22 Marzo 2015
reuters
Separados en la cabeza de la Liga por un solo punto, Barcelona y Real Madrid medirán sus fuerzas hoy en un partido al que los dos gigantes del fútbol español llegan en circunstancias opuestas: el buen momento azulgrana frente al retroceso blanco. El duelo comenzará a las 17 y sólo podrá verse por DirecTV.
“Barcelona tiene una racha mejor que nosotros. A partir de ahí, el partido será difícil para los dos equipos. Tenemos confianza porque representa mucho para nosotros y ganando podemos volver a la cabeza”, afirmó Carlo Ancelotti, técnico del “merengue”.
Nadie mejor que Ancelotti para saber que una victoria sobre su eterno rival y en el Camp Nou cambiaría un campeonato que tomó color azulgrana hace dos jornadas, cuando los dirigidos por Luis Enrique aprovecharon el tropiezo de Real Madrid para confirmar su mejor momento de juego y arrebatarle el liderato. “En estos partidos, no hay favoritos, pero prefiero llegar con esta situación, que es positiva, aunque no sea (un partido) definitivo”, señaló Luis Enrique.
Coherente con su repetida sentencia de que el campeonato no se decidirá hasta las últimas semanas, el técnico del Barcelona reconoció la importancia del derby de hoy, pero descartó que vaya a determinar quién ganará la Liga.
Lo mismo opinó Ancelotti, que se negó a firmar de antemano un empate que dejaría las cosas como están, al considerar que su equipo tiene armas suficientes para llevarse un duelo en el que no parte como favorito. “Nunca firmé un empate en mi carrera, no lo voy a firmar ahora. Tenemos la calidad para ganar, como también la tiene el Barcelona; nadie lo va a firmar”, dijo Ancelotti, horas antes de viajar a Barcelona para neutralizar el punto de ventaja que ahora tienen los azulgrana.
El técnico de Real Madrid confía en que sus criticadas fórmulas funcionen como lo hicieron en el clásico de la primera vuelta (3-1), impulsadas por el “ambiente especial” que rodea al clásico y por un Cristiano Ronaldo que, según dijo, está en un gran momento.
“Lo ha hecho muy bien en los últimos partidos, nos salvó contra el Schalke y, aunque no está en el tope, sí está en una gran versión; no le voy a pedir más que a los otros”, señaló Ancelotti.
Los números de la estrella portuguesa, sin embargo, palidecen al lado de los del azulgrana Lionel Messi que, tras adelantarlo como máximo anotador de la Liga, aspira a culminar con una victoria frente a Real Madrid la exhibición goleadora y de juego que ofreció en las últimas semanas.
“Lo que hace diferente (a Messi) es su interpretación del juego, su capacidad de leer el partido para saber qué hace falta en cada momento”, elogió a la estrella argentina Luis Enrique, después de que Ancelotti también reconociera su gran momento.
Messi y Cristiano Ronaldo y sus escuderos en la delantera de cada equipo determinarán en buena parte la suerte de un clásico que espera muy pocos cambios en los onces habituales de los dos técnicos. La denominada “BBC” (Benzema, Bale y Cristiano) frente al poderoso tridente azulgrana que, junto a Messi, componen el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar. El trío de Barcelona suma 56 goles en la Liga, uno más que la tripleta blanca.
“Su efectividad puede ser importante, pero para ganar se necesita que todo el equipo esté bien, ser un bloque ofensivo y defensivo a lo largo de los 90 minutos”, recordó Luis Enrique, tras apostar por tener el control del balón y finalizar bien los contraataques como claves del partido.
Ancelotti se mostró hoy feliz de poder contar con el español Sergio Ramos en el centro de la zaga y con el croata Luka Modric en la medular. Luis Enrique jugó al despiste con Sergio Busquets, incorporado al grupo tras varias semanas de ausencia por lesión. “No llega en las mejores condiciones, pero llega, que para nosotros es importante”, señaló después de decir que “puede o no” jugar.
Barcelona, que acumula 17 victorias en los últimos 18 partidos, se sobrepuso bien a su baja, suplida gracias a la polivalencia de Javier Mascherano y a la capacidad de adaptación del croata Ivan Rakitic. “Estoy preparado para un partido de una intensidad máxima y para sufrir en aspectos del juego, pero también estoy convencido de que podemos hacerles mucho daño en algunos aspectos que dominamos”, cerró Luis Enrique, dispuesto a jugar ya mismo el derby.
“Barcelona tiene una racha mejor que nosotros. A partir de ahí, el partido será difícil para los dos equipos. Tenemos confianza porque representa mucho para nosotros y ganando podemos volver a la cabeza”, afirmó Carlo Ancelotti, técnico del “merengue”.
Nadie mejor que Ancelotti para saber que una victoria sobre su eterno rival y en el Camp Nou cambiaría un campeonato que tomó color azulgrana hace dos jornadas, cuando los dirigidos por Luis Enrique aprovecharon el tropiezo de Real Madrid para confirmar su mejor momento de juego y arrebatarle el liderato. “En estos partidos, no hay favoritos, pero prefiero llegar con esta situación, que es positiva, aunque no sea (un partido) definitivo”, señaló Luis Enrique.
Coherente con su repetida sentencia de que el campeonato no se decidirá hasta las últimas semanas, el técnico del Barcelona reconoció la importancia del derby de hoy, pero descartó que vaya a determinar quién ganará la Liga.
Lo mismo opinó Ancelotti, que se negó a firmar de antemano un empate que dejaría las cosas como están, al considerar que su equipo tiene armas suficientes para llevarse un duelo en el que no parte como favorito. “Nunca firmé un empate en mi carrera, no lo voy a firmar ahora. Tenemos la calidad para ganar, como también la tiene el Barcelona; nadie lo va a firmar”, dijo Ancelotti, horas antes de viajar a Barcelona para neutralizar el punto de ventaja que ahora tienen los azulgrana.
El técnico de Real Madrid confía en que sus criticadas fórmulas funcionen como lo hicieron en el clásico de la primera vuelta (3-1), impulsadas por el “ambiente especial” que rodea al clásico y por un Cristiano Ronaldo que, según dijo, está en un gran momento.
“Lo ha hecho muy bien en los últimos partidos, nos salvó contra el Schalke y, aunque no está en el tope, sí está en una gran versión; no le voy a pedir más que a los otros”, señaló Ancelotti.
Los números de la estrella portuguesa, sin embargo, palidecen al lado de los del azulgrana Lionel Messi que, tras adelantarlo como máximo anotador de la Liga, aspira a culminar con una victoria frente a Real Madrid la exhibición goleadora y de juego que ofreció en las últimas semanas.
“Lo que hace diferente (a Messi) es su interpretación del juego, su capacidad de leer el partido para saber qué hace falta en cada momento”, elogió a la estrella argentina Luis Enrique, después de que Ancelotti también reconociera su gran momento.
Messi y Cristiano Ronaldo y sus escuderos en la delantera de cada equipo determinarán en buena parte la suerte de un clásico que espera muy pocos cambios en los onces habituales de los dos técnicos. La denominada “BBC” (Benzema, Bale y Cristiano) frente al poderoso tridente azulgrana que, junto a Messi, componen el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar. El trío de Barcelona suma 56 goles en la Liga, uno más que la tripleta blanca.
“Su efectividad puede ser importante, pero para ganar se necesita que todo el equipo esté bien, ser un bloque ofensivo y defensivo a lo largo de los 90 minutos”, recordó Luis Enrique, tras apostar por tener el control del balón y finalizar bien los contraataques como claves del partido.
Ancelotti se mostró hoy feliz de poder contar con el español Sergio Ramos en el centro de la zaga y con el croata Luka Modric en la medular. Luis Enrique jugó al despiste con Sergio Busquets, incorporado al grupo tras varias semanas de ausencia por lesión. “No llega en las mejores condiciones, pero llega, que para nosotros es importante”, señaló después de decir que “puede o no” jugar.
Barcelona, que acumula 17 victorias en los últimos 18 partidos, se sobrepuso bien a su baja, suplida gracias a la polivalencia de Javier Mascherano y a la capacidad de adaptación del croata Ivan Rakitic. “Estoy preparado para un partido de una intensidad máxima y para sufrir en aspectos del juego, pero también estoy convencido de que podemos hacerles mucho daño en algunos aspectos que dominamos”, cerró Luis Enrique, dispuesto a jugar ya mismo el derby.
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