Intensa búsqueda del chico llevado por las aguas

La Policía Lacustre y bomberos voluntarios navegan el curso del río Marapa, desde el puente sobre la ruta 157 (a la altura de La Madrid) hacia el este, en procura de dar con el joven que, el viernes pasado, fue arrastrado por una correntada mientras se bañaba junto a otros 4 amigos. Juan Pablo Juárez (15 años) es hijo de un humilde matrimonio del lugar. El aviso de la desaparición del muchacho lo dieron sus cuatro amigos que salvaron milagrosamente sus vidas. Al parecer estos intentaron rescatar a Juan Pablo, pero la fuerza de las aguas terminó por arrastrarlo y sin que estos pudieran hacer nada. El episodio se desencadenó en horas de la tarde a la altura del puente ferroviario. Al trascender la noticia los padres y vecinos salieron en la búsqueda desesperada del adolescente, por las orillas del río. Pero no lo encontraron. Ayer la tarea de la Policía Lacustre y los Bomberos Voluntarios de Bella Vista (que recorren el río en lanchas) fue reforzada con un helicóptero de la provincia. La aeronave sobrevoló con personal de Defensa Civil el Marapa en el afán de ubicar al desaparecido. Juárez es la primera víctima en el sur tucumano de las crecientes que registran los ríos a causa de las torrenciales lluvias que arrecian desde hace casi un mes en la zona. “Es una situación angustiante que la viven todos los vecinos, en medio de la zozobra que persiste por las inclemencias climáticas. La búsqueda del chico se realiza con la esperanza de encontrarlo vivo” dijo Dardo Herrera, comisionado comunal de La Madrid. Pese al optimismo del funcionario, con el paso de las horas se acentuaban los malos presagios.

Mejora climática

En la zona no llueve desde hace 24 horas y eso contribuyó a que el nivel de las aguas en el Marapa se redujera sensiblemente. También bajó en los alrededores de los parajes de Sol de Mayo, La Costa, Barrancas y Sud de Lazarte, entre otras, aisladas desde hace una semana. “El sol volvió a aparecer y eso nos da aliento, luego de tantos días de lluvia. Hay humedad por todos lados, con olor a barro podrido. Esperemos que el buen clima continúe y se nos vaya el miedo a sufrir una inundación” dijo Luis Ortiz, un vecino de Niogasta.

Sin alimentos

Otra de las comunidades castigadas por las últimas inundaciones fue Rumi Punco, en el extremo sur de la provincia. Ahí el desborde de canales y arroyos anegó a varios sectores de la población. Más de 100 familias sufrieron pérdidas considerables de sus pertenencias. El lunes, frente a la angustiante carencia de alimentos y otras necesidades que vienen padeciendo, y la falta de ayuda de la provincia, saldrán a la ruta 38 exteriorizar la protesta y el reclamo de asistencia.