de un suicidio pero tampoco que fue un asesinato, una calificación que irremediablemente llevaría la causa al fuero federal donde Arroyo Salgado tendría mejores condiciones para incidir en la investigación.
A diferencia de Fein, la jueza Arroyo Salgado aseguró que la muerte de Nisman fue producto de un homicidio.
Maximiliano Rusconi, abogado defensor de Diego Lagomarsino, finalmente no asistió a la reunión.
Ahora, Palmaghini cuenta con hasta 48 horas para definir si mantiene o no a Fein al frente de la investigación. (Télam-DyN)
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