Bouvier quiere reabrir la causa por el crimen de las turistas

SALTA.- A un año del inicio del juicio, el padre de una de las jóvenes turistas francesas brutalmente asesinadas en la Quebrada de San Lorenzo en julio 2011, Jean Michael Bouvier llegó a esta ciudad.

Aunque durante los meses que vivió en Salta –a lo largo del debate oral- haya cosechado algunos amigos, el ocio no forma parte de su agenda; Bouvier viene a seguir investigando el crimen de su hija y tramitar la reapertura de la causa.

Jean Michel llegó a la redacción de LA GACETA SALTA acompañado por Anita Ragot, que ofició de traductora, y Ana Fernández, referente de la Comisión de Familiares contra la Impunidad. El 26 de marzo, Cassandre Bouvier cumpliría 33 años. Su padre quiso pasar ese día en el lugar donde fue hallado el cuerpo de la joven y de su amiga Houria Moumni. Subirá al Mirador de la Quebrada junto a los Familiares contra la Impunidad para rendir su homenaje. “Yo me llevé su cuerpo a Francia, pero su alma quedó en Salta”, explicó Bouvier.

El 2 de junio del año pasado el juez Ángel Longarte leyó el veredicto que condenó a Gustavo Lasi y absolvió a Daniel Vilte y a Santos Vera. Pero Bouvier apunta contra la etapa de instrucción y confía en un nuevo proceso judicial que ponga en evidencia –y revierta- las graves irregularidades denunciadas, para que de una vez por todas pueda comenzar una investigación seria que logre identificar a los verdaderos autores del brutal episodio.

“Busco la verdad. Quiero que la causa se reabra con una instrucción diferente”, dijo Bouvier.

Antes de que iniciara el juicio, había sido el propio padre de Cassandre quien había reclamado por sobre todas las cosas transparencia y honestidad en el proceso judicial.

Bouvier siempre aseguró que no quería “perejiles”: “prefiero un culpable suelto antes que un inocente preso”, había afirmado el año pasado antes de que comenzara el juicio y su frase se hizo bandera.

“Martín Pérez (el juez que investigó el caso) dijo que las mataron el 15 de julio y no dio posibilidad de que haya sido otro día. La prueba en la que se basa para esta afirmación es por la activación por parte de Gustavo Lasi del celular de Houria”, cuestionó.

Del mismo modo dijo que cuando se encuentra un cadáver se debe preservar la escena del crimen, para que los peritos puedan extraer todas las pruebas necesarias. “Subí a los tres días después de que encontraron los cuerpos y no había seguridad. Podría haber sido yo mismo el que plantó cascos de balas o alguna prueba”, aseguró.

El hombre también duda de que las jóvenes hayan sido ultimadas en el lugar donde fueron hallados los cuerpos. “Tendría que haber rastros de sangre del cuerpo de Houria ya que las pericias aseguran que perdió más de un litro de sangre producto de la bala que ingresó por su espalda, sin embargo en el lugar donde encontraron el cuerpo no hallaron rastros”, explicó el hombre y sentenció: “no hay pruebas contundentes que indiquen que el Mirador de la Quebrada de San Lorenzo sea el lugar donde las mataron”.

“Faltan tres o cuatro piezas fundamentales para esclarecer el asesinato y aparentemente Martín Pérez quiere proteger algo”, argumentó Bouvier, quien mañana participará de una marcha en Salta.