John Kemp - Analista de Reuters
Los productores de petróleo de esquisto (o sheil oil) en Estados Unidos pierden la “carrera de la Reina Roja”, porque una baja de las perforaciones supone que la nueva producción no alcanzará a compensar la caída de extracción en los pozos existentes. La famosa carrera debe su nombre a una escena de “Alicia a través del espejo”, la novela de Lewis Carroll, en la cual la Reina Roja le advierte a Alicia que “es preciso correr mucho para permanecer en el mismo lugar y para llegar a otro hay que correr el doble de rápido”. La carrera es una analogía de la relación entre el incremento de la producción petrolera mediante nuevos pozos, por un lado, y el declive de los viejos pozos, por el otro.
El resultado es que la caída en la perforación amenaza con recortar la producción, por primera vez desde el comienzo de la revolución del petróleo de esquisto. Otros medios de producción, especialmente los campos ubicados en el mar del Golfo de México crecerán en los próximos meses, pero la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha ganado la batalla contra el sector del esquisto y ha llevado al crecimiento de su suministro a un estancamiento.
Al rehusarse a bajar su propio bombeo en noviembre, y permitir una brusca caída de los precios, la OPEP ha intentado obligar a los productores de esquisto a recortar rápidamente su abultada producción. La extracción de tres de las cuatro mayores áreas de esquisto caerá en los próximos meses, advirtió la Administración de Información de Energía (EIA), localizada en Estados Unidos.
Se proyecta que la producción petrolera de abril, en la región de Bakken caiga en 8.000 barriles por día (bpd) frente a marzo; en Eagle Ford se espera una baja de 10.000 bpd y en Niobrara, de 5.000 bpd, según el “Reporte de Productividad de Perforaciones” que la EIA publicó esta semana. Solamente la cuenca Permian lograría crecer el próximo mes, pero al aumento de 21.000 bpd es menos de la mitad del de diciembre, que registró 43.000 bpd.
Incluidos los pequeños actores y las zonas de gas, la EIA anticipó que la producción de las regiones de esquisto se mantendrá estable el próximo mes. La perforación se vuelve más productiva en todas las áreas, porque las empresas se concentran en los terrenos con mayores rendimientos, al tiempo que abandonan áreas periféricas.
El promedio ponderado de la nueva producción de petróleo por pozo en las cuatro zonas centrales de Estados Unidos se incrementará casi un 10,5%, desde los 385 bpd de diciembre de 2014, a los 428 bpd para los pozos perforados en febrero de este año. Sin embargo, el número de nuevos pozos perforados en las cuatro zonas ha caído un 30% a 765 en el mismo período, lo cual contrarresta cualquier avance de la productividad del sector.
Se esperaba que los pozos perforados en diciembre pasado alcancen los 423.000 bpd de nuevo petróleo cuando se completaran y se pusieran en producción durante febrero. Sin embargo, los pozos perforados el mes anterior sólo aportarán 328.000 bpd de nuevo crudo cuando comience la producción el próximo mes. Al mismo tiempo, los empresarios del sector coinciden en que se aguarda una baja de la producción de los pozos antiguos. Los pozos de diciembre sumaron 103.000 bpd a la producción neta de febrero, pero las nuevas perforaciones de febrero no agregarán prácticamente nada a la producción de abril.