24 Marzo 2015
BUENOS AIRES.- La causa por la muerte de Alberto Nisman ingresaría, en lo referente a la pesquisa en sí, en un compás de espera hasta el próximo 30 de marzo, cuando comience a deliberar la junta médica que deberá dirimir las diferencias entre los peritos oficiales, de la querella y de la defensa y, sobre todo, fijar la hora del deceso del titular de la UFI-AMIA.
Según está previsto, la junta médica empezará a trabajar ese día para elevar a la fiscala Viviana Fein un informe que le permita resolver los puntos oscuros que se abrieron en la causa. Por lo pronto, en esa pericia no estará Enrique Prueger, el criminalista que había sido designado como “perito oficial” para investigar la muerte del fiscal Nisman y que el viernes pasado fue apartado por orden de la jueza Fabiana Palmaghini a raíz de un pedido de la querella. Prueger dijo que tiene “título habilitante” para intervenir en el caso y ratificó que su hipótesis de trabajo es la de un “suicidio”.
“Me podrían haber recusado por cualquier cosa, menos que no presenté el título. Tengo el título habilitante, el miércoles (mañana) me voy a presentar ante la Fiscalía, a las 9, con el título bajo el brazo”, contrapuso Prueger.
El experto remarcó que tiene “matrícula de Neuquén, de Río Negro, de Santiago del Estero y la matrícula del Ministerio de Educación de la Nación, como profesional que ejerzo. Si traen un perito del exterior, tampoco está matriculado en Buenos Aires y no es impedimento”.
El criminalista reiteró que “de todos los elementos” que surgen de la causa por la muerte del fiscal Nisman, “nada hay categórico que me dé vuelta la opinión: todo parece suicidio”.
La querella a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, madre de las dos hijas de Nisman, sostuvo sin embargo que el fiscal de la causa AMIA fue víctima de un “magnicidio” y dio cuenta de la investigación que llevaron adelante sus peritos en base a las fotografías de la escena del hecho y el informe de la autopsia. La defensa de Diego Lagomarsino, el técnico informático que trabajaba para la UFI-AMIA y le prestó el arma a Nisman, también cree que el fiscal pudo haber sido asesinado pero rechazó en forma tajante que su cliente pueda ser un sospechoso. (DyN)
Según está previsto, la junta médica empezará a trabajar ese día para elevar a la fiscala Viviana Fein un informe que le permita resolver los puntos oscuros que se abrieron en la causa. Por lo pronto, en esa pericia no estará Enrique Prueger, el criminalista que había sido designado como “perito oficial” para investigar la muerte del fiscal Nisman y que el viernes pasado fue apartado por orden de la jueza Fabiana Palmaghini a raíz de un pedido de la querella. Prueger dijo que tiene “título habilitante” para intervenir en el caso y ratificó que su hipótesis de trabajo es la de un “suicidio”.
“Me podrían haber recusado por cualquier cosa, menos que no presenté el título. Tengo el título habilitante, el miércoles (mañana) me voy a presentar ante la Fiscalía, a las 9, con el título bajo el brazo”, contrapuso Prueger.
El experto remarcó que tiene “matrícula de Neuquén, de Río Negro, de Santiago del Estero y la matrícula del Ministerio de Educación de la Nación, como profesional que ejerzo. Si traen un perito del exterior, tampoco está matriculado en Buenos Aires y no es impedimento”.
El criminalista reiteró que “de todos los elementos” que surgen de la causa por la muerte del fiscal Nisman, “nada hay categórico que me dé vuelta la opinión: todo parece suicidio”.
La querella a cargo de la jueza Sandra Arroyo Salgado, madre de las dos hijas de Nisman, sostuvo sin embargo que el fiscal de la causa AMIA fue víctima de un “magnicidio” y dio cuenta de la investigación que llevaron adelante sus peritos en base a las fotografías de la escena del hecho y el informe de la autopsia. La defensa de Diego Lagomarsino, el técnico informático que trabajaba para la UFI-AMIA y le prestó el arma a Nisman, también cree que el fiscal pudo haber sido asesinado pero rechazó en forma tajante que su cliente pueda ser un sospechoso. (DyN)
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