01 Marzo 2015
PROFESIONAL DENUNCIANTE. Alfredo Falú, que arremetió contra el controvertido fiscal Alejandro Noguera, durante la conversación con este diario. la gaceta / foto de Diego Aráoz
Mientras Alejandro Noguera, fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, guarda silencio sobre la carta que revela su presunta parcialidad para con Rubén Ale, imputado y cabecilla del clan criminal del mismo apellido, comienzan a aparecer los interesados en agregar nafta al fuego. El primero en alimentar esa hoguera es el abogado penalista Alfredo Falú, que nada más enterarse del hallazgo de la polémica misiva, redactó una denuncia contra Noguera y la dejó en el fuero penal local.
Dicho texto considera que la conducta del fiscal cuestionado encuadraría en las figuras penales de encubrimiento agravado de la actuación delictiva de asociaciones ilícitas; eventual participación en una asociación ilícita; denegación de justicia; abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público. “Noguera es peor y más peligroso que la mafia porque mientras esta opera desde la clandestinidad y es fácilmente reconocida por la ciudadanía, Noguera lo hace desde el seno del Poder Judicial llamado precisamente a investigar y sancionar el delito”, opinó el penalista en la conversación que sostuvo ayer con este diario. Y añadió: “junto al juez (Juan Francisco) Pisa es lo peor de los Tribunales penales: ambos protegen una y otra vez a los delincuentes, y dejan en indefensión a las víctimas haciendo tremendamente difícil la tarea de los abogados”.
Falú expresó que él y su padre (Ricardo Falú) ya conocían el obrar irregular de Noguera por el ejercicio de la profesión: “pero no teníamos una prueba concreta para fundar la acusación. Cuando vi en LA GACETA que la Justicia Federal había encontrado una carta inequívocamente redactada por él en la que este declara su lealtad a los Ale, pude formular la denuncia. De haberlo hecho antes, quizá habría fracasado la investigación”.
Falú (h) se desempeñó como abogado querellante en “Jorrat”, la causa abierta por una usurpación atribuida a Ale y a Daniel Felipe Jorrat, ex dirigente de Atlético Tucumán. El caso en cuestión terminó en el sobreseimiento de los imputados gracias a los dictámenes de Noguera -también había opinado en favor del cese de la prisión preventiva- y de Guillermo Herrera, titular de la Fiscalía de Instrucción de la X Nominación de esta capital. Pero dicha decisión debería ser revisada: al menos eso es lo que opina Fernando Luis Poviña, juez federal N°2, que el 24 de febrero pasado notificó a Edmundo Jiménez, ministro público, del hallazgo accidental (en un allanamiento del domicilio de Ale) de la carta presuntamente escrita por Noguera a propósito de los avatares de la pesquisa “Jorrat”. Jiménez aún no adoptó una decisión respecto de la información que le acercó Poviña.
También “Hernando”
El denunciante coincidió con el juez federal N°2 en cuanto a que “Jorrat” debió haber sido elevada a juicio oral porque existían numerosas pruebas que acreditaban la responsabilidad de los imputados. “Se equivocó el fiscal Herrera al pedir el sobreseimiento; discrepó el juez Víctor Manuel Pérez y Noguera, en la Cámara de Apelaciones, liquidó el tema como pretendía Ale. Nosotros intervenimos en la causa como querellantes hasta que nuestros clientes consiguieron la restitución de la finca usurpada y la indemnización por la cosecha que habían levantado. Ellos se dieron por satisfechos recuperando lo suyo, pero ello no significaba desistir de la causa donde había delitos de acción pública”, precisó.
A “Jorrat”, Falú (h) añade el caso “Hernando”. “En este segundo expediente, Noguera destinó sólo cuatro fojas a la investigación de una banda peligrosa como los Hernando y, de ahí en más, se dedicó a perseguir a la víctima del asalto a mano armada, que, en el afán de defenderse a sí misma y a sus empleados, abatió a uno de los acusados”, recordó. Y agregó: “Noguera es un caradura porque no renunció a su cargo pese a la revelaciones gravísimas y contundentes de la carta hallada por la Justicia Federal”. Según su criterio, esa carta demuestra que Noguera se debe a una banda que estaba siendo investigada en sede penal. “Si es capaz de encubrir y de colaborar con una banda, ¿por qué no sería capaz de hacerlo en más casos, ya sea en la investigación de la muerte de (Paulina) Lebbos o en cualquier otro? Ya benefició a los Ale y a los Hernando: posiblemente hizo lo mismo respecto de otros criminales”, dijo.
Conviene recordar que Noguera fue apartado de la causa “Lebbos” luego de que este diario publicase una fotografía que lo mostraba saliendo de la residencia del gobernador José Alperovich. Pero ese mandatario, a posteriori, ascendió a Noguera a fiscal de Cámara. Falú (h) insistió en que Pisa desarrolla el mismo modus operandi que el fiscal: “él también colaboró con delincuentes y accionó para favorecerlos. Eso lo descalifica para ocupar el cargo de juez de Instrucción, y no tiene vergüenza de permanecer en la magistratura pese a que todo el mundo sabe quién es y qué es lo que hace”.
Dicho texto considera que la conducta del fiscal cuestionado encuadraría en las figuras penales de encubrimiento agravado de la actuación delictiva de asociaciones ilícitas; eventual participación en una asociación ilícita; denegación de justicia; abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público. “Noguera es peor y más peligroso que la mafia porque mientras esta opera desde la clandestinidad y es fácilmente reconocida por la ciudadanía, Noguera lo hace desde el seno del Poder Judicial llamado precisamente a investigar y sancionar el delito”, opinó el penalista en la conversación que sostuvo ayer con este diario. Y añadió: “junto al juez (Juan Francisco) Pisa es lo peor de los Tribunales penales: ambos protegen una y otra vez a los delincuentes, y dejan en indefensión a las víctimas haciendo tremendamente difícil la tarea de los abogados”.
Falú expresó que él y su padre (Ricardo Falú) ya conocían el obrar irregular de Noguera por el ejercicio de la profesión: “pero no teníamos una prueba concreta para fundar la acusación. Cuando vi en LA GACETA que la Justicia Federal había encontrado una carta inequívocamente redactada por él en la que este declara su lealtad a los Ale, pude formular la denuncia. De haberlo hecho antes, quizá habría fracasado la investigación”.
Falú (h) se desempeñó como abogado querellante en “Jorrat”, la causa abierta por una usurpación atribuida a Ale y a Daniel Felipe Jorrat, ex dirigente de Atlético Tucumán. El caso en cuestión terminó en el sobreseimiento de los imputados gracias a los dictámenes de Noguera -también había opinado en favor del cese de la prisión preventiva- y de Guillermo Herrera, titular de la Fiscalía de Instrucción de la X Nominación de esta capital. Pero dicha decisión debería ser revisada: al menos eso es lo que opina Fernando Luis Poviña, juez federal N°2, que el 24 de febrero pasado notificó a Edmundo Jiménez, ministro público, del hallazgo accidental (en un allanamiento del domicilio de Ale) de la carta presuntamente escrita por Noguera a propósito de los avatares de la pesquisa “Jorrat”. Jiménez aún no adoptó una decisión respecto de la información que le acercó Poviña.
También “Hernando”
El denunciante coincidió con el juez federal N°2 en cuanto a que “Jorrat” debió haber sido elevada a juicio oral porque existían numerosas pruebas que acreditaban la responsabilidad de los imputados. “Se equivocó el fiscal Herrera al pedir el sobreseimiento; discrepó el juez Víctor Manuel Pérez y Noguera, en la Cámara de Apelaciones, liquidó el tema como pretendía Ale. Nosotros intervenimos en la causa como querellantes hasta que nuestros clientes consiguieron la restitución de la finca usurpada y la indemnización por la cosecha que habían levantado. Ellos se dieron por satisfechos recuperando lo suyo, pero ello no significaba desistir de la causa donde había delitos de acción pública”, precisó.
A “Jorrat”, Falú (h) añade el caso “Hernando”. “En este segundo expediente, Noguera destinó sólo cuatro fojas a la investigación de una banda peligrosa como los Hernando y, de ahí en más, se dedicó a perseguir a la víctima del asalto a mano armada, que, en el afán de defenderse a sí misma y a sus empleados, abatió a uno de los acusados”, recordó. Y agregó: “Noguera es un caradura porque no renunció a su cargo pese a la revelaciones gravísimas y contundentes de la carta hallada por la Justicia Federal”. Según su criterio, esa carta demuestra que Noguera se debe a una banda que estaba siendo investigada en sede penal. “Si es capaz de encubrir y de colaborar con una banda, ¿por qué no sería capaz de hacerlo en más casos, ya sea en la investigación de la muerte de (Paulina) Lebbos o en cualquier otro? Ya benefició a los Ale y a los Hernando: posiblemente hizo lo mismo respecto de otros criminales”, dijo.
Conviene recordar que Noguera fue apartado de la causa “Lebbos” luego de que este diario publicase una fotografía que lo mostraba saliendo de la residencia del gobernador José Alperovich. Pero ese mandatario, a posteriori, ascendió a Noguera a fiscal de Cámara. Falú (h) insistió en que Pisa desarrolla el mismo modus operandi que el fiscal: “él también colaboró con delincuentes y accionó para favorecerlos. Eso lo descalifica para ocupar el cargo de juez de Instrucción, y no tiene vergüenza de permanecer en la magistratura pese a que todo el mundo sabe quién es y qué es lo que hace”.
Lo más popular