17 Marzo 2015
“LOS MATÉ A TODOS”. Así dijo en el baño; y los micrófonos lo captaron. reuters
LOS ÁNGELES.- El excéntrico millonario estadounidense, Robert Durst, que fue objeto de una serie de la cadena de televisión HBO que se propuso demostrar que estaba involucrado en dos asesinatos y en la desaparición de su esposa, fue arrestado poco antes de que la cadena transmitiera el último capítulo de un documental sobre su vida en el que se escucha su voz diciendo: “los maté a todos”.
Poco antes de que HBO difundiera el episodio final de la producción documental, Durst de 71 años, fue arrestado en Nueva Orleáns por agentes del FBI cumpliendo una orden de la policía de Los Ángeles, a raíz de su implicación en los asesinatos, que causaron conmoción cuando sucedieron en 1982, 2000 y 2003. En el último capítulo de la proyección del documentan, un micrófono oculto en un baño capta a Durst hablando consigo mismo: “ya está; te atraparon. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos por supuesto”, manifiesta. Durst fue entrevistado en el documental The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (La Maldición: vida y muertes de Robert Durst), de HBO, que emitió el último y explosivo episodio, y que es el comentario más extendido por estas horas en todo Estados Unidos.
Durst era seguido por los investigadores desde hacía años desde Los Ángeles y vivía en Galveston (estado de Texas) desde 2000 haciéndose pasar por una mujer. Los fiscales afirmaron lo catalogaron como “un asesino a sangre fría”.
El millonario es uno de los herederos de una próspera familia neoyorquina que se enriqueció con el negocio inmobiliario, aunque en 1994 su padre eligió a su hermano Douglas para hacerse cargo de la empresa familiar.
El documentalista Andrew Jarecki, que entrevistó al millonario, le presentó supuestas evidencias que lo complicaban en la causa de la muerte de su amiga Susan Berman en el año 2000. Cuando la entrevista finalizó, Durst se retiró al baño sin notar que el micrófono de la producción seguía abierto. “Ya está. Te atraparon. Tienes razón, por supuesto. Pero, no puedes imaginarlo. Arréstenlo. No sé lo que hay en la casa. Yo quiero esto. Qué desastre. Él tenía razón. Me equivoqué. Estoy teniendo dificultades con la pregunta. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto”, dijo. Horas antes de la emisión del episodio fue arrestado.
Berman fue hallada muerta en su casa de Beverly Hills, Los Ángeles, con un balazo en la nuca, cuando los investigadores tenían previsto interrogarla por el caso de la desaparición en 1982 de Kathleen, esposa de Durst; un caso que también se sospecha de él. Durst fue declarado inocente en 2003 de haber matado a su vecino Morris Black, que vivía en su mismo piso en un edificio en Galveston, ya que el jurado consideró que actuó en defensa propia, a pesar de que después descuartizó el cadáver. (Especial)
Poco antes de que HBO difundiera el episodio final de la producción documental, Durst de 71 años, fue arrestado en Nueva Orleáns por agentes del FBI cumpliendo una orden de la policía de Los Ángeles, a raíz de su implicación en los asesinatos, que causaron conmoción cuando sucedieron en 1982, 2000 y 2003. En el último capítulo de la proyección del documentan, un micrófono oculto en un baño capta a Durst hablando consigo mismo: “ya está; te atraparon. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos por supuesto”, manifiesta. Durst fue entrevistado en el documental The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (La Maldición: vida y muertes de Robert Durst), de HBO, que emitió el último y explosivo episodio, y que es el comentario más extendido por estas horas en todo Estados Unidos.
Durst era seguido por los investigadores desde hacía años desde Los Ángeles y vivía en Galveston (estado de Texas) desde 2000 haciéndose pasar por una mujer. Los fiscales afirmaron lo catalogaron como “un asesino a sangre fría”.
El millonario es uno de los herederos de una próspera familia neoyorquina que se enriqueció con el negocio inmobiliario, aunque en 1994 su padre eligió a su hermano Douglas para hacerse cargo de la empresa familiar.
El documentalista Andrew Jarecki, que entrevistó al millonario, le presentó supuestas evidencias que lo complicaban en la causa de la muerte de su amiga Susan Berman en el año 2000. Cuando la entrevista finalizó, Durst se retiró al baño sin notar que el micrófono de la producción seguía abierto. “Ya está. Te atraparon. Tienes razón, por supuesto. Pero, no puedes imaginarlo. Arréstenlo. No sé lo que hay en la casa. Yo quiero esto. Qué desastre. Él tenía razón. Me equivoqué. Estoy teniendo dificultades con la pregunta. ¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto”, dijo. Horas antes de la emisión del episodio fue arrestado.
Berman fue hallada muerta en su casa de Beverly Hills, Los Ángeles, con un balazo en la nuca, cuando los investigadores tenían previsto interrogarla por el caso de la desaparición en 1982 de Kathleen, esposa de Durst; un caso que también se sospecha de él. Durst fue declarado inocente en 2003 de haber matado a su vecino Morris Black, que vivía en su mismo piso en un edificio en Galveston, ya que el jurado consideró que actuó en defensa propia, a pesar de que después descuartizó el cadáver. (Especial)
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