14 Marzo 2015
SAN PABLO.- El real cayó ayer más de un 2,5% frente al dólar; mientras que los inversores buscaban protección ante la turbulencia política en Brasil, que consideran que dificulta la aprobación de medidas para equilibrar las cuentas públicas. El dólar también subió con fuerza en los mercados externos, anticipando que en su reunión de la semana próxima la Reserva Federal norteamericana (FED) señale su intención de subir pronto las tasas de interés.
El real se depreció un 2,77%, a 3,2490 unidades por dólar, tras caer hasta las 3,2815 en su nivel más bajo del día. El valor de cierre fue el menor desde abril de 2003. En la Argentina, cerró en $ 3,60.
En la semana, el real cayó un 6,3% y sumó un retroceso de un 13,76% desde inicios de marzo.
“El mercado laboral (estadounidense) siguió mejorando y la inflación se estabilizó, cumpliendo los criterios económicos establecidos por la FED (para la subida de las tasas de interés)”, dijeron analistas de Scotiabank en un informe.
La incertidumbre doméstica llevó a que la moneda brasileña se debilitara más que otras divisas de los mercados emergentes, en medio de la onda global de compra de dólares por las expectativas de que el esperado ajuste de política monetaria de la FED comenzará pronto. “El horizonte está muy malo y para empeorar las cosas tendremos protestas este fin de semana”, dijo Paulo Celso Nepomuceno, de Coinvalores, en referencia a manifestaciones contra la presidenta Dilma Rousseff.
A los inversores les preocupa que a medida que cae la popularidad de Rousseff y crece la rebeldía entre sus aliados del Congreso, le sea más complicado al Gobierno implementar medidas de ajuste fiscal y rescatar la credibilidad de la política fiscal brasileña. (Reuters)
El real se depreció un 2,77%, a 3,2490 unidades por dólar, tras caer hasta las 3,2815 en su nivel más bajo del día. El valor de cierre fue el menor desde abril de 2003. En la Argentina, cerró en $ 3,60.
En la semana, el real cayó un 6,3% y sumó un retroceso de un 13,76% desde inicios de marzo.
“El mercado laboral (estadounidense) siguió mejorando y la inflación se estabilizó, cumpliendo los criterios económicos establecidos por la FED (para la subida de las tasas de interés)”, dijeron analistas de Scotiabank en un informe.
La incertidumbre doméstica llevó a que la moneda brasileña se debilitara más que otras divisas de los mercados emergentes, en medio de la onda global de compra de dólares por las expectativas de que el esperado ajuste de política monetaria de la FED comenzará pronto. “El horizonte está muy malo y para empeorar las cosas tendremos protestas este fin de semana”, dijo Paulo Celso Nepomuceno, de Coinvalores, en referencia a manifestaciones contra la presidenta Dilma Rousseff.
A los inversores les preocupa que a medida que cae la popularidad de Rousseff y crece la rebeldía entre sus aliados del Congreso, le sea más complicado al Gobierno implementar medidas de ajuste fiscal y rescatar la credibilidad de la política fiscal brasileña. (Reuters)
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