29 Marzo 2015
ÉXODO. Los pobladores se van de Sanaa con todo lo que puede cargar. reuters
ADÉN.- La Armada de Arabia Saudita evacuó a decenas de diplomáticos de Yemen y Naciones Unidas retiró personal internacional, después de tres noches de ataques aéreos liderados por los saudíes que buscan detener los avances de los combatientes Hutíes, aliados a Irán. Residentes reportaron fuertes enfrentamientos entre los rebeldes y combatientes suníes en el Sur, mientras la campaña aérea liderada por Arabia Saudita buscaba frenar un nuevo avance del grupo chií sobre Adén, desde el Este.
La intervención de Riad, una medida sorpresiva de una monarquía conservadora más conocida por hacerse escuchar en los mercados de petróleo que a través de su fuerza militar, está previsto que dure un mes, pero podría extenderse a cinco o seis. La alianza, que pretende frenar el avance hutí y el aumento de la influencia de Irán en la región, recibe apoyo logístico de Estados Unidos. Imágenes de satélite mostraron en enero que los hutíes habían reposicionado misiles Scud de largo alcance, cerca de la frontera saudí, apuntando contra su territorio. Un funcionario yemení dijo que Irán estaba proveyendo partes para esos misiles.
Ochenta y seis diplomáticos extranjeros y saudíes fueron evacuados en barcos desde Adén hacia la ciudad portuaria saudí de Yedá, en el Mar Rojo, escapando de la ciudad donde el presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi se había refugiado hasta el jueves, cuando partió a Egipto para buscar apoyo. Empleados del aeropuerto dijeron que decenas de otros extranjeros que trabajan para compañías petroleras u ONGs internacionales también partieron rumbo a Etiopía y Yibuti. Los combatientes hutíes que buscan derrocar a Hadi, quien cuenta con apoyo occidental y saudí, han seguido avanzando pese a los ataques de la coalición liderada por Saudiarabia Los ataques se han cobrado decenas de vidas.
Las fuerzas hutíes están aliadas con fuerzas leales al ex presidente Ali Abdula Saleh, que dejó el poder tras las revueltas populares en el marco de la “primavera árabe”.
Hadi, calificó de “títeres de Irán” a los chiítas que lo obligaron a huir y solicitó a las fuerzas extranjeras que operan en el país que continúen con los ataques aéreos hasta que los hutíes se rindan. Los países que asumieron la defensa militar del gobierno yemení son naciones de mayoría sunnita, mientras que las pocas voces que rechazaron la ofensiva y hasta amenazaron con responder pertenecen a la alianza chiíta-alawita, encabezada por Irán, Siria y la milicia líbanés Hezbollah, lo que profundiza la brecha sectaria del conflicto. (Reuters-DPA)
La intervención de Riad, una medida sorpresiva de una monarquía conservadora más conocida por hacerse escuchar en los mercados de petróleo que a través de su fuerza militar, está previsto que dure un mes, pero podría extenderse a cinco o seis. La alianza, que pretende frenar el avance hutí y el aumento de la influencia de Irán en la región, recibe apoyo logístico de Estados Unidos. Imágenes de satélite mostraron en enero que los hutíes habían reposicionado misiles Scud de largo alcance, cerca de la frontera saudí, apuntando contra su territorio. Un funcionario yemení dijo que Irán estaba proveyendo partes para esos misiles.
Ochenta y seis diplomáticos extranjeros y saudíes fueron evacuados en barcos desde Adén hacia la ciudad portuaria saudí de Yedá, en el Mar Rojo, escapando de la ciudad donde el presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi se había refugiado hasta el jueves, cuando partió a Egipto para buscar apoyo. Empleados del aeropuerto dijeron que decenas de otros extranjeros que trabajan para compañías petroleras u ONGs internacionales también partieron rumbo a Etiopía y Yibuti. Los combatientes hutíes que buscan derrocar a Hadi, quien cuenta con apoyo occidental y saudí, han seguido avanzando pese a los ataques de la coalición liderada por Saudiarabia Los ataques se han cobrado decenas de vidas.
Las fuerzas hutíes están aliadas con fuerzas leales al ex presidente Ali Abdula Saleh, que dejó el poder tras las revueltas populares en el marco de la “primavera árabe”.
Hadi, calificó de “títeres de Irán” a los chiítas que lo obligaron a huir y solicitó a las fuerzas extranjeras que operan en el país que continúen con los ataques aéreos hasta que los hutíes se rindan. Los países que asumieron la defensa militar del gobierno yemení son naciones de mayoría sunnita, mientras que las pocas voces que rechazaron la ofensiva y hasta amenazaron con responder pertenecen a la alianza chiíta-alawita, encabezada por Irán, Siria y la milicia líbanés Hezbollah, lo que profundiza la brecha sectaria del conflicto. (Reuters-DPA)