16 Marzo 2015
Delincuentes asaltaron, golpearon y dejaron inconsciente al deportista Juan Pablo Juárez
“La está peleando”, dijeron anoche los familiares del atleta de 54 años, que está internado en terapia intensiva con fractura de cráneo Juárez fue atacado cuando regresaba a su casa, ayer a la madrugada. Lo encontraron descalzo y con signos de haber sido agredido, en el parque 9 de Julio
MULTIPREMIADO. Juárez se llevó el primer premio de numerosas carreras para deportistas trasplantados. la gaceta / foto de inés quinteros orio
“Lo único que pedimos es que Dios le de una mano más”, suplicaban ayer los amigos y compañeros del atleta Juan Pablo Juárez. El estado del deportista es crítico, luego de que lo golpearan de manera salvaje y lo abandonaran a la intemperie.
El sábado a la tarde, Juárez había estado en Bella Vista. Allí participó de la “Carrera de Miguel”, una competencia que conmemora al atleta tucumano Miguel Sánchez, desaparecido el 8 de enero de 1978, durante la última dictadura militar. Además, la carrera del sábado tenía fines solidarios: de manera espontánea, los asistentes acercaron agua y alimentos no perecederos para que sean donado a las víctimas de las inundaciones.
Sus amigos, su familia y otros deportistas lo acompañaron. Uno de ellos le ofreció traerlo en su auto de regreso a la capital pero, como iban a realizarle un agasajo, Juárez prefirió quedarse un rato más. Finalmente, tomó el último colectivo que salía de Bella Vista y llegó a la Terminal de Ómnibus pasada la medianoche.
“Bajó del colectivo, cruzó a tomar algo a un bar de frente a la terminal y después subió a un taxi para irse a su casa”, contó Juan Carlos Guerra Abregú, uno de los deportistas que ayer se había acercado al sanatorio donde está internado Juárez. Otro amigo, Carlos Varela, agregó que el atleta le envió un mensaje de texto a su esposa a las 2.10 para avisarle que ya estaba en camino.
“Quería pasar por ‘Grido’ para comprarle helado a su señora”, agregó Varela. Por eso se habría bajado del taxi a la altura de Benjamín Aráoz y Coronel Suárez. En esa zona, sobre el parque 9 de Julio, lo encontraron inconsciente varias horas después.
Descalzo y con frío
“Después de comprar el helado, me imagino que habrá pensado lo que muchas veces hacen los deportistas: ‘hasta que aparezca un remis me voy trotando’. Y ahí lo agarraron”, dedujo el hermano del atleta, Manuel Juárez.
Nadie supo nada del deportista hasta la mañana siguiente. Alrededor de las 6.30, una persona lo encontró tirado en el parque 9 de Julio, a la altura de avenida Coronel Suárez al 200. El atleta estaba sumergido en un charco de agua, inconsciente. Sus amigos contaron que estaba descalzo y que solamente vestía un short y una remera, que son las prendas con las que había competido en la carrera de Bella Vista durante la tarde.
“El señor que lo encontró pensaba que era un indigente, llamó al 911 pero no vino nadie y lo acercó a una estación de servicios. De ahí lo buscó una ambulancia del 107 y lo llevó al hospital Padilla. En los registros figura su horario de ingreso a las 8”, precisó Juan Pablo Del Petre, atleta y amigo de Juárez.
Además de inconsciente, el deportista llegó al hospital con golpes y con un cuadro de hipotermia. “Dicen que estaba irreconocible, tenía la cara hinchada. Cuando lo vi en el hospital, tenía vendada toda la cabeza”, siguió contando Del Petre.
El informe médico habla de una fractura de cráneo. Además, Manuel contó que tiene un tajo en la parte de atrás de la cabeza. “(Los asaltantes) Se han ensañado con él”, lamentó. “Lo vi en el hospital, estaba dormido. En un momentito que se despertó, dijo que le dolía la cabeza, que estaba cansado y que no entendía nada”, añadió Manuel. Alrededor de las 16, los familiares del deportista lo trasladaron a un sanatorio privado. Temprano, los médicos evaluaban si era conveniente intervenirlo quirúrgicamente. Sin embargo, anoche se informó que por el momento no podía hacerse nada. “La está peleando”, dijeron sus familiares.
“Lo único que queda es rezar y tener fe para que salga adelante”, expresó Del Petre, con lágrimas en los ojos.
El hermano de la víctima, por su parte, se mostró esperanzado en que tendrá una evolución favorable. “Él siempre ha sido positivo, incluso en todas las cosas malas que le pasaron. Ha pasado por muchas cosas duras y hay que pensar que esta vez también va a salir”, afirmó Manuel, quien fue el donante de médula ósea que le permitió a Juárez continuar con su vida cuando se enfermó, en 1999.
Juárez tiene 54 años y es padre de cuatro hijos, dos de ellos menores de edad.
Una mochila
Los amigos del deportista están convencido de que Juárez fue atacado por asaltantes, quienes lo golpearon cuando se resistió. “Esto le pasó porque no quiso que le quiten las cosas. No es que valgan mucha plata, pero te las comprás con tanto sacrificio que te caga de bronca que vengan y te las saquen, por eso uno se resiste”, intentó explicar Del Petre.
Los ladrones le quitaron una mochila, un teléfono celular y las zapatillas que tenía puestas. “Todos los deportistas hemos sido asaltados en el parque 9 de Julio alguna vez”, aseguró Del Petre.
El violento ataque es investigado por personal de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos. Ayer analizaban si una cámara, que funciona en la zona donde encontraron a la víctima, captó el momento del ataque.
El sábado a la tarde, Juárez había estado en Bella Vista. Allí participó de la “Carrera de Miguel”, una competencia que conmemora al atleta tucumano Miguel Sánchez, desaparecido el 8 de enero de 1978, durante la última dictadura militar. Además, la carrera del sábado tenía fines solidarios: de manera espontánea, los asistentes acercaron agua y alimentos no perecederos para que sean donado a las víctimas de las inundaciones.
Sus amigos, su familia y otros deportistas lo acompañaron. Uno de ellos le ofreció traerlo en su auto de regreso a la capital pero, como iban a realizarle un agasajo, Juárez prefirió quedarse un rato más. Finalmente, tomó el último colectivo que salía de Bella Vista y llegó a la Terminal de Ómnibus pasada la medianoche.
“Bajó del colectivo, cruzó a tomar algo a un bar de frente a la terminal y después subió a un taxi para irse a su casa”, contó Juan Carlos Guerra Abregú, uno de los deportistas que ayer se había acercado al sanatorio donde está internado Juárez. Otro amigo, Carlos Varela, agregó que el atleta le envió un mensaje de texto a su esposa a las 2.10 para avisarle que ya estaba en camino.
“Quería pasar por ‘Grido’ para comprarle helado a su señora”, agregó Varela. Por eso se habría bajado del taxi a la altura de Benjamín Aráoz y Coronel Suárez. En esa zona, sobre el parque 9 de Julio, lo encontraron inconsciente varias horas después.
Descalzo y con frío
“Después de comprar el helado, me imagino que habrá pensado lo que muchas veces hacen los deportistas: ‘hasta que aparezca un remis me voy trotando’. Y ahí lo agarraron”, dedujo el hermano del atleta, Manuel Juárez.
Nadie supo nada del deportista hasta la mañana siguiente. Alrededor de las 6.30, una persona lo encontró tirado en el parque 9 de Julio, a la altura de avenida Coronel Suárez al 200. El atleta estaba sumergido en un charco de agua, inconsciente. Sus amigos contaron que estaba descalzo y que solamente vestía un short y una remera, que son las prendas con las que había competido en la carrera de Bella Vista durante la tarde.
“El señor que lo encontró pensaba que era un indigente, llamó al 911 pero no vino nadie y lo acercó a una estación de servicios. De ahí lo buscó una ambulancia del 107 y lo llevó al hospital Padilla. En los registros figura su horario de ingreso a las 8”, precisó Juan Pablo Del Petre, atleta y amigo de Juárez.
Además de inconsciente, el deportista llegó al hospital con golpes y con un cuadro de hipotermia. “Dicen que estaba irreconocible, tenía la cara hinchada. Cuando lo vi en el hospital, tenía vendada toda la cabeza”, siguió contando Del Petre.
El informe médico habla de una fractura de cráneo. Además, Manuel contó que tiene un tajo en la parte de atrás de la cabeza. “(Los asaltantes) Se han ensañado con él”, lamentó. “Lo vi en el hospital, estaba dormido. En un momentito que se despertó, dijo que le dolía la cabeza, que estaba cansado y que no entendía nada”, añadió Manuel. Alrededor de las 16, los familiares del deportista lo trasladaron a un sanatorio privado. Temprano, los médicos evaluaban si era conveniente intervenirlo quirúrgicamente. Sin embargo, anoche se informó que por el momento no podía hacerse nada. “La está peleando”, dijeron sus familiares.
“Lo único que queda es rezar y tener fe para que salga adelante”, expresó Del Petre, con lágrimas en los ojos.
El hermano de la víctima, por su parte, se mostró esperanzado en que tendrá una evolución favorable. “Él siempre ha sido positivo, incluso en todas las cosas malas que le pasaron. Ha pasado por muchas cosas duras y hay que pensar que esta vez también va a salir”, afirmó Manuel, quien fue el donante de médula ósea que le permitió a Juárez continuar con su vida cuando se enfermó, en 1999.
Juárez tiene 54 años y es padre de cuatro hijos, dos de ellos menores de edad.
Una mochila
Los amigos del deportista están convencido de que Juárez fue atacado por asaltantes, quienes lo golpearon cuando se resistió. “Esto le pasó porque no quiso que le quiten las cosas. No es que valgan mucha plata, pero te las comprás con tanto sacrificio que te caga de bronca que vengan y te las saquen, por eso uno se resiste”, intentó explicar Del Petre.
Los ladrones le quitaron una mochila, un teléfono celular y las zapatillas que tenía puestas. “Todos los deportistas hemos sido asaltados en el parque 9 de Julio alguna vez”, aseguró Del Petre.
El violento ataque es investigado por personal de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos. Ayer analizaban si una cámara, que funciona en la zona donde encontraron a la víctima, captó el momento del ataque.
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