24 Marzo 2015
PUENTES IMPROVISADOS. Vecinos deben pisar maderas para llegar a su casa.
Gerardo Olivera, un jornalero de 55 años, expresa una frase que resume lo ocurrido en las últimas dos semanas en El Molino: “lo que trabajamos toda la vida, lo hemos perdido en una hora y media”.
El hombre es uno de los damnificados por las inundaciones, y todavía no pudo reinstalarse en su casa junto a su familia. Aunque recibió -como otras personas del lugar- donaciones en alimentos no perecederos y otras ayudas, se quedó sin heladera, sin cocina y sin muebles. “Es un estado desesperante. Todos estamos mal”, agrega.
Olivera, al igual que casi todos sus vecinos, tuvo la oportunidad de ver el video en el que aparecen discutiendo la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich y Cristian Bulacio. En diálogo con LA GACETA, el jornalero aseguró que las frases de la primera dama provincial le cayeron “bastante mal”. “Estoy de acuerdo con que, en un momento de agravios, se dicen muchas cosas. Pero ella es una mujer que está en el Gobierno, que está manejando esto, y debería ser más respetuosa. Somos pobres, pero no somos ‘negros’. Ese día hubo una discriminación, ese es mi punto de vista”, aseguró Olivera.
Luego, señaló que se sintió identificado con su vecino Bulacio cuando escuchó la expresión “vago de miércoles” de boca de la presidenta del PJ local. “(Con eso) involucrás a un pueblo. No se trata de vagos, pero lamentablemente trabajamos tres meses y paramos”, agregó. Y aclaró que, de hecho, allí es prácticamente imposible obtener un empleo formal. “Todos somos changarines, en general. No hay nada, es trabajo de campo”, le relató a LA GACETA.
Mabel Olea, tía y vecina de Bulacio, aseguró que en la zona sigue “todo mal”. “No hay ninguna solución. Necesitamos que traigan máquinas para que arreglen el río de una buena vez”, señaló la mujer. Y agregó que se sintió ofendida por la senadora nacional. “¿Cómo va a venir a insultar? Ella está bien, tiene su comida todos los días al mediodía, está tranquila. Nosotros andamos con las criaturas en medio del lodo. ¿Cómo va a venir a decirnos eso a nosotros?”, expresó.
Juan Manuel Moreno, comisionado rural de Alpachiri y El Molino, prefirió no referirse a la polémica entre la presidenta del PJ y uno de los vecinos de ese pueblo. “No podría opinar porque no he visto el video. Pero en un momento de tensión salen cosas que a lo mejor uno no quiere decir”, le señaló a LA GACETA. Además, defendió su gestión y la de la Casa de Gobierno respecto a las inundaciones. “Contra la naturaleza no hay infraestructura que aguante”, detalló. Negó luego que las crecidas sean producto de la tala indiscriminada. “Por más defensas que hubiera, (el agua y el barro) les habrían pasado por encima. No podemos echar la culpa por una falta de obras del gobierno, esto no era previsible”, relató Moreno. Y remató: “si esto hubiese sido cuando la gente dormía, tendríamos que lamentar víctimas. Gracias a Dios, no pasó eso”.
El hombre es uno de los damnificados por las inundaciones, y todavía no pudo reinstalarse en su casa junto a su familia. Aunque recibió -como otras personas del lugar- donaciones en alimentos no perecederos y otras ayudas, se quedó sin heladera, sin cocina y sin muebles. “Es un estado desesperante. Todos estamos mal”, agrega.
Olivera, al igual que casi todos sus vecinos, tuvo la oportunidad de ver el video en el que aparecen discutiendo la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich y Cristian Bulacio. En diálogo con LA GACETA, el jornalero aseguró que las frases de la primera dama provincial le cayeron “bastante mal”. “Estoy de acuerdo con que, en un momento de agravios, se dicen muchas cosas. Pero ella es una mujer que está en el Gobierno, que está manejando esto, y debería ser más respetuosa. Somos pobres, pero no somos ‘negros’. Ese día hubo una discriminación, ese es mi punto de vista”, aseguró Olivera.
Luego, señaló que se sintió identificado con su vecino Bulacio cuando escuchó la expresión “vago de miércoles” de boca de la presidenta del PJ local. “(Con eso) involucrás a un pueblo. No se trata de vagos, pero lamentablemente trabajamos tres meses y paramos”, agregó. Y aclaró que, de hecho, allí es prácticamente imposible obtener un empleo formal. “Todos somos changarines, en general. No hay nada, es trabajo de campo”, le relató a LA GACETA.
Mabel Olea, tía y vecina de Bulacio, aseguró que en la zona sigue “todo mal”. “No hay ninguna solución. Necesitamos que traigan máquinas para que arreglen el río de una buena vez”, señaló la mujer. Y agregó que se sintió ofendida por la senadora nacional. “¿Cómo va a venir a insultar? Ella está bien, tiene su comida todos los días al mediodía, está tranquila. Nosotros andamos con las criaturas en medio del lodo. ¿Cómo va a venir a decirnos eso a nosotros?”, expresó.
Juan Manuel Moreno, comisionado rural de Alpachiri y El Molino, prefirió no referirse a la polémica entre la presidenta del PJ y uno de los vecinos de ese pueblo. “No podría opinar porque no he visto el video. Pero en un momento de tensión salen cosas que a lo mejor uno no quiere decir”, le señaló a LA GACETA. Además, defendió su gestión y la de la Casa de Gobierno respecto a las inundaciones. “Contra la naturaleza no hay infraestructura que aguante”, detalló. Negó luego que las crecidas sean producto de la tala indiscriminada. “Por más defensas que hubiera, (el agua y el barro) les habrían pasado por encima. No podemos echar la culpa por una falta de obras del gobierno, esto no era previsible”, relató Moreno. Y remató: “si esto hubiese sido cuando la gente dormía, tendríamos que lamentar víctimas. Gracias a Dios, no pasó eso”.
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