30 Marzo 2015
“¡Abre la maldita puerta!”, gritó el piloto de Germanwings
El capitán del Airbus que se estrelló habría intentando a toda costa que Lubitz le permitiera el acceso a la cabina antes del impacto La empresa Lufthansa, matriz de Germanwings, no está al tanto de alguna enfermedad psicosomática del frustrado copiloto
BÚSQUEDA. Los especialistas trabajan intensamente en el lugar del siniestro y recuperaron grabaciones de voz de la cabina de una de las cajas negras reuters
BERLÍN.- El copiloto que supuestamente estrelló deliberadamente un avión de pasajeros en los Alpes franceses podría haber sufrido un desprendimiento de retina, pero los investigadores no están seguros si sus problemas de visión se debían a causas físicas o psicológicas, publicó un periódico alemán.
El diario Bild am Sonntag también informó de cómo el capitán del avión Airbus de Germanwings, filial de bajo costo de Lufthansa, gritó “¡Abre la maldita puerta!” al copiloto al tratar de volver a la cabina cerrada con pestillo antes de la caída del avión el martes, con la muerte de sus 150 ocupantes.
Otro periódico alemán, Welt an Sonntag, citó a un investigador que dijo que el copiloto de 27 años Andreas Lubitz “fue tratado por varios neurólogos y psiquiatras” y agregó que en su departamento en la ciudad alemana de Düsseldorf se encontraron varios medicamentos.
La policía también descubrió varias notas personales que mostraban que Lubitz sufría “síntomas severos de exceso de estrés subjetivo”, añadió.
Lufthansa, matriz de Germanwings, dijo no estar al tanto de alguna enfermedad psicosomática o de otro tipo que afectara a Lubitz. “No tenemos información sobre eso”, aseguró un portavoz de Lufthansa.
Un vocero de la fiscalía estatal en Düsseldorf declinó hacer comentarios sobre las diferentes informaciones publicadas y afirmó que no habría una declaración oficial antes la jornada de hoy.
Bild am Sonntag informó de que los investigadores habían encontrado pruebas de que Lubitz temía perder la vista, aparentemente por un desprendimiento de retina.
Sin embargo, no estaba claro si eso se debió a una falla orgánica o a una enfermedad psicosomática, que es cuando se sospecha que un problema físico es provocado o agravado por factores psicológicos, como el estrés.
Los investigadores recuperaron las grabaciones de voz de la cabina de una de las cajas negras del Airbus A320, en la que dicen que se muestra cómo Lubitz se encerró en la cabina antes de provocar que el avión se estrellara en el sur de Francia cuando cubría la ruta entre Düsseldorf y Barcelona.
Según Bild am Sonntag, los datos del grabador de voz mostraron que el capitán, que se quedó fuera de la cabina, le gritó al copiloto que estaba dentro: “Por el amor de Dios, abre la puerta”.
Luego, se oye al piloto intentando romper la puerta con un objeto metálico. Incluso cuando grita “¡Abre la maldita puerta!” Lubitz no responde, mientras los gritos de los pasajeros se escuchan de fondo, segundos antes del accidente mortal, según el periódico.
El diario también publicó que la novia de Lubitz, una profesora de secundaria en un pequeño pueblo cerca de Düsseldorf, dijo recientemente a sus estudiantes que estaba esperando un bebé. (Reuters)
El diario Bild am Sonntag también informó de cómo el capitán del avión Airbus de Germanwings, filial de bajo costo de Lufthansa, gritó “¡Abre la maldita puerta!” al copiloto al tratar de volver a la cabina cerrada con pestillo antes de la caída del avión el martes, con la muerte de sus 150 ocupantes.
Otro periódico alemán, Welt an Sonntag, citó a un investigador que dijo que el copiloto de 27 años Andreas Lubitz “fue tratado por varios neurólogos y psiquiatras” y agregó que en su departamento en la ciudad alemana de Düsseldorf se encontraron varios medicamentos.
La policía también descubrió varias notas personales que mostraban que Lubitz sufría “síntomas severos de exceso de estrés subjetivo”, añadió.
Lufthansa, matriz de Germanwings, dijo no estar al tanto de alguna enfermedad psicosomática o de otro tipo que afectara a Lubitz. “No tenemos información sobre eso”, aseguró un portavoz de Lufthansa.
Un vocero de la fiscalía estatal en Düsseldorf declinó hacer comentarios sobre las diferentes informaciones publicadas y afirmó que no habría una declaración oficial antes la jornada de hoy.
Bild am Sonntag informó de que los investigadores habían encontrado pruebas de que Lubitz temía perder la vista, aparentemente por un desprendimiento de retina.
Sin embargo, no estaba claro si eso se debió a una falla orgánica o a una enfermedad psicosomática, que es cuando se sospecha que un problema físico es provocado o agravado por factores psicológicos, como el estrés.
Los investigadores recuperaron las grabaciones de voz de la cabina de una de las cajas negras del Airbus A320, en la que dicen que se muestra cómo Lubitz se encerró en la cabina antes de provocar que el avión se estrellara en el sur de Francia cuando cubría la ruta entre Düsseldorf y Barcelona.
Según Bild am Sonntag, los datos del grabador de voz mostraron que el capitán, que se quedó fuera de la cabina, le gritó al copiloto que estaba dentro: “Por el amor de Dios, abre la puerta”.
Luego, se oye al piloto intentando romper la puerta con un objeto metálico. Incluso cuando grita “¡Abre la maldita puerta!” Lubitz no responde, mientras los gritos de los pasajeros se escuchan de fondo, segundos antes del accidente mortal, según el periódico.
El diario también publicó que la novia de Lubitz, una profesora de secundaria en un pequeño pueblo cerca de Düsseldorf, dijo recientemente a sus estudiantes que estaba esperando un bebé. (Reuters)
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