17 Marzo 2015
CONFESIÓN. Durst admitió haber matado a tres personas.
NUEVA ORLEANS, Estados Unidos.- La última entrega del documental “The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst” superó todas las expectativas de sus seguidores y generó un escándalo internacional del que ya se habla en el mundo entero.
Sin saber que estaba el micrófono abierto, el millonario estadounidense admitió haber cometido tres asesinatos. "Los maté a todos, por supuesto", se quebró el magnate inmobiliario cuando se retiró al baño y pensaba que nadie lo escuchaba.
Según destacan medios norteamericanos, luego de la tétrica confesión y un día antes de que se transmita el episodio por la televisión, Durst fue detenido en un operativo del FBI en un hotel de esta ciudad, cumpliendo una orden de la policía de Los Ángeles.
El proyecto estuvo a cargo del documentalista Andrew Jarecki, quien entrevistó a Robert Durst y lo acorraló con presuntas evidencias que lo complicaban en la causa de la muerte de su amiga Susan Berman en el año 2000.
Instantes después de la indagatoria, el magnate habló sólo en el toilette, sin saber que estaba siendo filmado: "Ya está. Te atraparon. Tienes razón, por supuesto. Pero, no puedes imaginarlo. Arréstenlo. No sé lo que hay en la casa. Yo quiero esto. Qué desastre. Él tenía razón. Me equivoqué. Estoy teniendo dificultades con la pregunta. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto", comentó.
Sin saber que estaba el micrófono abierto, el millonario estadounidense admitió haber cometido tres asesinatos. "Los maté a todos, por supuesto", se quebró el magnate inmobiliario cuando se retiró al baño y pensaba que nadie lo escuchaba.
Según destacan medios norteamericanos, luego de la tétrica confesión y un día antes de que se transmita el episodio por la televisión, Durst fue detenido en un operativo del FBI en un hotel de esta ciudad, cumpliendo una orden de la policía de Los Ángeles.
El proyecto estuvo a cargo del documentalista Andrew Jarecki, quien entrevistó a Robert Durst y lo acorraló con presuntas evidencias que lo complicaban en la causa de la muerte de su amiga Susan Berman en el año 2000.
Instantes después de la indagatoria, el magnate habló sólo en el toilette, sin saber que estaba siendo filmado: "Ya está. Te atraparon. Tienes razón, por supuesto. Pero, no puedes imaginarlo. Arréstenlo. No sé lo que hay en la casa. Yo quiero esto. Qué desastre. Él tenía razón. Me equivoqué. Estoy teniendo dificultades con la pregunta. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto", comentó.
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