Le pasó la posta

Le pasó la posta

Gerónimo Martínez Molina, arquero de San Martín, jugará para Quilmes High School

CON LA MISMA SANGRE. Gerónimo (izquierda) le entregó su equipamiento a Rodrigo, su hermano, que tendrá que ganarse el puesto en la Primera de San Martín. la gaceta / foto de diego aráoz CON LA MISMA SANGRE. Gerónimo (izquierda) le entregó su equipamiento a Rodrigo, su hermano, que tendrá que ganarse el puesto en la Primera de San Martín. la gaceta / foto de diego aráoz
18 Marzo 2015
Los dos son arqueros de hockey, deporte que supieron vivir de niños a través de la mamá, la reconocida Dora Molina. No sólo el lazo familiar, el deporte y el puesto comparten los hermanos Gerónimo y Rodrigo Martínez Molina: también se identifican con los colores rojiblanco de San Martín. Por estos días, los dos coinciden en una historia. El mayor, de 21 años viajó a Buenos Aires para defender el arco de Quilmes High School y le pasó la posta a su hermano de 16.

“Gero”, estudiante de Derecho (cursa el cuarto año) debutó en la categoría superior a los 17 años. Integró los planteles “naranjas” de Juveniles y Juniors. Además, lo convocaron a formar parte de los planteles de Proyección de Talentos Nacionales Sub 17 y Junior, dejando una muy buena impresión.

Rodrigo, si bien no comenzó jugando hockey en esa posición, le tomó el gustito cuando tuvo que reemplazarlo, hace dos años, en dos partidos. Pero no es ningún inexperto en la materia porque supo cuidar los tres palos en fútbol 5.

El mayor de los Martínez Molina tomó la decisión de cambiar de aires a través de Santiago Serrano, su amigo y compañero en el equipo de Cebil Redondo. “Santi” lo recomendó cuando él estuvo jugando para Quilmes. Antes de partir, le contó a LG Deportiva cuáles son sus expectativas con respecto a este cambio y los objetivos que espera cumplir una vez instalado allá.

- ¿Cómo surge la idea de irte a jugar a Quilmes?

- El arquero de Quilmes se retiró en 2014 y necesitaban imperiosamente un jugador para ese puesto. Le preguntaron a “Santi” qué posibilidades había de que viajara. Le dije que sí, lo hice y me puse en contacto con el entrenador.

- ¿Dónde vivirás?

- En un departamento. El club se va a hacer cargo de los gastos. Además entrenaré a la Novena división de varones.

- ¿Cuánto tiempo estarás allá?

- En principio un año, pero todo dependerá de cómo vayan las cosas. A lo mejor después surge algo más y decida quedarme.

- Se ve que te seduce demasiado la idea de competir en un Torneo Metropolitano.

- Tendré la posibilidad de jugar en un nivel superior al nuestro y más competitivo. Creo que al jugar en el Metropolitano podré saber cuál es mi potencial y hasta dónde puedo llegar. Por otro lado espero tener una chance mínima aunque más no sea, de poder volver a entrenar en el Cenard. De ser así la aprovecharé al máximo.

- ¿Decidiste tomarte un año sabático en tus estudios?

- Pensé: si más adelante, cuando retome mis estudios sigo con el mismo ritmo que lo venía haciendo en la Facultad no me afectará, porque prácticamente me recibiría a los 22 o 23 años. Tomé la decisión de dedicarme por un año exclusivamente al hockey porque después, a lo mejor, no tenga la chance de jugar en un nivel más alto como es el torneo de Buenos Aires o en Europa, por qué no.

- Como buen alumno que sos, entonces seguro tu familia se quedará tranquila.

- Así es. Por suerte tengo la dicha de que me guste la carrera de Derecho y de que me vaya muy bien.

-¿Cuáles son las cosas que más vas a extrañar?

- ¡Todo! La familia, mi novia (Belén, juega en Central Córdoba), el club y a mis amigos.

- Que tengas suerte y éxitos.

- Gracias, la necesito.

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