Por Gustavo Rodríguez
20 Marzo 2015
BUEN EJEMPLAR. Ariel Lombardo muestra el bagre que capturó en El Tabique. foto Gentileza de Eberto Rosales
Los pescadores tucumanos no dejan de sufrir. Como no ocurre muchas veces al año, están ante la chance, por el fin de semana largo, de disfrutar cuatro días de pesca. Un sueño para cualquiera que ama este deporte. Sin embargo, las perspectivas son de malas a pésimas porque el nivel de pique no es el mejor y porque todos los pronósticos son coincidentes: habrá lluvias hasta el martes por la tarde.
En El Cadillal el panorama es demasiado pobre. A pesar de que ya transcurrió más de una semana de la última gran tormenta, el agua sigue estando muy turbia y el pique de pejerreyes es casi nulo. Según los últimos comentarios, sólo se están concretando capturas de bagres de muy buen tamaño.
La buena noticia es que hasta el momento no se detectó otra mortandad de peces en el espejo. ”Sospechamos que se trata de los aluviones que arrastraron mucho barro y sedimentos. Afortunadamente no tuvimos registros de otro fenómeno de estas características. En la estación de piscicultura tenemos alevines que sembraremos para tratar de reponer los que murieron”, explica Carlos Riviere, técnico de Flora y Fauna.
Pero si piensa ir a pescar “flechas de plata”, no tiene otra opción que dirigirse a La Angostura. Tanto de costa como de embarcado se concretan buenas capturas de pejerreyes, percas y hasta de bagres.
Si va a probar suerte desde la orilla del espejo, pesque a fondo y, si lo hace en un bote o lancha, el sistema de “Boya anclada” es lo más efectivo. Y si carnada se trata, no deje de llevar filetes de mojarras y tinta roja y amarilla para teñirla.
Un problema
La pesca en los ríos sigue siendo prácticamente imposible. Y no sólo porque aún no se recuperaron de las últimas crecidas, sino sólo por el pésimo estado de los caminos que impiden llegar a ciertos lugares.
Los datos recibidos por LG Deportiva son categóricos. En el agua “barrosa” sólo se está atrapando alguno que otro bagre que toma las suculentas porciones de sanguijuelas y lombrices que se utilizan de carnada. ¿Bogas? Muy pocas, y todas las capturas se concretaron con corazón vacuno o con trocitos de sábalos, otra de las especies que prácticamente desapareció de los ríos en las últimas semanas al haber completado su ciclo reproductivo.
Los “trucheros” también se están lamentando por las crecidas. Quedan 11 días para que finalice la temporada y es casi utópico pensar en arrimarse a un río para capturar algún salmónido.
En Flora y Fauna esperan que mejoren las condiciones climáticas y el estado de los caminos para hacer un relevamiento en los ríos. Quieren determinar si las crecientes provocaron algún tipo de daño en la población de truchas. Ese estudio será fundamental además para determinar dónde se sembrarán los más de 100.000 alevines que se encuentra en la Estación de Salmonicultura de El Mollar.
Bien lejos
La pesca variada en los diferentes sitios pesqueros de Santiago del Estero siempre fueron una buena alternativa. Pero la crecida de los ríos Dulce y Salado generan muchísimas complicaciones. No se puede practicar el deporte con normalidad ni llegar a los principales centros de atracción.
Loreto, Atamisqui y Telares, tres lugares ideales para desarrollar esta actividad, todavía están bajo el agua, por lo que pensar en llegar hasta el río, es simplemente una locura imposible de cumplir.
¿Y entonces? Si está empecinado en tener chances de pescar por esta tierra, debe programar su GPS mental para que lo deposite en lugares como El Niño Dios, La Bajada del Carancho y El Tabique, entre otros lugares próximos a Termas de Río Hondo. Pero si quiere hacer un viaje más largo aún, no descarte Los Quiroga -dicen que ahí está la verdadera acción- y el puente de La Dormida.
El dique El Frontal también puede ser una buena alternativa, pero hay que armarse de paciencia y recorrer varios de esos lugares para descubrir cuál es el mejor para instalarse. Si cuenta con embarcación, no deje de recorrer las desembocaduras de los ríos tucumanos para probar.
Los resultados son más o menos los mismos en todos estos lugares porque, básicamente las condiciones son las mismas. Con caudales importantes y agua bastante barrosa es más probable capturar más bagres que otras especies. Alguna que otra boga se puede tentar con la carnada, pero nada más. Intente y quizás se produzca el milagro de tener el pique de un dorado.
En El Cadillal el panorama es demasiado pobre. A pesar de que ya transcurrió más de una semana de la última gran tormenta, el agua sigue estando muy turbia y el pique de pejerreyes es casi nulo. Según los últimos comentarios, sólo se están concretando capturas de bagres de muy buen tamaño.
La buena noticia es que hasta el momento no se detectó otra mortandad de peces en el espejo. ”Sospechamos que se trata de los aluviones que arrastraron mucho barro y sedimentos. Afortunadamente no tuvimos registros de otro fenómeno de estas características. En la estación de piscicultura tenemos alevines que sembraremos para tratar de reponer los que murieron”, explica Carlos Riviere, técnico de Flora y Fauna.
Pero si piensa ir a pescar “flechas de plata”, no tiene otra opción que dirigirse a La Angostura. Tanto de costa como de embarcado se concretan buenas capturas de pejerreyes, percas y hasta de bagres.
Si va a probar suerte desde la orilla del espejo, pesque a fondo y, si lo hace en un bote o lancha, el sistema de “Boya anclada” es lo más efectivo. Y si carnada se trata, no deje de llevar filetes de mojarras y tinta roja y amarilla para teñirla.
Un problema
La pesca en los ríos sigue siendo prácticamente imposible. Y no sólo porque aún no se recuperaron de las últimas crecidas, sino sólo por el pésimo estado de los caminos que impiden llegar a ciertos lugares.
Los datos recibidos por LG Deportiva son categóricos. En el agua “barrosa” sólo se está atrapando alguno que otro bagre que toma las suculentas porciones de sanguijuelas y lombrices que se utilizan de carnada. ¿Bogas? Muy pocas, y todas las capturas se concretaron con corazón vacuno o con trocitos de sábalos, otra de las especies que prácticamente desapareció de los ríos en las últimas semanas al haber completado su ciclo reproductivo.
Los “trucheros” también se están lamentando por las crecidas. Quedan 11 días para que finalice la temporada y es casi utópico pensar en arrimarse a un río para capturar algún salmónido.
En Flora y Fauna esperan que mejoren las condiciones climáticas y el estado de los caminos para hacer un relevamiento en los ríos. Quieren determinar si las crecientes provocaron algún tipo de daño en la población de truchas. Ese estudio será fundamental además para determinar dónde se sembrarán los más de 100.000 alevines que se encuentra en la Estación de Salmonicultura de El Mollar.
Bien lejos
La pesca variada en los diferentes sitios pesqueros de Santiago del Estero siempre fueron una buena alternativa. Pero la crecida de los ríos Dulce y Salado generan muchísimas complicaciones. No se puede practicar el deporte con normalidad ni llegar a los principales centros de atracción.
Loreto, Atamisqui y Telares, tres lugares ideales para desarrollar esta actividad, todavía están bajo el agua, por lo que pensar en llegar hasta el río, es simplemente una locura imposible de cumplir.
¿Y entonces? Si está empecinado en tener chances de pescar por esta tierra, debe programar su GPS mental para que lo deposite en lugares como El Niño Dios, La Bajada del Carancho y El Tabique, entre otros lugares próximos a Termas de Río Hondo. Pero si quiere hacer un viaje más largo aún, no descarte Los Quiroga -dicen que ahí está la verdadera acción- y el puente de La Dormida.
El dique El Frontal también puede ser una buena alternativa, pero hay que armarse de paciencia y recorrer varios de esos lugares para descubrir cuál es el mejor para instalarse. Si cuenta con embarcación, no deje de recorrer las desembocaduras de los ríos tucumanos para probar.
Los resultados son más o menos los mismos en todos estos lugares porque, básicamente las condiciones son las mismas. Con caudales importantes y agua bastante barrosa es más probable capturar más bagres que otras especies. Alguna que otra boga se puede tentar con la carnada, pero nada más. Intente y quizás se produzca el milagro de tener el pique de un dorado.
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