31 Marzo 2015
El mundo San Martín es así... Las declaraciones sin casete, que a veces resultan las más sinceras, suelen resultar fuertes para los de afuera. Eso fue lo que pasó con Darío Tempesta, que en pleno análisis tras el empate sin goles con Zapla dijo (es cierto que con demasiado dramatismo) que un equipo como el que se vio el domingo podía llevar a San Martín a no clasificar y hasta sufrir el descenso.
Sin embargo, puertas adentro, las palabras del DT fueron entendidas como parte de la autocrítica que Tempesta impulsó desde que tomó el mando del equipo. “Nosotros sabemos el club en el que estamos, cómo son las presiones y cómo todo repercute. Somos un grupo de gente grande, siempre charlamos con el entrenador y sus palabras repercuten como tienen que repercutir. El grupo lo asimila y sabemos lo que tenemos que hacer. Si hay que trabajar el doble se trabajará el doble. Y si no alcanza habrá que exigirse más. No hay otra, no hay magia”, sostuvo Diego Bucci, uno de los más experimentados refuerzos que llegó a La Ciudadela de la mano del DT.
Una costumbre
“Desde que arrancamos este proceso la autocrítica está siempre. Eso nos hace crecer y entonces no nos repercute ofendiéndonos. Tal vez a alguno le molesta, pero no creo porque estamos todos trabajando de la misma forma y entendemos el objetivo de esa crítica después del partido. La hace el entrenador, la hacemos nosotros y tenemos la suerte de poder hablarlo. Así que está bien, es un aspecto que utilizamos para sumar en el grupo de trabajo y como replanteo es importante”, sostuvo.
El volante habló de lo que quizás a otros podría molestarles, pero lo hizo para dejar en claro que las palabras se toman en un conjunto y que tanto plantel como cuerpo técnico asumen responsabilidades. “Es una metodología de trabajo que propone el entrenador y nosotros estamos abiertos a ella porque nos parece bueno, para ver todos nuestros errores. Si uno no tiene autocrítica no se puede avanzar bajo ningún aspecto. Contamos con ella como una herramienta más de todas las que utilizamos durante la semana”, aseguró el futbolista nacido en Río Gallegos.
Como Tempesta, Bucci sostiene que los malos resultados del pasado también le juegan en contra a un equipo que si bien no pudo ganar, apenas jugó dos encuentros de un torneo que es larguísimo, y también habló del tema: “entendemos que esto sucede porque se arrastran años de frustraciones, y es acumulativo. A nosotros nos toca conjugar un grupo de trabajo y queremos prepararnos para tener buenos rendimientos lo antes posible. A lo de atrás no podemos cambiarlo mucho. Sólo respetamos al club y a los hinchas, a quienes agradecemos porque van a la cancha igual, y la llenan”.
Sin embargo, puertas adentro, las palabras del DT fueron entendidas como parte de la autocrítica que Tempesta impulsó desde que tomó el mando del equipo. “Nosotros sabemos el club en el que estamos, cómo son las presiones y cómo todo repercute. Somos un grupo de gente grande, siempre charlamos con el entrenador y sus palabras repercuten como tienen que repercutir. El grupo lo asimila y sabemos lo que tenemos que hacer. Si hay que trabajar el doble se trabajará el doble. Y si no alcanza habrá que exigirse más. No hay otra, no hay magia”, sostuvo Diego Bucci, uno de los más experimentados refuerzos que llegó a La Ciudadela de la mano del DT.
Una costumbre
“Desde que arrancamos este proceso la autocrítica está siempre. Eso nos hace crecer y entonces no nos repercute ofendiéndonos. Tal vez a alguno le molesta, pero no creo porque estamos todos trabajando de la misma forma y entendemos el objetivo de esa crítica después del partido. La hace el entrenador, la hacemos nosotros y tenemos la suerte de poder hablarlo. Así que está bien, es un aspecto que utilizamos para sumar en el grupo de trabajo y como replanteo es importante”, sostuvo.
El volante habló de lo que quizás a otros podría molestarles, pero lo hizo para dejar en claro que las palabras se toman en un conjunto y que tanto plantel como cuerpo técnico asumen responsabilidades. “Es una metodología de trabajo que propone el entrenador y nosotros estamos abiertos a ella porque nos parece bueno, para ver todos nuestros errores. Si uno no tiene autocrítica no se puede avanzar bajo ningún aspecto. Contamos con ella como una herramienta más de todas las que utilizamos durante la semana”, aseguró el futbolista nacido en Río Gallegos.
Como Tempesta, Bucci sostiene que los malos resultados del pasado también le juegan en contra a un equipo que si bien no pudo ganar, apenas jugó dos encuentros de un torneo que es larguísimo, y también habló del tema: “entendemos que esto sucede porque se arrastran años de frustraciones, y es acumulativo. A nosotros nos toca conjugar un grupo de trabajo y queremos prepararnos para tener buenos rendimientos lo antes posible. A lo de atrás no podemos cambiarlo mucho. Sólo respetamos al club y a los hinchas, a quienes agradecemos porque van a la cancha igual, y la llenan”.
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