07 Abril 2015
La presidenta de la comisión de Carrera Docente de la Asamblea Universitaria, Mercedes Leal, le bajó el voltaje a los cuestionamientos contra la obligación del aspirante a un cargo de profesor Titular, Asociado o Adjunto, de contar con formación en posgrado. Tal requisito está expresamente previsto en el proyecto de carrera docente que se debatirá desde las 8 de mañana en el centro cultural Eugenio Virla, en la sexta sesión plenaria del máximo órgano de Gobierno de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), que se encuentra en proceso de reforma estatutaria.
Una asamblea de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) había protestado contra esa condición. En síntesis, critican que se exija este requisito en un marco en el cual los posgrados son arancelados -los hay de $ 20.000 y hasta de $ 60.000- y el sueldo básico de la mayoría de los educadores de la UNT no llega a los $ 5.000. “No estamos en contra de que el docente se capacite; al contrario. Son las autoridades las que no quieren, porque antes de fijar una obligación de ese tipo deberían garantizar el dictado de posgrados gratuitos en la UNT. Una vez que hagan esto podemos sentarnos a hablar”, había dicho el titular de Adiunt, Ariel Osatinsky.
Leal admitió que los posgrados son pagos, pero consideró que el proyecto de carrera docente podría significar el puntapié inicial para que la UNT los costee. Además, indicó que actualmente hay fuentes de financiamiento. “A nivel nacional están los programas Doctorar y Profite, para la finalización de posgrados. No son suficientes, pero este proyecto de carrera docente dará un marco bien interesante para pedir que de manera progresiva la UNT se vaya haciendo cargo del posgrado”, manifestó. Incluso, señaló que un punto dentro del borrador así lo estipula. En efecto, se propone incluir al estatuto el artículo 88°, que dice: “todo docente tendrá el derecho y la obligación de realizar tareas que tiendan a su actualización y perfeccionamiento en la carrera académica, debiendo la UNT garantizar los medios para tal finalidad”.
“Interés en formarse”
Más allá de la cuestión económica, Leal defendió la inclusión de aquel requisito en el proyecto de carrera docente. “Enmarca la idea de que un docente que quiera acceder al nivel de profesor Titular, Asociado o Adjunto muestre al jurado que tuvo interés en formarse. Eso hace a la excelencia con que dará sus clases. No me parece que sea pedir algo exagerado, estamos combinando la estabilidad con la excelencia académica”, afirmó.
Además, subrayó que no se le exige al docente un título de posgrado, sino formación. Y precisó que la reglamentación de la carrera docente -que la realizará el Consejo Superior una vez que el nuevo estatuto esté aprobado- deberá definir qué se entiende por formación. “Hay muchos aspectos para reglamentar de la carrera docente, pero no se avanzará sobre cuestiones que no estén previstas en el articulado que la Asamblea apruebe. En la reglamentación se precisará qué se entiende por formación de posgrado; no necesariamente debe ser que el docente está inscripto en una carrera, también contará si hizo cursos, si se está capacitando. Y no sólo atado a la investigación, sino también a la docencia”, afirmó.
Finalmente, la decana de Filosofía señaló que aunque este condicionante no está fijado en ningún reglamento, en los hechos funciona. “El posgrado hoy forma parte de la tradición universitaria. Este requisito no figura en el estatuto porque cuando se aprobó ese texto no se dictaban tantos; pero a partir de 1996 han sufrido un vertiginoso crecimiento. Hoy, un docente de 15 años de antigüedad seguramente tiene sobrados antecedentes en posgrado”, argumentó.
Una asamblea de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) había protestado contra esa condición. En síntesis, critican que se exija este requisito en un marco en el cual los posgrados son arancelados -los hay de $ 20.000 y hasta de $ 60.000- y el sueldo básico de la mayoría de los educadores de la UNT no llega a los $ 5.000. “No estamos en contra de que el docente se capacite; al contrario. Son las autoridades las que no quieren, porque antes de fijar una obligación de ese tipo deberían garantizar el dictado de posgrados gratuitos en la UNT. Una vez que hagan esto podemos sentarnos a hablar”, había dicho el titular de Adiunt, Ariel Osatinsky.
Leal admitió que los posgrados son pagos, pero consideró que el proyecto de carrera docente podría significar el puntapié inicial para que la UNT los costee. Además, indicó que actualmente hay fuentes de financiamiento. “A nivel nacional están los programas Doctorar y Profite, para la finalización de posgrados. No son suficientes, pero este proyecto de carrera docente dará un marco bien interesante para pedir que de manera progresiva la UNT se vaya haciendo cargo del posgrado”, manifestó. Incluso, señaló que un punto dentro del borrador así lo estipula. En efecto, se propone incluir al estatuto el artículo 88°, que dice: “todo docente tendrá el derecho y la obligación de realizar tareas que tiendan a su actualización y perfeccionamiento en la carrera académica, debiendo la UNT garantizar los medios para tal finalidad”.
“Interés en formarse”
Más allá de la cuestión económica, Leal defendió la inclusión de aquel requisito en el proyecto de carrera docente. “Enmarca la idea de que un docente que quiera acceder al nivel de profesor Titular, Asociado o Adjunto muestre al jurado que tuvo interés en formarse. Eso hace a la excelencia con que dará sus clases. No me parece que sea pedir algo exagerado, estamos combinando la estabilidad con la excelencia académica”, afirmó.
Además, subrayó que no se le exige al docente un título de posgrado, sino formación. Y precisó que la reglamentación de la carrera docente -que la realizará el Consejo Superior una vez que el nuevo estatuto esté aprobado- deberá definir qué se entiende por formación. “Hay muchos aspectos para reglamentar de la carrera docente, pero no se avanzará sobre cuestiones que no estén previstas en el articulado que la Asamblea apruebe. En la reglamentación se precisará qué se entiende por formación de posgrado; no necesariamente debe ser que el docente está inscripto en una carrera, también contará si hizo cursos, si se está capacitando. Y no sólo atado a la investigación, sino también a la docencia”, afirmó.
Finalmente, la decana de Filosofía señaló que aunque este condicionante no está fijado en ningún reglamento, en los hechos funciona. “El posgrado hoy forma parte de la tradición universitaria. Este requisito no figura en el estatuto porque cuando se aprobó ese texto no se dictaban tantos; pero a partir de 1996 han sufrido un vertiginoso crecimiento. Hoy, un docente de 15 años de antigüedad seguramente tiene sobrados antecedentes en posgrado”, argumentó.
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