24 Febrero 2015
Atlético aprendió antenoche que Central Córdoba, uno de sus 21 rivales en la B Nacional este año, defenderá hasta con ocho hombres si es necesario. Sin embargo, el equipo de Juan Manuel Azconzábal no pudo incorporar a sus conocimientos cómo resolver un problema que se le planteará mucho esta temporada y que hasta suele diseñar para poner en apuros a sus rivales.
“El equipo intentó ganar el partido, pero es duro el campeonato. Sabemos que va a ser así, rivales que se meten atrás”, analizó Cristian Lucchetti. Nadie desmiente lo que dice el arquero, pero otra vez fue una de las figuras del equipo, lo que significa que si bien estuvo atrás todo el tiempo, el conjunto santiagueño tuvo tiempo y espacio para complicar en ataque.
Quizás por situaciones como esta, el debate o la queja de “el rival se metió atrás” se estéril. Por eso y porque Atlético, seguramente, elija guarecerse y salir de contra como lo hizo el “ferroviario”.
“Cada uno elige jugar a su manera. Nosotros lo hicimos igual que en Mendoza, creando situaciones mano a mano, corriendo riesgos”, aclaró el “Vasco”. Tampoco pueden ponerse peros a su declaración, sobre todo por cómo viene la mano en este 2015.
Siete equipos ascendidos de la tercera división, cinco debutantes absolutos en la categoría y prácticamente la ausencia de “grandes” ayuda a pensar que el escenario del domingo se repetirá, como anticipa el “Laucha”.
“No era el resultado que queríamos pero buscamos ganar en todo momento. En el primer tiempo se metieron atrás, nos encontramos con la jugada del penal, nos supimos reponer e hicimos lo posible para llevarnos la victoria. No se pudo”, explicó Franco Quiroga.
La frase “se metieron atrás” vuelve a aparecer pero sigue sirviendo para conocer al rival y no para conocer al equipo propio. Conocer cómo contrarrestar ese tipo de situaciones que en el Monumental tranquilamente podrán exponer Villa Dálmine (en la próxima fecha de local), Estudiantes de San Luis, Juventud Unida de Gualeguaychú, Atlético Paraná o Unión de Mar del Plata.
Además de resaltar el hecho de que el rival efectivamente se metió atrás, habrá que empezar a conocer cómo sacarlo de allí, por ejemplo. O al menos, de superarlo.
“El equipo intentó ganar el partido, pero es duro el campeonato. Sabemos que va a ser así, rivales que se meten atrás”, analizó Cristian Lucchetti. Nadie desmiente lo que dice el arquero, pero otra vez fue una de las figuras del equipo, lo que significa que si bien estuvo atrás todo el tiempo, el conjunto santiagueño tuvo tiempo y espacio para complicar en ataque.
Quizás por situaciones como esta, el debate o la queja de “el rival se metió atrás” se estéril. Por eso y porque Atlético, seguramente, elija guarecerse y salir de contra como lo hizo el “ferroviario”.
“Cada uno elige jugar a su manera. Nosotros lo hicimos igual que en Mendoza, creando situaciones mano a mano, corriendo riesgos”, aclaró el “Vasco”. Tampoco pueden ponerse peros a su declaración, sobre todo por cómo viene la mano en este 2015.
Siete equipos ascendidos de la tercera división, cinco debutantes absolutos en la categoría y prácticamente la ausencia de “grandes” ayuda a pensar que el escenario del domingo se repetirá, como anticipa el “Laucha”.
“No era el resultado que queríamos pero buscamos ganar en todo momento. En el primer tiempo se metieron atrás, nos encontramos con la jugada del penal, nos supimos reponer e hicimos lo posible para llevarnos la victoria. No se pudo”, explicó Franco Quiroga.
La frase “se metieron atrás” vuelve a aparecer pero sigue sirviendo para conocer al rival y no para conocer al equipo propio. Conocer cómo contrarrestar ese tipo de situaciones que en el Monumental tranquilamente podrán exponer Villa Dálmine (en la próxima fecha de local), Estudiantes de San Luis, Juventud Unida de Gualeguaychú, Atlético Paraná o Unión de Mar del Plata.
Además de resaltar el hecho de que el rival efectivamente se metió atrás, habrá que empezar a conocer cómo sacarlo de allí, por ejemplo. O al menos, de superarlo.
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