31 Marzo 2015
“POR UNA CABEZA”. “Lucho”, su familia y un cuadro de Gardel que explica su gol.
Atrás quedaron los cinco eternos y solitarios meses en Entre Ríos, vistiendo la camiseta de Gimnasia. Luciano González volvió a la provincia dejando en claro que el negro le sienta a la perfección. El héroe inesperado de Concepción FC no tiene problemas de hablar de su gran momento, pero antes que cumplir con su trabajo como futbolista del momento, cumple con su obligación de papá.
“Lucho” está de nuevo en esa rutina que extrañó con la distancia, y responde a esa acotación con el más feliz de los “Sí”. “Mis hijos van a la tarde al colegio y yo los dejo. Es algo que disfruto porque es hermoso ver que están creciendo sanos y felices por el hecho de que estamos todos juntos de nuevo”, cuenta papá Luciano sin renegar ni un poquito por tantas idas y vueltas de las que a veces se quejan algunos jefes de familia. “Es que esto era lo que estaba esperando. Ellos son muy chiquitos, tienen siete y cuatro años y hay que acompañarlos. Verlos que van contentos porque ahora los llevan su papá y su mamá es hermoso”, repite y repite el defensor.
Es más que obvio que el gol que le hizo sobre la hora a Gimnasia y Tiro de Salta para regalarle al equipo del sur el primer triunfo del torneo fue dedicado a la familia. “Claro, para Jeremías, Isabella y mi señora Gabriela, porque la verdad sufrimos mucho la distancia. Poder volver y que se dé todo así, redondo, me puso re contento. Espero seguir así”, sueña.
Ese cabezazo salvador para el “cuervo” fue una especie de compensación para “Lucho”, que faltó al debut nada menos que contra San Martín por no conseguir la habilitación a tiempo. “Yo le había dejado un poder a mi hermana para que rescinda mi contrato en Entre Ríos, pero no aceptaron eso. Entonces tuve que viajar yo a hacerlo. En la noche del viernes previa a ese partido llegó la habilitación a AFA y no me pudieron habilitar acá en la Liga. Entonces me lo perdí. Pero bueno...”, cierra la frase sin dramas.
Claro, si al defensor le decían de entrada que no iba a poder jugar el primer partido pero que al segundo sería el goleador del día, ponía la firma. “Seguro, no lo cambiaba por nada. Si era para darle el triunfo ni hablar que habría aceptado. Por suerte es muy bueno que al final fue así”, explica uno de los tantos experimentados del “cuervo”.
“Lucho” esperaba un arranque como el que se dio y fundamentó su predicción justamente con esa experiencia que entiende vital para el buen funcionamiento de un grupo que mantuvo la base de un ascenso difícil como el del Federal B al A. “La buena comunicación que tenemos con Romero, Fontana y Verón, entre otros, es importante en un grupo que me recibió muy bien. Ahora sólo esperamos repetir lo que se hizo. Vamos a pelear”, aseguró González.
“Lucho” disfrutará la semana que lo tiene como salvador de última hora en el sur. Sin embargo, sabiendo que los duelos cerrados son típicos de la categoría, a la hora de las preferencias cambia el drama por partidos que se cierren con tiempo. “Prefiero ir ganando y no sufrir tanto. Que al gol lo haga cualquiera, ¡pero que lo hagan antes! ja”, sonríe, asegurando sacrificio antes que más goles sorpresa, que, obvio, de seguir llegando, serán tan bienvenidos como él en Concepción.
“Lucho” está de nuevo en esa rutina que extrañó con la distancia, y responde a esa acotación con el más feliz de los “Sí”. “Mis hijos van a la tarde al colegio y yo los dejo. Es algo que disfruto porque es hermoso ver que están creciendo sanos y felices por el hecho de que estamos todos juntos de nuevo”, cuenta papá Luciano sin renegar ni un poquito por tantas idas y vueltas de las que a veces se quejan algunos jefes de familia. “Es que esto era lo que estaba esperando. Ellos son muy chiquitos, tienen siete y cuatro años y hay que acompañarlos. Verlos que van contentos porque ahora los llevan su papá y su mamá es hermoso”, repite y repite el defensor.
Es más que obvio que el gol que le hizo sobre la hora a Gimnasia y Tiro de Salta para regalarle al equipo del sur el primer triunfo del torneo fue dedicado a la familia. “Claro, para Jeremías, Isabella y mi señora Gabriela, porque la verdad sufrimos mucho la distancia. Poder volver y que se dé todo así, redondo, me puso re contento. Espero seguir así”, sueña.
Ese cabezazo salvador para el “cuervo” fue una especie de compensación para “Lucho”, que faltó al debut nada menos que contra San Martín por no conseguir la habilitación a tiempo. “Yo le había dejado un poder a mi hermana para que rescinda mi contrato en Entre Ríos, pero no aceptaron eso. Entonces tuve que viajar yo a hacerlo. En la noche del viernes previa a ese partido llegó la habilitación a AFA y no me pudieron habilitar acá en la Liga. Entonces me lo perdí. Pero bueno...”, cierra la frase sin dramas.
Claro, si al defensor le decían de entrada que no iba a poder jugar el primer partido pero que al segundo sería el goleador del día, ponía la firma. “Seguro, no lo cambiaba por nada. Si era para darle el triunfo ni hablar que habría aceptado. Por suerte es muy bueno que al final fue así”, explica uno de los tantos experimentados del “cuervo”.
“Lucho” esperaba un arranque como el que se dio y fundamentó su predicción justamente con esa experiencia que entiende vital para el buen funcionamiento de un grupo que mantuvo la base de un ascenso difícil como el del Federal B al A. “La buena comunicación que tenemos con Romero, Fontana y Verón, entre otros, es importante en un grupo que me recibió muy bien. Ahora sólo esperamos repetir lo que se hizo. Vamos a pelear”, aseguró González.
“Lucho” disfrutará la semana que lo tiene como salvador de última hora en el sur. Sin embargo, sabiendo que los duelos cerrados son típicos de la categoría, a la hora de las preferencias cambia el drama por partidos que se cierren con tiempo. “Prefiero ir ganando y no sufrir tanto. Que al gol lo haga cualquiera, ¡pero que lo hagan antes! ja”, sonríe, asegurando sacrificio antes que más goles sorpresa, que, obvio, de seguir llegando, serán tan bienvenidos como él en Concepción.
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