Por Mariana Segura
27 Febrero 2015
CABEZAZO Y ADENTRO. Daniel Osvaldo recibió un centro perfecto de Lodeiro y la mandó adentro de arriba, para darle la victoria a Boca al cierre del primer tiempo. reuters
El 12 de enero pasado, cuando sopló las velitas de su 29 aniversario y ya se hablaba de su posible llegada a Boca, Daniel Osvaldo debe haberse gastado los tres deseos pidiendo un día ser héroe en La Bombonera. Y ayer se le dio... El 2-1 del “xeneize” sobre Wanderers lo tuvo regalando tijeras, tacos y un cabezazo directo a la red con el que al final del primer tiempo logró sentenciar un partido complicado.
“Por suerte pude hacer el gol de los tres puntos ¿Qué mejor que esto?”, se preguntó el “Stone” de Boca cuando recibió el premio a la figura. Claro, estaba viviendo su noche ideal, la que soñó siempre, según dijo por su fanatismo extremo. “Y justo en el arco que me gusta, abajo de La 12”, siguió, disfrutando de las mieles que sólo el fútbol es capaz de dar.
Es que Osvaldo tenía todo para debutar con la azul y amarilla en el duelo por el torneo local, ingresando en el complemento ante Temperley, pero una expulsión alteró los planes de Rodolfo Arruabarrena, el DT que entonces le regaló la titularidad en una noche de Copa. De ahí en más, el destino hizo lo suyo, guiñándole un ojo al goleador que llegó de Juventus.
Y si de casualidades hablamos, la de Juan Cruz Komar también merece cartel: al pibe le tocó ingresar a los 15’ por la lesión de un compañero y en su debut copero abrió el marcador con un cabezazo tan certero como el de “Dani”. Inmediatamente llegó el empate de Wanderers, por Diego Riolfo, pero la historia ya estaba escrita para tener a Osvaldo como primer actor.
“Por suerte pude hacer el gol de los tres puntos ¿Qué mejor que esto?”, se preguntó el “Stone” de Boca cuando recibió el premio a la figura. Claro, estaba viviendo su noche ideal, la que soñó siempre, según dijo por su fanatismo extremo. “Y justo en el arco que me gusta, abajo de La 12”, siguió, disfrutando de las mieles que sólo el fútbol es capaz de dar.
Es que Osvaldo tenía todo para debutar con la azul y amarilla en el duelo por el torneo local, ingresando en el complemento ante Temperley, pero una expulsión alteró los planes de Rodolfo Arruabarrena, el DT que entonces le regaló la titularidad en una noche de Copa. De ahí en más, el destino hizo lo suyo, guiñándole un ojo al goleador que llegó de Juventus.
Y si de casualidades hablamos, la de Juan Cruz Komar también merece cartel: al pibe le tocó ingresar a los 15’ por la lesión de un compañero y en su debut copero abrió el marcador con un cabezazo tan certero como el de “Dani”. Inmediatamente llegó el empate de Wanderers, por Diego Riolfo, pero la historia ya estaba escrita para tener a Osvaldo como primer actor.
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