Por Gustavo Rodríguez
16 Marzo 2015
LOCURA INTERMINABLE. Los jugadores del “ciclón” celebran en el Nuevo Gasómetro el triunfo sobre Hurácan, en el clásico que volvió a disputarse luego de cuatro años. télam
El técnico Néstor Apuzzo habló de más para burlarse del rival y dijo que quería aprovechar todas las ofertas para vencer a San Lorenzo. Pero en el juego de palabras perdió por goleada. Huracán, el equipo que dirige, terminó entregando saldos y retazos al por mayor para que el “ciclón” lo venciera por 3 a 1 y se quedara con un triunfo incuestionable.
El “globo” salió con todo y, como si estuviera paseando entre góndolas, Patricio Toranzo dominó la pelota y con un soberbio disparo de media distancia abrió el marcador. San Lorenzo no reaccionó y, definitivamente, bajó todos sus precios, pero Huracán no supo poner la victoria en el carrito para llevarla a Parque Patricios.
Los dirigidos por Edgardo Bauza estaban más desubicados que repositores sin mercadería. Daban vueltas y vueltas sin poder al menos marcar la igualdad. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, el “globo” sacó una serie de promociones que San Lorenzo no desaprovechó. En menos de cinco minutos lo dio vuelta con los tantos de Leandro Romagnoli y Matías Caruzzo.
El complemento fue como dar una vuelta por el shopping. El “globo” urgido, no encontró ninguna oferta. San Lorenzo, en cambio, sí para que Mauro Matos pusiera el 3 a 1 final y para que Apuzzo aprendiera una importante lección: en el fútbol, nunca, pero nunca, hay que hablar antes de tiempo.
El “globo” salió con todo y, como si estuviera paseando entre góndolas, Patricio Toranzo dominó la pelota y con un soberbio disparo de media distancia abrió el marcador. San Lorenzo no reaccionó y, definitivamente, bajó todos sus precios, pero Huracán no supo poner la victoria en el carrito para llevarla a Parque Patricios.
Los dirigidos por Edgardo Bauza estaban más desubicados que repositores sin mercadería. Daban vueltas y vueltas sin poder al menos marcar la igualdad. Sin embargo, cuando todo parecía perdido, el “globo” sacó una serie de promociones que San Lorenzo no desaprovechó. En menos de cinco minutos lo dio vuelta con los tantos de Leandro Romagnoli y Matías Caruzzo.
El complemento fue como dar una vuelta por el shopping. El “globo” urgido, no encontró ninguna oferta. San Lorenzo, en cambio, sí para que Mauro Matos pusiera el 3 a 1 final y para que Apuzzo aprendiera una importante lección: en el fútbol, nunca, pero nunca, hay que hablar antes de tiempo.
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