24 Febrero 2015
BUENOS AIRES.- El juez uruguayo Néstor Valetti advirtió que las cancillerías de Argentina y Uruguay “no deberían” interferir en su pedido de extradición de Alejandro Vandenbroele a Montevideo y afirmó que en ese trámite sólo “la Justicia argentina es el órgano competente”.
La posición del magistrado contradice lo afirmado en la Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien dijo que la situación de Vandenbroele es una “cuestión judicial que compete a la Cancillería argentina”. Sin embargo, el juez Valetti sostuvo a radio Mitre que las cancillerías son “simplemente un canal de comunicación” entre las justicias de ambos países y recordó que “existe un tratado de extradición entre ambos Estados y en el ámbito del Mercosur”. De esta manera, el funcionario judicial minimizó el accionar diplomático, “actúan como medio de comunicación y a veces hacen un control formal si tienen algo que observar de algún punto de vista sobre si falta alguna documentación”.
El magistrado reiteró que Vandenbroele aparece en Montevideo como titular de la sociedad Dusbel SA, desde la cual, “presuntamente salió el dinero que se inyecto” en The Old Fund y, añadió, “eso luego determinó la adquisición de Ciccone”.
Lavado de activos
“Eso es lo que denunció el Banco Central de Uruguay”, señaló en declaraciones a radio Mitre y añadió que “el origen y movimiento de ese dinero no se justifica, prima facie, por los giros que manejó esa sociedad”.
Por eso, añadió, en Montevideo se investiga “el eventual delito de lavado de activos” y recordó que la causa “ha quedado trancada por la falta de comparecencia de Vandenbroele” a las dos citaciones a prestar declaración indagatoria.
Valetti admitió que el proceso puede extenderse, ya que si Vandenbroele no aceptara ser extraditado “se inicia todo un juicio que puede llevar su tiempo y puede llevar diferentes instancias”. (DyN)
La posición del magistrado contradice lo afirmado en la Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien dijo que la situación de Vandenbroele es una “cuestión judicial que compete a la Cancillería argentina”. Sin embargo, el juez Valetti sostuvo a radio Mitre que las cancillerías son “simplemente un canal de comunicación” entre las justicias de ambos países y recordó que “existe un tratado de extradición entre ambos Estados y en el ámbito del Mercosur”. De esta manera, el funcionario judicial minimizó el accionar diplomático, “actúan como medio de comunicación y a veces hacen un control formal si tienen algo que observar de algún punto de vista sobre si falta alguna documentación”.
El magistrado reiteró que Vandenbroele aparece en Montevideo como titular de la sociedad Dusbel SA, desde la cual, “presuntamente salió el dinero que se inyecto” en The Old Fund y, añadió, “eso luego determinó la adquisición de Ciccone”.
Lavado de activos
“Eso es lo que denunció el Banco Central de Uruguay”, señaló en declaraciones a radio Mitre y añadió que “el origen y movimiento de ese dinero no se justifica, prima facie, por los giros que manejó esa sociedad”.
Por eso, añadió, en Montevideo se investiga “el eventual delito de lavado de activos” y recordó que la causa “ha quedado trancada por la falta de comparecencia de Vandenbroele” a las dos citaciones a prestar declaración indagatoria.
Valetti admitió que el proceso puede extenderse, ya que si Vandenbroele no aceptara ser extraditado “se inicia todo un juicio que puede llevar su tiempo y puede llevar diferentes instancias”. (DyN)