IRUYA
LA GACETA Literaria del 25/1 nos muestra tres postales de Iruya, un pueblo ubicado al norte extremo de la provincia de Salta. En la década de 1970, la Jefatura de Estudios y Proyectos Zona Norte de Agua y Energía Eléctrica envió a esta localidad ancestral varias comisiones de trabajo, con la finalidad de determinar la factibilidad de la construcción de un dique, con el propósito de que este sirviera para riesgo y generación de energía hidroeléctrica. Los informes de los aforadores fueron minuciosamente analizados; entonces se sabía que era posible la construcción de esta gran obra de arte. Fueron topógrafos, ayudantes, personal de laboratorio, de mecánica de suelos, perforistas y topadoristas al río Iruya, que se une cerca de San Ramón de la Nueva Orán con el río Pescado; son los principales afluentes del río Bermejo. Mucho se ha hablado en nuestro país de la sistematización del Bermejo y de los problemas que su alta cuenca provoca en el resto del territorio. El Iruya está considerado unos de los principales ríos de Sudamérica en cuanto a la carga de sólidos que transporta “y de los altos costos de purificación del agua que consumen los pueblos y ciudades situados a sus orillas”. También un alto costo de dragado insumen los canales de acceso al puerto de Buenos Aires, resultando uno de los puertos más caros e irracionales del mundo. Los sedimentos que año tras año van transformando el delta del Paraná tienen el mismo origen. Los estudios realizados en Iruya culminaron con éxito, pero las obras nunca se realizaron; el jefe de estudios renunció por divergencias con una persona hoy jubilada. Recuerdo algunas anécdotas. El río Iruya, en épocas estivales, tiene crecidas que superan su profundidad, anega muchas zonas selváticas. Cierta vez un empleado de las comisiones enfermó gravemente y el lugar donde podrían determinar su real dolencia era en Orán. Para trasladarlo había que cruzar el río que estaba creciendo; un chofer con una camioneta incorporada con un torno y una linga de más de 100 metros se lanzó al río con su compañero a cuestas y lo llevó al hospital de Orán. El diagnóstico era peritonitis; hubo que trasladarlo a nuestra capital donde fue operado y salvó su vida. Otra: llovía en la zona hacia más de 10 días; el personal no podía salir a trabajar. Se quedaron sin víveres y casi sin combustible para las lámparas radiosol; uno de ellos tenía un arma de fuego, salió en busca de una presa para poder sustentar el hambre, lo único que encontró fue un vacuno, le dio muerte. Con otros compañeros lo carnearon, enterraron el cuero, tomaron la marca del animal para realizar la denuncia policial respectiva, gracias a esta acción saciaron parcialmente sus necesidades alimenticias. Cuando retornaron a Tucumán un chofer denunció a su compañero. El jefe le preguntó si él había comido, le dijo que sí, entonces lo echó de su despacho. Ordenó buscar inmediatamente al dueño de animal, que era un toba, le pagaron el precio que él indicó. Nuestra Agua y Energía, una empresa de avanzada, ocupaba mano de obra de la zona, cumplía una gran función social, fue despedazada por un mal presidente, hoy senador nacional, llamado Carlos S. Menem, y por Domingo F. Cavallo, liberal, admirador de los gobiernos de facto y colaborador de un mal gobierno de la Alianza. A nosotros, los jubilados, en una medida alocada e imprudente, nos descontó de nuestra jubilación allá por el 2000, un 13%. ¿No es una vergüenza?
Carlos A. Drube
Avenida San Martín 51
San Pablo
EL ANTES Y EL HOY
¿Dónde están aquellos nombres que se usaban hace tiempo ? Eran Pedro, Antonio, Roque, Dardo, Roberto, Manuel. Seguro eran Filomena, Dora, Silvia, Rosa, Esther, nombres ya olvidados, nombres lindos de un ayer. ¿Y aquellos juegos tan sanos?: El trompo, las figuritas, el rango, el oficio mudo, aquella linda plumita, el yo-yo y la bolilla, el balero, la escondida, el tejo y la payana, la rayuela, el volantín. La familia, a la oración, esa charla con vecinos, el picadito, el vermouth, las sillas en la vereda, con yerbero, pava y mate mil temas aparecían; se compartía alguna pena y alegrías también. La abuela aprendía puntos para tejer algún sweater que deseaba regalar a un hijo, vecino o nieto. De repente, cambió todo, ahora se llaman Eric, Jonathan, Cynthia, Melina, Gastón, tal vez. Hoy sólo existe el ciber, nunca más la figurita, ni ese fiel grupo de amigos tan transparentes, de ley, único amigo, es la “pley”. No está más el picadito, saboreado con vecinos; las calles están vacías, no hay respeto por la ley. Con la droga nacen guapos que roban a los viejitos, despojan al jubilado de lo poquito que cobra. Todo hoy está corrupto, ausente está el policía, y así -de poquito a poco- se va hundiendo la nación. No se disfruta el asado del domingo al mediodía, la juventud en la cama. “Por favor, no molestar”. En pie ya está la mamá, vuelven ellos, son las cinco, ¡total, no hay que trabajar y les toca descansar!
José Luis Gallucci
12 de Octubre 766
San Miguel de Tucumán
EL GOLPE MILITAR DEL 76
Quiero felicitar al lector Roberto Ahmad por su carta del 24/3. Tiene la virtud de haberlo hecho sin palabras ofensivas, sin encono. Con una sencillez inusual, narra sutilmente hechos que jalonaron dolorosamente nuestra historia, y habla de que hubo un “enfrentamiento fratricida” que diezmó y entristeció a familias de “ambos lados”. La tristeza sembrada sigue brotando. La congoja aprisiona mi alma y como dice al final de su carta: “las víctimas y sus familias son todos argentinos”. Espero que otras personas entiendan el “canto a la esperanza” que resume su carta. Deseo, humildemente, que llegue pronto el día de paz, unión y que no haya miedo entre nosotros.
Juan Antonio Albornoz
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EL GOLPE MILITAR DEL 76 II
Ayer fue el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Quiero recordar las palabras de uno de los más grandes héroes libertarios de nuestra América latina: “Soldado maldito el que dispare contra su pueblo, se quede sin patria y sin bandera” (Simón Bolívar ). Nunca más.
Francisco Centurión
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IMPROPERIOS I
Con estupor e indignación observé el video donde la señora Rojkés de Alperovich nos da una clara muestra de lo que piensa y siente por “su pueblo”, al cual no considera de su casta, y a quienes, traicionada por su subconsciente, desea “que se los lleve el río”. Y en el colmo de su hipocresía, pretende hacernos creer que está arrepentida, que lloró. Pero el argumento vuelve a caer cuando dice que este hombre fue mandado por la oposición y que no es residente en El Molino. Señora, no aclare que oscurece, no sólo se trata de un habitante de dicho pueblo, sino de una persona desesperada, que perdió todo, y que pernocta con su familia en la ruta, no como ella que tiene la suerte de tener diez mansiones. Y para completar mi indignación, tuvo que aparecer el “sabelotodo”, el impresentable de Aníbal Fernández, que es tan valiente que ataca a un muerto, y osa decir, desde 1.200 kilómetros, arropado en su despacho de lujo, que este pobre hombre es un provocador. Sólo me resta decirles a la señora y al “Chirolita” de la Presidenta, que cuando no tengan nada que decir se callen la boca. Una última sugerencia: por su salud física y mental, y su estrés, que renuncie y se dedique a pasear por Dubai y los Emiratos Árabes.
Álvaro Ricardo Zelarayán
IMPROPERIOS II
Pobre familia que fue parte de esta tragedia, pidiendo ayuda al gobierno y en este caso a una senadora, como la señora del gobernador Alperovich. Ella no me sorprendió; al periodista y escritor tucumano Tomás Eloy Martínez, reconocido en el mundo, lo degradó como tucumano. Esa humillación no se puede permitir porque un funcionario tiene que dar soluciones y no ser desaprensivo, despectivo y jactarse de grandezas. Gracias al pueblo tiene poder y no le da derecho calificar a un ciudadano que tiene necesidades y urgencias; las inundaciones se llevaron lo que el trabajo otorga, casas y bienes. Merecen ser escuchados y no recibir agravios de funcionarios.
Carlos Rubén Ávila
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Improperios III
Nada quiero decir sobre las lamentables expresiones que se virtieron en aquella inundada población. Dejemos eso ahí. Pero sí debemos, todos, examinar en qué carácter estaba la señora senadora visitando dicha localidad. Todo indica que lo hacía en su “condición de Presidenta de la Red de Mujeres Solidarias”. ¿Qué es esta red? ¿Es un organismo oficial o particular? ¿Es acaso una ONG? En tal caso tenemos derecho a pedir pedir que se hagan públicos estos datos: fecha de su constitución, fecha en la cual le fue otorgada la personería jurídica, fecha de la última asamblea, por decir lo menos. Porque su funcionamiento se asemeja a un apéndice vergonzante y semioculto de la administración pública. Sus locales estaban alquilados por algunas municipalidades. Y de la noche a la mañana pasaron de ser el local de una repartición municipal, a serlo de de la citada y misteriosa Red. Con placa y todo. Inexplicablemente no está en todas las ciudades del interior. Pero sí tienen singular presencia y actividad allí donde generosos maridos intendentes están tratando de perpetuar su especie, candidateando su media naranja para sucederlo en el cargo. Qué casualidad. ¿Dónde está su sede central? ¿A nombre de quién están algunas unidades Renault Kangoo, que al mismo tiempo son usadas como vehículos particulares especialmente los sábados a la noche? Y aquí viene la pregunta del millón: ¿de dónde saca su dinero?¿Recibe subsidios oficiales? ¿Y si los recibe, para qué? ¿Rinde cuenta de alguna manera o son tan sutiles, volátiles, sigilosos y desvergonzados como los que en el palacio de las ibéricas poltronas se denominan gastos sociales?No hace falta ser Hamlet para olfatear que algo está podrido en Dinamarca.
Melitón Saldaño
Cejas de Aroca Simoca
EL SOBERBIO
La persona soberbia se cree en posesión de la verdad, no escucha, no acepta otros puntos de vista, no sabe reconocer sus errores ni sus limitaciones, y llega a poner en peligro su futuro y el de sus seguidores. Es temerosa, insegura, es celosa de su lugar de poder. Tiene miedo que alguien le pueda hacer sombra y ello le lleva a rodearse de gente mediocre. Es acomplejada, teme mostrar debilidad, no permite un sano consejo. Cuando el líder carece de sólidos principios éticos no es de extrañar que termine cometiendo injusticias, aprendiendo a reírse de sus propias torpezas, de lo que consideran sus errores y defectos, de sus momentos más incómodos y ridículos.
Julio Argentino Gómez
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PREPARARSE PARA MORIR
Me resultó interesante la nota sobre la muerte que hicieron con Viviana Bilezker. Hace ya unos 30 años que la figura de la muerte y su trascendencia ocupa un lugar destacado en nuestros posgrados de Bioética, por las importantes connotaciones sociales que conlleva, ya que quien muere es parte de un entorno que también “vive” la muerte a su manera. Hace poco tiempo tuve la oportunidad de participar de una Jornada sobre Muerte Digna en una de las provincias del NOA y encontré mucha expectativa por el tema y el resultante de la ley N° 26.742, mal llamada de “muerte digna”, porque en realidad no trata del tema en particular, sino de los derechos de los pacientes, que modifica una anterior, la 26.529. En realidad, el tema no es nuevo, ya en 1978 escribíamos con José Mainetti, René Favaloro, Enriqueta Zuccardi, Dora Galice, Ricardo Reca y otros amigos, “La Muerte en Medicina”, un clásico en la literatura médica argentina, de varias reediciones y años de vigencia. Morir es un hecho, un acto y un evento, ineludible en nuestra vida. Es un hecho que certificamos los médicos, es un acto plenamente humano, lleno de implicancias personales, familiares, sociales e históricas. En un evento, porque significa el paso de un estado a otro pero, sobre todo, es un suceso que nos toca a los médicos acompañar hasta el final de lo que denominamos “vida” de nuestros pacientes. Lo que ha sido importante siempre y no ha perdido vigencia es lo que he pensado siempre, explicitado en una frase con la que suelo terminar mis relatos del proceso de morir: “Muerte digna es, en definitiva, no solamente el final de haber sabido vivir dignamente, sino también el derecho a morir de la misma manera. Lo primero le corresponde a cada hombre, lo segundo, en gran medida, a los médicos.
Armando Pérez de Nucci
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EL SUBSIDIO DE SALUD
La obra social más importante del NOA es el Subsidio de Salud, con aproximadamente 350.000 afiliados. El Poder Ejecutivo la tiene intervenida desde hace 24 años y los activos y jubilados que desde hace muchos años pagamos y nos descuentan la cuota en el sueldo no tenemos voz ni voto como está ordenado por ley. Todos los dineros que ingresan los maneja el ministro de Economía y jamás hemos visto un informe ni rendición de cuentas, y observamos que no se destina ni una moneda para mejorar los servicios. El mejor o peor ejemplo son los ascensores para uso de los jubilados, empleados y público en general en ese edificio de 10 pisos donde también funcionan oficinas del Ministerio de Desarrollo Social. En el hall de entrada de calle Las Piedras, los tres ascensores están fuera de servicio desde hace más de 5 años; y hace aproximadamente tres suspendieron la reparación desconociéndose quién y a cuánto asciende nuestro dinero mal gastado. En el interior existen otros tres ascensores y sólo funciona uno, lo que ocasiona largas colas que provocan enojos y obliga a centenas de personas a usar las escaleras sin importar que se trate de ancianos, discapacitados, embarazadas, madres con hijos en sus brazos y hasta los mismos empleados. En el salón de atención al público, donde a diario concurren cientos de personas haciendo interminables colas para un trámite que dura un par de minutos, no por culpa de los empleados sino de la interventora; han desaparecido los “dispensers” con agua mineral para todo público. En los días de calor no funciona el aire acondicionado y cuando llegan los meses de frío no hay calefacción; el único baño para ambos sexos, instalado en la playa de estacionamiento de Las Piedras, es tan pequeño e insalubre que debería ser clausurado. Existe un libro de quejas, donde escribimos denuncias que nadie lee. En la sucursal de avenida Sarmiento al 1.200 hacen cola desde la vereda bajo el sol o la lluvia porque el local es harto pequeño y con poco personal. Para los jubilados y pensionados que merecen ser atendidos con prioridad, está empeorando día a día; y para el peor de los males, la interventora nunca nos concedió una audiencia, ya que así podríamos hacer los reclamos personalmente.
Ángel Ricardo Salguero
LAS INUNDACIONES
Los fenómenos naturales no tienen por qué ser considerados “desastres naturales”; las lluvias son actividades de la naturaleza no desastrosas. El desastre natural es la relación entre fenómenos naturales de peligro y condiciones humanas vulnerables, viviendas mal ubicadas, indefensas ante las inundaciones, asentamientos en zonas de riesgo, etcétera. Los desastres naturales son eventos que han sido recurrentes durante décadas en casi los mismos lugares; más allá del acostumbrado argumento de culpar al cambio climático de todos los males, quizás deberíamos diferenciar claramente un fenómeno natural y un desastre natural. Admitir esa diferencia, más conceptual que semántica, es el primer paso que deberíamos tener en cuenta para prevenir los desastres naturales que influyen en la vida humana, causando gravísimos daños, porque no se está preparado (por la falta de infraestructura y planificación de los asentamientos humanos, falta de medidas de seguridad, planes de emergencia y sistemas de alerta, etcétera). No fue la naturaleza la responsable; la combinación de pobreza y desorganización, la corrupción de ayer y la de hoy, la inoperancia, la desidia se combinaron para causar el desastre. Los pobres que como los de ayer, hoy son los que sufren la política insensible de los gobiernos. La destrucción y muerte en nuestra provincia y en otras, la imprevisión, la negligencia, los robos, el mapa de los desastres coincide con el mapa de la pobreza. Sólo la solidaridad de la sociedad civil contrastó con la débil reacción de las instituciones públicas y se puso en evidencia que los gobiernos carecen de organización para enfrentar rápidamente el estado crítico que se presentó. En contraste con la ayuda generosa y desinteresada de la sociedad civil, volvió a aparecer la corrupción. Por un canal de noticias de Buenos Aires comentaron que un intendente de nuestra provincia entregó ayuda, que le dio un sacerdote, para usarla con fines partidarios. Lo que más duele es la violencia de la corrupción; los más necesitados y los pobres son condenados sin misericordia; la injusticia y la desigualdad son reveladas en estas circunstancias. Mientras sigue lloviendo sobre los que quedaron sin nada, sobre niños, ancianos, hombres y mujeres; llueve sobre una población desesperanzada, mutilada, fatigada y llena de dolor.
Pablo J. Giunta
Jujuy 575
San Miguel de Tucumán
DÍA DEL NIÑO POR NACER
Nuestra nación viene poblando su conciencia de voces de anarquía, destrucción, injusticia, violencia y desintegración de la existencia humana. Y la palabra como elemento conductor y promotor del espacio de la certeza, viene transformando su ejemplaridad, cuando el lenguaje y la acción deformada de las ideologías de la muerte comienzan a mutilar las verdades de la persona en todas sus magnitudes. Por ello, la confusión y el quiebre de las sociedades empieza por desconocer y aniquilar el patrimonio del primer derecho que tiene todo ser humano que es a la vida. El Día del Niño por Nacer viene hoy a desmantelar el complejo entramado del asesinato a los no nacidos. El aborto conspira desde abajo y en la oscuridad , necesita esconder lo evidente y digno, lo trascendente y verdadero, lo necesario para la especie humana y su continuidad, entreteje pérfidos lazos de poder para llegar a aplicar sus teorías homicidas. Bajo el nombre de ideologías progresistas y de género, someten la realidad contundente de la vida desde el primer instante de la concepción, a todo tipo de manipulaciones, negaciones, deformaciones, justificaciones sin ningún respaldo científico, biológico ni jurídico, y acciones, cuyo directo objetivo es matar al niño en el vientre de su madre. ¡Ay de la política y sus representantes si atentan contra el no nacido! La sangre de un país no sólo se derrama en los conflictos bélicos. La sangre de los inocentes, de aquellos que no pueden defenderse, ciudadanos de nuestra República, también se derrama en las leyes perversas, como la del aborto. Hoy, cantemos a la vida, esa vida de las entrañas, la presente y engendrada que debemos proteger para que nazca a la luz, la dadora del proceso de la historia, la garantía de nuestra continuidad de personas humanas, naciones y mundo entero. Hoy festejaremos al Niño por Nacer y dejaremos sus huellas vastas. Todo el 25 de marzo gritaremos “Sí a la vida” en la plaza Independencia, en un despliegue de diferentes actividades desde las 11 hasta las 23. Comenzaremos inaugurando el Paseo de la Vida y el lanzamiento de globos recordando a todos los niños que fueron abortados, continuando con la firma de políticos y asociaciones del Protocolo de la Vida, como gesto de compromiso frente a la ciudadanía habrá charlas y exposiciones, Rosario por la Vida, misa a las 20.30 en la Catedral festejando también el Día de la Encarnación de Jesús en la Virgen María. Culminaremos con una peña que contará con artistas de gran categoría. Invitamos al pueblo de Tucumán a sumarse a esta fiesta.
María del Milagro Lastra Lobo
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