El templo del Santo del Silencio cumple 120 años

El templo del Santo del Silencio cumple 120 años

La construcción se inauguró el domingo 24 de marzo de 1895. En 1945 se convirtió en parroquia de San José. La imagen del padre de Jesús fue donada por la iglesia La Merced. Mitos y curiosidades

EL ICONO. Es articulada y la habrían tallado indígenas de la época colonial. LA GACETA / FOTO PABLO SOlER EL ICONO. Es articulada y la habrían tallado indígenas de la época colonial. LA GACETA / FOTO PABLO SOlER
“Tomé por abogado y señor al glorioso San José”, decía Santa Teresa de Jesús. Al respecto, la monja carmelita, Isabel de la Cruz, comenta sobre la fundadora de su congregación (Santa Teresa de Cepeda y Ahumada): “era particularmente devota de San José y he oído decir que se le apareció muchas veces y andaba a su lado”. Aún más, la propia Teresa de Ávila -como también denominaban a la santa religiosa-, reconoció: “no me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo... No he conocido persona que de veras le sea devota que no la vea más aprovechada en virtud, porque aprovecha en gran manera a las almas que a El se encomiendan... Solo pido por amor de Dios que lo pruebe quien no le creyere y verá por experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso patriarca y tenerle devoción...”

Doce décadas

Esa veneración y furor hacia San José (llamado el “Santo del Silencio”) también se arraigó en el corazón y en la consciencia de los integrantes de la comunidad de Bella Vista. Y, desde hace 12 décadas, no sólo lo adoran, sino que también lo erigieron Patrono de esa ciudad, cabecera del departamento Leales. Así, cada 19 de marzo, como el pasado jueves, conmemoran su festividad. Pero previamente, a la madrugada de ese día, las damas de la parroquia renuevan la ropa del santo.

La iglesia

El templo de San José, en Bella Vista, comenzó a gestarse en 1893. El entonces gobernador de Tucumán, Próspero García, designó -por decreto del 21/2/ 1893- una comisión para que se encargue de la recolección de fondos y la construcción del santuario. La junta fue conformada por las señoras Elvira Vidal de Zotorelli (presidente) y Micaela de Acosta (vicepresidente), Dorila de Acosta (tesorera) y Lucía Bosco de Godoy (secretaria).

Bendición y crítica


El domingo 24 de marzo de 1895, según el doctor Manuel Valero -titular de la Fundación Bella Vista, que editó una revista para el aniversario 120 del templo- se realizó el acto de inauguración y bendición de la iglesia. La construcción, sencilla pero elegante, tenía una sola nave.

La primera misa con sermón se rezó el lunes 25, a las 10 de la mañana. La nota distintiva, de acuerdo a un artículo del diario “El Orden” (martes 26 de marzo de 1895), “fue la ausencia del Gobernador de la provincia, doctor Benjamín Aráoz, quien había sido designado padrino de honor junto a otras personas”, no sólo el día de la habilitación sino también el lunes del primer servicio religioso.

La severa crítica del matutino, en contra del médico titular del PE tucumano, conmocionó a la ciudadanía por su dureza. Entre otros conceptos, decía “...Y el Gobernador no se digna a concurrir, tal vez por que ninguno de los del circulillo estrecho que forman su corte, tomaban parte en la fiesta, por su reconocida insignificancia. No contento con eso y para mayor escarnio, haciendo un insulto a toda la progresista villa del sud, nombra para representarse a un empleadillo secundario, sin representación ni prestigio... Mientras tanto el doctor Aráoz concurría a una comida de amigos que se realizaba en Cruz Alta...” (sic)

Bodas de Oro

Al cumplirse las bodas de oro del templo, el 19 de marzo de 1945, el obispo diocesano monseñor doctor Agustín Barreré lo erigió como iglesia parroquial, bajo la protección de San José. Y, con el nuevo rango de parroquia dejó de pertenecer a la jurisdicción de Famaillá.

El edificio original se construyó sobre un terreno donado por Ciriaco Galván y contaba con una nave única. “Al frente del altar principal se ubicaba la imagen del Santo Patrono. A la izquierda se encontraba la sacristía... El espacio del altar estaba separado de la nave principal con una balaustrada donde los fieles recibían la comunión”, expresaba un documento de la época.

Primer cura residente

Recién en 1913 se designó al primer cura residente en Bella Vista. Hasta entonces el párroco de Famaillá atendía este templo y el de Río Colorado. Después de 18 años, en 1931, como la iglesia se encontraba en estado deplorable, a raíz del ciclón que azotó ese año a la región, fue reparada. En el inventario figuraban dos altares de material y las imágenes de San José, del Sagrado Corazón, de San Roque, de la Virgen del Carmen y un gran crucifijo. Además se dejó asentado que las festividades de San José y de San Luis Rey de Francia se celebrarían el 19 de marzo y el 1 de mayo respectivamente.

La iglesia siempre fue epicentro del quehacer bellavistense. En 1934 se amplió la casa parroquial y en 1938 se solicitó la designación de un párroco. En 1952 se creó la escuela parroquial de carpintería, durante la gestión del segundo párroco, el español Cipriano Guazo Gutiérrez. El primero fue Segundo Idelfonso Ferreyra, nacido en Leales, y el tercero, Francisco Hilario Albornoz, de Chañarito. Más conocido como el cura Pancho. Durante la gestión de este religioso funcionó en el templo la Comisión Pro Defensa de Bella Vista, en 1968. La firma Getta-Fiad, entonces propietaria del ingenio, entró en conflicto con el Sindicato de Obreros. La procesión de San José del 1 de mayo del ´68 fue disuelta con gases lacrimógenos y una bomba de ese gas impactó en las ropas de la imagen articulada de San José, donada por la iglesia de la Merced y confeccionada por los indígenas en época de las Colonias. A raíz de ello, cuatro días después, hubo una procesión de desagravio al Patrono de la ciudad.

Procesión suspendida

Pero el 19 de marzo de 1955, fue la única vez que no se realizó la procesión de San José. La Policía prohibió la peregrinación por carecer del permiso otorgado por ese organismo y le comunicó al entonces Obispo Juan Carlos Aramburu.

El 12 de marzo de 1961 se abrió el Instituto San José de enseñanza secundaria. En 1963 se habilitó la sección primaria y se colocó la piedra basal para el edificio propio. Dos años después funcionaron las dos primeras aulas. En 1970 se habilitó en el predio, el edificio del comedor para ancianos de Cárita. En 1987 se amplió la parroquia hacia el norte, sur y el oeste -se agregaron dos naves más- y también se remodeló. La última reconstrucción de la nave central del templo se efectuó en 1998, durante la gestión del Párroco Dante Miguel Gómez.

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