25 Marzo 2015
ROMPIÓ EL SILENCIO. "No creo que una descalificación pueda romper el trabajo que ha hecho estos 12 años", dijo Alperovich. ARCHIVO PRENSA Y DIFUSIÓN
Luego de un fin de semana de silencio, el gobernador José Alperovich se refirió hoy al escándalo que protagonizó su esposa, la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, quien trató de "pedazo de animal" y "vago de miércoles" a un damnificado por las inundaciones que afectan a media provincia. "Se equivocó y pidió disculpas. Creo que los tucumanos saben el compromiso que ella tiene con la gente humilde y lo ha demostrado en todos estos años. No creo que una descalificación pueda romper el trabajo que ha hecho estos 12 años", dijo en rueda de prensa.
El mandatario, que inauguró esta mañana un pozo de agua en Villa 9 de Julio, insistió con que la primera dama se equivocó, pero pidió comprensión para ella. "Hay que entenderla. Y yo la entiendo. Creo que es una persona que siempre se preocupa por los más humildes y los más necesitados. La angustia que tiene ella es tremenda. Todos los tucumanos saben cómo ha trabajado. Creo que no merece el trato que se le ha dado. Con lágrimas en los ojos me pide que ayudemos a la gente", manifestó.
Alperovich evitó aventurar si el episodio con el damnificado estuvo armado, como aseguró Rojkés. "Armado o no, a ella le salió eso, estuvo mal y pidió disculpas. Qué más puede pedir", insistió.
Rojkés de Alperovich se cruzó de manera acalorada con Cristian Bulacio, un hombre de 32 años residente en El Molino. El episodio ocurrió la semana pasada pero trascendió el fin de semana, cuando se conoció un video que tuvo trascendencia nacional. En las imágenes se observa a la senadora que reacciona de malos modos ante un reclamo de Bulacio para que envíen maquinaria para encausar el río Gastona. "¡Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá! ¡Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles!", espetó la primera dama, quien previamente le deseó al hombre que lo lleve el río.
Debido a la magnitud que tomó su exabrupto, la senadora se disculpó públicamente. "Él (por Bulacio) me dijo que a mí no me importaba (la situación de los inundados) porque yo vivía en una mansión, y yo le contesté como una gran tarada, porque no vivo en una mansión ni tengo 10 mansiones. No tengo justificativo, estaba todo tan bien preparado y yo he caído de la peor manera. Porque en épocas electorales estas cosas se sobredimensionan. Además la persona (por Bulacio) no era un lugareño", se defendió Rojkés.
Sin embargo, en otra entrevista radial para disculparse y dar su versión del exabrupto, Rojkés lanzó otra polémica frase: "yo ya he pedido disculpas públicamente, pero no sé quién es este señor, como no es lugareño, no lo puedo reconocer. Pero ya va a aparecer, seguramente se me va a acercar a pedirme algo", respondió.
El mandatario, que inauguró esta mañana un pozo de agua en Villa 9 de Julio, insistió con que la primera dama se equivocó, pero pidió comprensión para ella. "Hay que entenderla. Y yo la entiendo. Creo que es una persona que siempre se preocupa por los más humildes y los más necesitados. La angustia que tiene ella es tremenda. Todos los tucumanos saben cómo ha trabajado. Creo que no merece el trato que se le ha dado. Con lágrimas en los ojos me pide que ayudemos a la gente", manifestó.
Alperovich evitó aventurar si el episodio con el damnificado estuvo armado, como aseguró Rojkés. "Armado o no, a ella le salió eso, estuvo mal y pidió disculpas. Qué más puede pedir", insistió.
Rojkés de Alperovich se cruzó de manera acalorada con Cristian Bulacio, un hombre de 32 años residente en El Molino. El episodio ocurrió la semana pasada pero trascendió el fin de semana, cuando se conoció un video que tuvo trascendencia nacional. En las imágenes se observa a la senadora que reacciona de malos modos ante un reclamo de Bulacio para que envíen maquinaria para encausar el río Gastona. "¡Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá! ¡Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles!", espetó la primera dama, quien previamente le deseó al hombre que lo lleve el río.
Debido a la magnitud que tomó su exabrupto, la senadora se disculpó públicamente. "Él (por Bulacio) me dijo que a mí no me importaba (la situación de los inundados) porque yo vivía en una mansión, y yo le contesté como una gran tarada, porque no vivo en una mansión ni tengo 10 mansiones. No tengo justificativo, estaba todo tan bien preparado y yo he caído de la peor manera. Porque en épocas electorales estas cosas se sobredimensionan. Además la persona (por Bulacio) no era un lugareño", se defendió Rojkés.
Sin embargo, en otra entrevista radial para disculparse y dar su versión del exabrupto, Rojkés lanzó otra polémica frase: "yo ya he pedido disculpas públicamente, pero no sé quién es este señor, como no es lugareño, no lo puedo reconocer. Pero ya va a aparecer, seguramente se me va a acercar a pedirme algo", respondió.
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