23 Marzo 2015
AZÚCAR. La agroindustria sufre por la caída del precio en los últimos años. la gaceta / foto de antonio ferroni (archivo)
La avanzada de los productores cañeros por la crisis azucarera repercutió en el escenario político. Referentes de la oposición plantearon que el Gobierno debe atender el reclamo de los 6.000 agricultores locales para poder solucionar el estado de “quebranto” del sector, causado por la sobre oferta y, por ende, el bajo precio en el mercado interno, y los altos costos producto de la inflación, entre otras situaciones.
“El Gobierno provincial no puede mirar a otro lado, ya que su función es la de un gestor del bien común, y debe involucrarse más, tanto en el funcionamiento del Ipaat (Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán) como en el control de la producción azucarera. La Provincia debe dar el apoyo crediticio a la principal agroindustria, fomentando la fabricación de alcohol y la exportación”, dijo el legislador José Manuel Páez, de Democracia Cristiana.
Las entidades cañeras elevaron sus demandas ante la caída del valor de la bolsa de 50 kilogramos en la plaza nacional (se registraron operaciones por $ 220 en las últimas semanas), como consecuencia de una sobre abundancia del producto para el consumo en el país, tanto insumo para industria como venta de azúcar en góndolas. Inclusive, esa situación desencadenó la salida de una de las instituciones gremiales, el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol, ente de regulación creado en 2013 para asegurar el cumplimiento de las exportaciones de azúcares y así equilibrar el mercado.
Cactu, Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Cañeros Unidos del Este (CUE) y Unión Cañeros del Sur (UCS) se reunieron el viernes pasado y lo harán nuevamente esta semana con el fin de elevar su pedido de audiencia con el gobernador José Alperovich.
La intención de los productores es consensuar un programa de medidas necesarias para intentar revertir la repetida crisis sectorial. Intentarán llevarlo adelante con la adhesión del Poder Ejecutivo (PE). Las acciones apuntarían a:
•Establecer un esquema de financiamiento para la actividad, con la intención de evitar la transferencia de stock al mercado interno, como consecuencia de las operaciones a bajo precio que realizan los agricultores ante la necesidad financiera.
•Los productores requieren un espacio de participación en el programa nacional alcoholero (Bioetanol) y el aumento del porcentaje de mezcla de naftas con alcohol. Esa última acción permitiría derivar los excedentes de azúcares y descomprimir la plaza.
Los cañeros también manejan previsiones sobre una alta producción para la zafra 2015, lo que complicaría aún más el escenario.
“Desde 2013, la molienda de caña de azúcar está reglamentada por el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), que su gestión hizo sancionar y que está presidido por el Ministro de Desarrollo Productivo (Jorge Feijóo). La actual situación es la confirmación del fracaso de una política de Estado”, criticó el diputado nacional (UCR), José Cano.
El también candidato a gobernador por el Acuerdo Cívico recordó que el Ipaat fue creado para establecer medidas “tendientes al abastecimiento del mercado azucarero y al estímulo de la producción de alcohol”. “No lo logró, ni tampoco no pudo fomentar la exportación de saldos excedentes de azúcar y mucho menos facilitó el fortalecimiento de pequeños productores. Este Gobierno ha desamparado 6.000 cañeros y a la agro-industria azucarera tucumana sin preocuparle la situación socio-económica que esta crisis ocasiona a toda la provincia”, enfatizó.
Alperovich había afirmado la semana pasada que la crisis azucarera era responsabilidad de los ingenios y los cañeros y que el Estado no podía intervenir.
“El Gobierno provincial no puede mirar a otro lado, ya que su función es la de un gestor del bien común, y debe involucrarse más, tanto en el funcionamiento del Ipaat (Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán) como en el control de la producción azucarera. La Provincia debe dar el apoyo crediticio a la principal agroindustria, fomentando la fabricación de alcohol y la exportación”, dijo el legislador José Manuel Páez, de Democracia Cristiana.
Las entidades cañeras elevaron sus demandas ante la caída del valor de la bolsa de 50 kilogramos en la plaza nacional (se registraron operaciones por $ 220 en las últimas semanas), como consecuencia de una sobre abundancia del producto para el consumo en el país, tanto insumo para industria como venta de azúcar en góndolas. Inclusive, esa situación desencadenó la salida de una de las instituciones gremiales, el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol, ente de regulación creado en 2013 para asegurar el cumplimiento de las exportaciones de azúcares y así equilibrar el mercado.
Cactu, Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Cañeros Unidos del Este (CUE) y Unión Cañeros del Sur (UCS) se reunieron el viernes pasado y lo harán nuevamente esta semana con el fin de elevar su pedido de audiencia con el gobernador José Alperovich.
La intención de los productores es consensuar un programa de medidas necesarias para intentar revertir la repetida crisis sectorial. Intentarán llevarlo adelante con la adhesión del Poder Ejecutivo (PE). Las acciones apuntarían a:
•Establecer un esquema de financiamiento para la actividad, con la intención de evitar la transferencia de stock al mercado interno, como consecuencia de las operaciones a bajo precio que realizan los agricultores ante la necesidad financiera.
•Los productores requieren un espacio de participación en el programa nacional alcoholero (Bioetanol) y el aumento del porcentaje de mezcla de naftas con alcohol. Esa última acción permitiría derivar los excedentes de azúcares y descomprimir la plaza.
Los cañeros también manejan previsiones sobre una alta producción para la zafra 2015, lo que complicaría aún más el escenario.
“Desde 2013, la molienda de caña de azúcar está reglamentada por el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), que su gestión hizo sancionar y que está presidido por el Ministro de Desarrollo Productivo (Jorge Feijóo). La actual situación es la confirmación del fracaso de una política de Estado”, criticó el diputado nacional (UCR), José Cano.
El también candidato a gobernador por el Acuerdo Cívico recordó que el Ipaat fue creado para establecer medidas “tendientes al abastecimiento del mercado azucarero y al estímulo de la producción de alcohol”. “No lo logró, ni tampoco no pudo fomentar la exportación de saldos excedentes de azúcar y mucho menos facilitó el fortalecimiento de pequeños productores. Este Gobierno ha desamparado 6.000 cañeros y a la agro-industria azucarera tucumana sin preocuparle la situación socio-económica que esta crisis ocasiona a toda la provincia”, enfatizó.
Alperovich había afirmado la semana pasada que la crisis azucarera era responsabilidad de los ingenios y los cañeros y que el Estado no podía intervenir.
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