04 Abril 2015
NAIROBI.- Kenia y la comunidad internacional están conmocionadas tras la masacre perpetrada por Al Shabaab el jueves en la universidad de Garissa, en el sureste del país, en la que murieron 147 personas, pero la milicia islamista somalí no da respiro y amenazó con nuevos ataques. “Kenia, vivirás más ataques mortales”, dijo un portavoz del grupo. Al Shabaab exige la retirada de las fuerzas de combate keniatas de Somalia. Unos 20.000 soldados de Kenia están desplegados en el país vecino ayudando al gobierno somalí a combatir a la milicia yihadista. Las exigencias de los islamistas de retirar a los soldados fueron ignoradas y por eso el grupo atacó la universidad de Garissa. Numerosos estudiantes musulmanes fueron sin embargo liberados. El papa Francisco condenó el ataque, que calificó de “acto de brutalidad sin sentido”. En un telegrama, el argentino Jorge Bergoglio señaló que “reza por el cambio en los corazones” de los atacantes, así como por las víctimas, sus familias y por todos los keniatas en este “momento doloroso”. Además, instó a redoblar los esfuerzos para “poner fin a la violencia e iniciar una nueva era de hermandad, justicia y paz”. El jueves al menos cuatro hombres enmascarados asaltaron el campus y lo ocuparon durante 16 horas. Durante el asalto mataron a 147 personas, la mayoría estudiantes, mientras las fuerzas de seguridad consiguieron rescatar a 580 estudiantes. Los cuatro atacantes también murieron. (DPA)
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