25 Febrero 2015
ESCURRIDIZO. Acosta se lleva la pelota durante la práctica del lunes. El “Bebé” supo enamorar a los hinchas, pero en los últimos partidos su nivel fue en descenso. la gaceta / foto de inés quinteros orio
“Creo que nunca pensé en llegar aquí. Es un sueño”, dijo Guillermo Acosta en julio de 2013, luego de uno de sus primeros entrenamientos en Atlético. Pero el sueño está vigilado por una alarma que sonará el 30 de junio de 2015, cuando termine el día. El jugador puede despertarse entonces... para seguir durmiendo o para lavarse la cara y definitivamente salir del lecho.
El problema es que el contrato del “Bebé” fue diseñado pensando en los ahora viejos campeonatos que iban de agosto a junio. El nuevo calendario de febrero a diciembre dejó a todos en offside.
¿Pero es ese el problema de Acosta para extender su vínculo con Atlético, el club al que siempre soñó llegar? No parece. “No está nada resuelto. Hay que dar mil vueltas, hablar y hablar. Yo espero que se arregle lo más pronto posible”, dice el jugador, que integró el equipo en los dos primeros partidos del torneo, por lo que la aprobación de Juan Manuel Azconzábal no parece faltarle. “Ya dejé todo en manos de mi representante”, agregó.
Según Acosta, el cordobés Rubén Gramajo (maneja la carrera del volante, así como la de Albano Becica) viajó a nuestra provincia en repetidas ocasiones y no hubo acuerdo. La principal traba es económica.
“Sé que Gramajo vino cinco veces y no se pudo solucionar. Mi intención es quedarme en Atlético. La prioridad la tiene el club”, admitió el “Bebé”. Evidentemente, las pretensiones de ambas partes parecen lejanas y lo delicado de la situación pasa por la influencia que puede tener esto dentro de la cancha.
“Vos te querés enfocar en el torneo pero a veces te llaman y dicen una u otra cosa acerca del contrato y te salís un poco de tema. Igual estoy bien y quiero seguir pensando sólo en lo futbolístico”, dijo Acosta.
En su misma situación se encontraba Cristian Lucchetti, pero el arquero no tuvo problemas para renovar hasta diciembre de 2015, a fines del año pasado. El contrato de Luis Rodríguez también finaliza el 30 de junio y el delantero ya manifestó sus ganas de partir. Desde la dirigencia confirmaron que están confiados en que ambos jugadores seguirán en el club cuando llegue junio.
En el caso de Acosta, así debería ser por un par de fuertes razones. Diego Erroz, el manager del fútbol, fue uno de los encargados de llevar a cabo las negociaciones en el mercado de pases y fue él, en su etapa como técnico, el que le dio la titularidad al “Bebé”. Además, la posibilidad de incorporar refuerzos para los clubes de B Nacional llegará recién a mediados de agosto, entre las fechas 21 y 22. Es decir, pasarían dos meses con dos jugadores menos en la plantilla. ¿Serán razones suficientes para que se queden?
El problema es que el contrato del “Bebé” fue diseñado pensando en los ahora viejos campeonatos que iban de agosto a junio. El nuevo calendario de febrero a diciembre dejó a todos en offside.
¿Pero es ese el problema de Acosta para extender su vínculo con Atlético, el club al que siempre soñó llegar? No parece. “No está nada resuelto. Hay que dar mil vueltas, hablar y hablar. Yo espero que se arregle lo más pronto posible”, dice el jugador, que integró el equipo en los dos primeros partidos del torneo, por lo que la aprobación de Juan Manuel Azconzábal no parece faltarle. “Ya dejé todo en manos de mi representante”, agregó.
Según Acosta, el cordobés Rubén Gramajo (maneja la carrera del volante, así como la de Albano Becica) viajó a nuestra provincia en repetidas ocasiones y no hubo acuerdo. La principal traba es económica.
“Sé que Gramajo vino cinco veces y no se pudo solucionar. Mi intención es quedarme en Atlético. La prioridad la tiene el club”, admitió el “Bebé”. Evidentemente, las pretensiones de ambas partes parecen lejanas y lo delicado de la situación pasa por la influencia que puede tener esto dentro de la cancha.
“Vos te querés enfocar en el torneo pero a veces te llaman y dicen una u otra cosa acerca del contrato y te salís un poco de tema. Igual estoy bien y quiero seguir pensando sólo en lo futbolístico”, dijo Acosta.
En su misma situación se encontraba Cristian Lucchetti, pero el arquero no tuvo problemas para renovar hasta diciembre de 2015, a fines del año pasado. El contrato de Luis Rodríguez también finaliza el 30 de junio y el delantero ya manifestó sus ganas de partir. Desde la dirigencia confirmaron que están confiados en que ambos jugadores seguirán en el club cuando llegue junio.
En el caso de Acosta, así debería ser por un par de fuertes razones. Diego Erroz, el manager del fútbol, fue uno de los encargados de llevar a cabo las negociaciones en el mercado de pases y fue él, en su etapa como técnico, el que le dio la titularidad al “Bebé”. Además, la posibilidad de incorporar refuerzos para los clubes de B Nacional llegará recién a mediados de agosto, entre las fechas 21 y 22. Es decir, pasarían dos meses con dos jugadores menos en la plantilla. ¿Serán razones suficientes para que se queden?
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