La Capital dice que el PE le retuvo más de $ 100 millones y denuncia extorsión

El alejamiento del intendente Domingo Amaya de las huestes alperovichistas ya produjo el primer hecho político con consecuencias económicas: la Casa de Gobierno decidió cobrarle al municipio los $ 419 millones de deuda -según los números que maneja el Ministerio de Economía- en sólo un puñado de cuotas, de acuerdo a las quejas que comenzaron a multiplicarse en el edificio de calle 9 de Julio y Lavalle.

El propio secretario de Hacienda de la capital, Silvio Bellomío, admitió ayer que durante los meses de enero y febrero, el Poder Ejecutivo (PE) se quedó con una buena parte de la coparticipación federal correspondiente al municipio. Según expresó Bellomío, la Provincia le retuvo $ 107 millones durante los primeros 60 días del año. Esta situación, calificó el amayista, se encuadra dentro de “extorsión política”.

“Hoy la Provincia considera que la Municipalidad le debe $ 419 millones, de los cuales ya se cobró, en enero y febrero de este año, $ 107 millones que nos retuvo de la coparticipación nacional”, explicó el encargado de las finanzas de la capital, y admitió que si esta situación se repite en los próximos meses, Amaya tendrá serias dificultades para poder pagar los sueldos en tiempo y forma, y para poder brindar los servicios esenciales. “El Gobierno provincial debería garantizar la paz social. Hay que asegurarles el sueldo a los empleados municipales. Desde el punto de vista macro de la administración estamos en condiciones de hacerlo, pero siempre y cuando no se utilicen mecanismos extorsivos para buscar quedarse con el 100% de nuestros ingresos. Si esto se extiende en el tiempo, nos sería imposible poder pagar los sueldos y mantener los servicios esenciales”, avizoró Bellomío.

“Hijos y entenados”

El secretario de Hacienda municipal se refirió a la relación entre los intendentes y la Casa de Gobierno. Afirmó que en ese idilio hay “hijos y entenados”.

“Uno trata de ser objetivo a la hora de referirse a los números, pero, obviamente, hay acciones que demuestran perfectamente quiénes fueron hijos y quiénes fueron entenados de esta gestión. El intendente Amaya lo único que hizo durante estos 11 años y medio es hacer los deberes como correspondía. Y resulta que ahora el mejor alumno es el más castigado”, recriminó Bellomío.

Sin nombrarlo directamente, el funcionario capitalino apuntó contra el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo.

“Hay un sector en el Gobierno provincial que quiere ser más papista que el Papa y, la verdad, lo único que hacen es dar a conocer algunos números desacertados respecto del monto real de la deuda. Por eso creo que son poco serias algunas publicaciones de algún sector del Ministerio del Interior que no tienen muy en claro algunos conceptos. Nosotros vamos insistir con la refinanciación de la deuda”, planteó el amayista.