Dos obras que consolidan la identidad de la ciudad

TERMAS DE RIO HONDO.- El Centro Cultural General San Martín volvió a ser administrado por el municipio termense y el Gobierno provincial santiagueño llamó a licitación para la repavimentación y coronamiento del camino del dique frontal de Río Hondo.

Ambos escenarios no sólo caracterizan la identidad de ese centro turístico sino que también lo jerarquizan.

El San Martín, inaugurado en 1980, fue remodelado, modernizado y refuncionalizado por el estado provincial. Las obras demandaron más de un año y nueve meses. En ese período se transformó el hall y la sala central Homero Manzi, que fue dotada de 1.137 butacas con material y tecnología de última generación, tanto en sensores como en sonido e iluminación. Además se sumaron otras cuatro salas de usos múltiples.

El centro cultural, ubicado en un lugar estratégico de ese municipio, fue administrado por el gobierno provincial que recientemente lo restituyó a la administración municipal.

En relación la repavimentación insume un costo de $32 millones y un tiempo de un año. El trazado será provisto de guard-rails, una conexión adicional a la Villa de Río Hondo y será otra alternativa de salida a las ya existentes. (C)

UN POCO DE HISTORIA

MIRAFLORES.- Las Termas de Río Hondo no siempre se llamó así. Cuando la región de Tucma formaba parte del imperio incaico, estaba habitada por los tonocotés, quienes vivían a orillas del río Soconcho (rio de aguas mansas), que los españoles bautizaron como Río Dulce. Al llegar los conquistadores, se radicaron en el lugar postas como Vinará y Miraflores. De esta última se tomó el nombre actual ciudad.

REGALO DE LOS DIOSES.- Tanto los tonocotés como los Incas conocían los manantiales de aguas calientes que surgían de las profundidades de la tierra. Ellos las consideraban como regalo de los dioses porque esas aguas tenían las propiedades de curar varias enfermedades..

OTRO NOMBRE.- Cuentan que San Francisco Solano pasó por la villa termense camino a Tucumán, para proverse de madera de nogal y construir el templo que hoy se encuentra en la ciudad de Santiago del Estero. Al regresar encontró el río Dulce crecido. Entonces dijo: “río hondo, no impedirás nuestro paso”; y el río bajó su caudal. Al al cruzar el santo dejó marcadas sus huellas en una piedra que aún se venera en la capilla Villa Río Hondo. A partir de ese hecho el nombre original de Miraflores se transformó en Río Hondo.

PRIMER HOTEL.- En los comienzos, la villa de Río Hondo no tenía más de 300 habitantes. Fueron surgiendo los primeros hospedajes para las personas que visitaban las aguas curativas; y el primer hotel se inauguró en el año 1884.