Toledo: “si la UNT no pone orden en el río Muerto, habrá más inundaciones”

El intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo, bebe su segundo vaso de soda. Luego, mientras se seca la boca con una servilleta de papel encerado, opina que muchos hablan porque les están dando el micrófono. “Durante estos días, he escuchado que todos apuntan al ‘tontito’ de Toledo. Yo estoy haciendo ese canal porque hay un plan director que me dice que lo haga. Que ellos dejen de criticar y vayan a controlar la extracción de áridos”, dice.

El conducto al que se refiere el intendente es el que se encuentra situado en el Boulevard 9 de Julio, hacia el sur de la ciudad. La obra de entubamiento comenzó el año pasado. Y cuando habla de la extracción de áridos, apunta a la actividad en el río Muerto, que desciende del cerro San Javier y atraviesa el pedemonte yerbabuenense.

Hace unas semanas, durante las tormentas de verano, en esa montaña se produjo uno de los mayores desastres del municipio, puesto que ese río -al que llaman Muerto porque nunca lleva agua- se despertó, hizo trastabillar un puente y arrasó las humildes casuchas de los pobladores que vivían en sus márgenes.

Después de la devastación, se oyeron voces de vecinos, de estudiosos y de políticos, que hablaron de la extracción de áridos, de una incorrecta planificación de las urbanizaciones y de la falta de estructuras pluviales.

- ¿Por qué cree que la destrucción ha sido descomunal?

- Mire hacia el río Muerto: ahí está la respuesta. La creciente de ese río es la única que ha causado problemas en esta ciudad. Han socavado todo el río. Si los expertos hablan de una extracción de áridos desmedida, entonces que la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Provincia, a través de su Secretaría de Minería, se preocupen y controlen.

- Si considera que el uso de los recursos del río Muerto no es razonable, ¿por qué lo autoriza?

- En ese cauce hay 15 canteras que han sido otorgadas por la Universidad. La Municipalidad tiene una sola cantera, de la que saca el ripio para arreglar las calles. Es la UNT la que tiene que poner orden en la cantidad de canteras adjudicadas. Deberían vigilar la explotación en el parque Sierra San Javier, que es de su propiedad. ¿Sabé cómo es el negocio de la Universidad? Da el permiso de explotación a cambio de un cánon.

- ¿Le preocupa la urbanización en el pedemonte?

- Creo que se ha llegado al límite; no deberían continuar con las edificaciones.

- ¿Entonces por qué permite que continúen los desmontes? Es su responsabilidad.

- No puedo ir en contra de eso. ¿Con qué derecho voy a negarles el paso a las constructoras, si vienen con los permisos del Ministerio de Desarrollo Productivo y de la Dirección Provincial del Agua? Esos dos organismos entregan las primeras autorizaciones, que son la de no inundabilidad y la de impacto ambiental. Yo no soy quién para prohibirles que construyan.

- Usted ha pavimentado más de 1.700 cuadras en sus dos gestiones, pero no hizo un desagüe. Los suelos se han impermeabilizado, y el agua no tiene por dónde correr... Faltan las obras que no se ven, pero requieren inversiones millonarias.

- La obra de canalización del zanjón del Boulevard 9 de Julio se encuentra en plena ejecución. Consiste en la construcción de un colector pluvial subterráneo, en el cual descargarán cuatro colectores secundarios. El monto total ronda los $ 170 millones.

- ¿Cree que ese canal solucionará los anegamientos?

- Se espera que sí. Una vez que esté construido, los ciudadanos que viven en la zona sur de la ciudad podrán dormir tranquilos. El canal del boulevard captará las aguas que bajan del cerro por la avenida Aconquija y por las calles paralelas.

- ¿Y qué pasará con el resto de los habitantes?

- En enero estuvieron aquí funcionarios del programa Norte Grande, del Ministerio de Planificación Federal, y representantes del Banco Mundial. Avanzamos con los trámites del proyecto de desagüe pluvial del canal San Luis. Este cerramiento abarcará el tramo de los canales ubicados en las avenida Solano Vera, Canal Colón y la desembocadura en el Canal Sur. Se invertirán casi $ 500 millones. Apostamos a que en junio podamos llamar a la licitación.

- Todavía no se ve una solución para quiénes viven hacia el norte de la ciudad.

- Según lo establecido en un plan director de drenaje pluvial, hay que construir un canal en la calle Perú. Debe llevar boca tormentas. En comparación de las anteriores, esta obra no es costosa.