Por Mariana Apud
30 Marzo 2015
HOMBRE DEL PARTIDO. Mora estuvo activo en el momento justo y se transformó en héroe de un buen espectáculo de fútbol. telam
El triunfo fue para el “millo”, pero en palpitaciones y entrega terminaron empatados. River derrotó a Gimnasia de La Plata por 3-2. El Bosque tembló durante los 90 minutos. A Ignacio Fernández le faltó puntería: se metió solito por el centro del área y con Julio Chiarini ya vencido, el mediocampista del “Lobo” definió mal. Después Chiarini, esta vez bien erguido, le tapó un potente remate a Pablo Vegetti. Después el mano a mano que Fernando Cavenaghi desperdició funcionó como alarma, que ya aturdía a todos menos a los jugadores de River. La concentración creció y en cuatro minutos la historia cambió. Con ayudita por parte de Nicolás Navarro (en las dos conquistas “millonarias” dio groseros rebotes) River se fue al descanso con la tranquilidad de los goles de Cavenaghi y Augusto Solari.
Tras el descanso el “millonario” recibió temprano el descuento de Gimnasia. Maximiliano Coronel puso de nuevo en órbita al “Lobo”. Todo se emparejó y el ida y vuelta fue constante. Pese al vértigo de las jugadas, el empate llegó desde una pelota parada que le dio revancha a Fernández que tuvo puntería, ahora sí, y un guiño, sin querer, de la barrera que se abrió mal. Con prisa y sin calma, River fue a buscar la victoria y la encontró. A tres del final, Rodrigo Mora estuvo en el lugar justo del área del “Lobo”. Luego de un córner, la confusión en el área terminó en alegría de gol y triunfo “millonario”.
Tras el descanso el “millonario” recibió temprano el descuento de Gimnasia. Maximiliano Coronel puso de nuevo en órbita al “Lobo”. Todo se emparejó y el ida y vuelta fue constante. Pese al vértigo de las jugadas, el empate llegó desde una pelota parada que le dio revancha a Fernández que tuvo puntería, ahora sí, y un guiño, sin querer, de la barrera que se abrió mal. Con prisa y sin calma, River fue a buscar la victoria y la encontró. A tres del final, Rodrigo Mora estuvo en el lugar justo del área del “Lobo”. Luego de un córner, la confusión en el área terminó en alegría de gol y triunfo “millonario”.
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