25 Marzo 2015
Los fabricantes de autos están convencidos de que los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) representan un gran mercado para ampliar ventas. Muestra de ello es lo que ocurre, por estos días, en el Salón Internacional del Automóvil, que se desarrolla en Bangkok, la capital de Tailandia. Allí, las compañías esperan vender hasta 60.000 vehículos, entre los que sobresalen rodados de alta gama de marcas como Mercedes Benz, BMW y Ford. Una de las empresas que concentró sus esfuerzos en el mercado asiático es la inglesa Rolls Royce. Su Phantom Drophead cuesta medio millón de euros (U$S 600.000).
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