15 Marzo 2015
El presidente del Colegio de Escribanos, Marco Aurelio Padilla (h), pidió entrevistarse con legisladores antes de que estos sancionen una ley que incremente la cantidad de registros notariales. A raíz de ello, ya solicitó una reunión con la comisión de Legislación General, cuyos miembros están evaluando un proyecto -impulsado por el Poder Ejecutivo- que prevé la titularización de fedatarios que cuenten con al menos 10 años de actuación como adscriptos en una Escribanía
“Nos gustaría tener una reunión para analizar bien la iniciativa, antes de su tratamiento. La idea es ver si se puede aportar algo”, señaló a LA GACETA. Advirtió que se trata de un tema sensible, y recordó que la cobertura de 17 registros se encuentra judicializada desde 2009. “Varios escribanos, que incluso juraron, no pueden ejercer la profesión. Y hay localidades del interior, como Trancas y Tafí del Valle, que tienen creado un registro y designado un escribano, que tampoco puede ejercer, por ese amparo”, precisó.
Padilla admite que se trata de una situación que hay que atender; pero insiste en que debe darse un debate amplio. “Es una ley que merece un estudio profundo, y el aporte de todas las partes interesadas”, puntualizó. Precisó que actualmente hay 71 registros en la provincia, con 120 escribanos en ejercicio, puesto que se incluyen los que se desempeñan como adscriptos en las Escribanías.
La Ley N° 5.732 (regula el ejercicio profesional) estipula que debe haber un registro por cada 10.000 habitantes. De acuerdo a la cantidad de habitantes de Tucumán (1.448.200, según el censo 2010), al menos deberían duplicarse los registros. Pero Padilla relativiza esto. “La norma viene de hace mucho tiempo; se debe analizar el movimiento económico de la provincia, que se puede ver de acuerdo a lo que trabajó cada registro con la información del Registro Inmobiliario. El Estado no puede crear registros cuyos titulares no tengan trabajo; de ahí la importancia de analizar todo esto”, indicó. A su criterio, hay muchas formas de darle una solución a la problemática, pero insistió con que se precisa el aporte de todas las partes.
LA GACETA le preguntó sobre los rumores que sugerían que el Colegio de Escribanos se oponía a la creación de nuevos registros porque afectaría sus intereses. “No, no pasa por allí, porque según el proyecto titularizarían a escribanos que ya están trabajando como adscriptos. No hay ninguna amenaza”, afirmó. Por último, consideró que el proyecto deja fuera a escribanos que no se desempeñan como adscriptos, pero que fueron designados por el Ejecutivo tras aquel concurso, luego judicializado. “Por eso esto requiere del aporte de todos, teniendo principalmente en cuenta el interés general por sobre el particular. No nos interesa una ley que provoque otra judicialización”, indicó.
“Nos gustaría tener una reunión para analizar bien la iniciativa, antes de su tratamiento. La idea es ver si se puede aportar algo”, señaló a LA GACETA. Advirtió que se trata de un tema sensible, y recordó que la cobertura de 17 registros se encuentra judicializada desde 2009. “Varios escribanos, que incluso juraron, no pueden ejercer la profesión. Y hay localidades del interior, como Trancas y Tafí del Valle, que tienen creado un registro y designado un escribano, que tampoco puede ejercer, por ese amparo”, precisó.
Padilla admite que se trata de una situación que hay que atender; pero insiste en que debe darse un debate amplio. “Es una ley que merece un estudio profundo, y el aporte de todas las partes interesadas”, puntualizó. Precisó que actualmente hay 71 registros en la provincia, con 120 escribanos en ejercicio, puesto que se incluyen los que se desempeñan como adscriptos en las Escribanías.
La Ley N° 5.732 (regula el ejercicio profesional) estipula que debe haber un registro por cada 10.000 habitantes. De acuerdo a la cantidad de habitantes de Tucumán (1.448.200, según el censo 2010), al menos deberían duplicarse los registros. Pero Padilla relativiza esto. “La norma viene de hace mucho tiempo; se debe analizar el movimiento económico de la provincia, que se puede ver de acuerdo a lo que trabajó cada registro con la información del Registro Inmobiliario. El Estado no puede crear registros cuyos titulares no tengan trabajo; de ahí la importancia de analizar todo esto”, indicó. A su criterio, hay muchas formas de darle una solución a la problemática, pero insistió con que se precisa el aporte de todas las partes.
LA GACETA le preguntó sobre los rumores que sugerían que el Colegio de Escribanos se oponía a la creación de nuevos registros porque afectaría sus intereses. “No, no pasa por allí, porque según el proyecto titularizarían a escribanos que ya están trabajando como adscriptos. No hay ninguna amenaza”, afirmó. Por último, consideró que el proyecto deja fuera a escribanos que no se desempeñan como adscriptos, pero que fueron designados por el Ejecutivo tras aquel concurso, luego judicializado. “Por eso esto requiere del aporte de todos, teniendo principalmente en cuenta el interés general por sobre el particular. No nos interesa una ley que provoque otra judicialización”, indicó.
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