06 Abril 2015
EN SU SALSA. El entrenador fue claro y preciso en sus apreciaciones y fue seguido con atención por los tucumanos. la gaceta
La tarea que tiene es difícil. Pero como todo rugbista, le pone pasión, estudio y profesionalismo. Fue importante la concurrencia de entrenadores que tuvo la clínica dictada por Germán Fernández, integrante del staff técnico de Los Pumas, que se encarga de las destrezas del jugador para el juego. Se realizó en el Pladar NOA que tiene la región en el club Los Tarcos.
La capacitación tiene el sentido de ir dando pautas sobre la destreza individual del jugador, para luego ir aplicándola en el juego. “Trato de hacer las cosas bien y ser lo más claro para explicar, tratando de aprovechar estas reuniones, para que todos los entrenadores no tropiecen con la misma piedra. Mi objetivo es transmitir”, apuntó Fernández.
Ante cada pregunta, una respuesta al toque. “No hay que estudiar tanto, esto de la destreza es tan bueno que unifica generaciones. Si uno toma un entrenador de antes, lo va a entender rápido; todo está en ser detallista”, explica.
Juveniles
Es evidente que el fin justifica los medios y Germán lo dice: “estas aplicaciones, sin dudas se van unificando y poniendo en práctica en todo el país. Se las ve día a día en los juveniles y en los jugadores jóvenes que están en Los Pumas. Dicho sea de paso, ellos ‘me odian’ porque estoy todo el día molestándolos con los detalles. Y aunque algunos llegan más formados, todos son sometidos al mismo análisis, porque estamos bajando línea todo el tiempo”.
El objetivo que persigue Fernández es claro. “Lo que espero es que cada vez haya más jugadores disponibles, para que cuando haya que elegirlos resulte, por un lado, más complicado, aunque más fácil desde el recambio. El objetivo principal es que la formación del jugador sea más equilibrada. Todavía falta mucho por hacer, no podemos depender de las camadas de jugadores, esperando que lleguen. Eso no tiene que ser así, nosotros necesitamos que la formación sea uniforme”, señaló.
El entrenador tiene clara la meta. “Para el rugby argentino lo mejor es que toda esta formación vaya acompañada con triunfos, porque Los Pumas tienen que ganar, de esta manera se disfruta más, pero obviamente mejorando la forma de jugar”. También es rápido al contestar sobre las mejorías que experimentó el seleccionado. “Se mejoró mucho en el ataque, es evidente que se tuvo un cambio de paradigma en ese aspecto y el jugador tiene mucha más confianza para hacerlo. Daniel Hourcade está muy convencido de su idea, transmite esa confianza y la verdad me sorprende cómo lo hace. La prueba está en que el equipo propone mucho más en el ataque y los números lo demuestran. Eso hace que a nivel internacional nos respeten mucho más. Ahora nos hace falta mejorar en plan de juego, con armas de ataque más prolijas y trabajar la organización defensiva”.
A un paso del Mundial, no podía faltar la pregunta de cómo se va a llegar. “Diría que, después de la ventana de noviembre del año pasado, quedó demostrado que hay una base que hace pensar que se le puede competir a muchos rivales. Es decir, el equipo llega bien, lo que pasa es que hay que manejar este proceso de transición que llega ahora, especialmente pensando también en 2016, año que al jugador le despierta mucho interés. Pero no hay que perder el foco y pensar en el Súper Rugby.”
El entrenador destacó la participación de los entrenadores tucumanos. “En esta provincia siempre noto mucho entusiasmo porque viene una buena cantidad de interesados. La idea es allanarles el camino a todos”, señaló.
Para el final, una reflexión más. “Al rugby profesional lo veo muy bien, lo que hay que saber es diferenciarlo, separarlo mucho del amateur. La pasión nunca se pierde, por caso, en estas charlas, a pesar de que yo vivo del rugby, sigo teniendo la misma pasión.
La capacitación tiene el sentido de ir dando pautas sobre la destreza individual del jugador, para luego ir aplicándola en el juego. “Trato de hacer las cosas bien y ser lo más claro para explicar, tratando de aprovechar estas reuniones, para que todos los entrenadores no tropiecen con la misma piedra. Mi objetivo es transmitir”, apuntó Fernández.
Ante cada pregunta, una respuesta al toque. “No hay que estudiar tanto, esto de la destreza es tan bueno que unifica generaciones. Si uno toma un entrenador de antes, lo va a entender rápido; todo está en ser detallista”, explica.
Juveniles
Es evidente que el fin justifica los medios y Germán lo dice: “estas aplicaciones, sin dudas se van unificando y poniendo en práctica en todo el país. Se las ve día a día en los juveniles y en los jugadores jóvenes que están en Los Pumas. Dicho sea de paso, ellos ‘me odian’ porque estoy todo el día molestándolos con los detalles. Y aunque algunos llegan más formados, todos son sometidos al mismo análisis, porque estamos bajando línea todo el tiempo”.
El objetivo que persigue Fernández es claro. “Lo que espero es que cada vez haya más jugadores disponibles, para que cuando haya que elegirlos resulte, por un lado, más complicado, aunque más fácil desde el recambio. El objetivo principal es que la formación del jugador sea más equilibrada. Todavía falta mucho por hacer, no podemos depender de las camadas de jugadores, esperando que lleguen. Eso no tiene que ser así, nosotros necesitamos que la formación sea uniforme”, señaló.
El entrenador tiene clara la meta. “Para el rugby argentino lo mejor es que toda esta formación vaya acompañada con triunfos, porque Los Pumas tienen que ganar, de esta manera se disfruta más, pero obviamente mejorando la forma de jugar”. También es rápido al contestar sobre las mejorías que experimentó el seleccionado. “Se mejoró mucho en el ataque, es evidente que se tuvo un cambio de paradigma en ese aspecto y el jugador tiene mucha más confianza para hacerlo. Daniel Hourcade está muy convencido de su idea, transmite esa confianza y la verdad me sorprende cómo lo hace. La prueba está en que el equipo propone mucho más en el ataque y los números lo demuestran. Eso hace que a nivel internacional nos respeten mucho más. Ahora nos hace falta mejorar en plan de juego, con armas de ataque más prolijas y trabajar la organización defensiva”.
A un paso del Mundial, no podía faltar la pregunta de cómo se va a llegar. “Diría que, después de la ventana de noviembre del año pasado, quedó demostrado que hay una base que hace pensar que se le puede competir a muchos rivales. Es decir, el equipo llega bien, lo que pasa es que hay que manejar este proceso de transición que llega ahora, especialmente pensando también en 2016, año que al jugador le despierta mucho interés. Pero no hay que perder el foco y pensar en el Súper Rugby.”
El entrenador destacó la participación de los entrenadores tucumanos. “En esta provincia siempre noto mucho entusiasmo porque viene una buena cantidad de interesados. La idea es allanarles el camino a todos”, señaló.
Para el final, una reflexión más. “Al rugby profesional lo veo muy bien, lo que hay que saber es diferenciarlo, separarlo mucho del amateur. La pasión nunca se pierde, por caso, en estas charlas, a pesar de que yo vivo del rugby, sigo teniendo la misma pasión.
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