23 Febrero 2015
Vandenbroele no sería extraditado a Uruguay
El Poder Ejecutivo nacional quiere que el empresario Alejandro Vandenbroele declare de una vez, para intentar despejar las acusaciones contra el vicepresidente, Amado Boudou, a quien la Justicia Federal le ratificó el procesamiento por incompatibilidad entre su función pública y algunos negocios que habría hecho su “testaferro”, detenido en Mendoza El Gobierno argentino estaría trabajando para lograr que el señalado como el “testaferro” de Boudou declare en Argentina
SE TERMINÓ LA LIBERTAD. Vandenbroele fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la zona de Chacras de Coria, en Mendoza. clarin.com
BUENOS AIRES.- La justicia federal de Mendoza definirá hoy, a instancias de lo que disponga la Cancillería, si extradita a Uruguay al detenido financista Alejandro Vandenbroele. El empresario, señalado como “testaferro” del vicepresidente, Amado Boudou, es requerido en Uruguay en una causa por lavado de dinero. Pero la Justicia también deberá decidir si lo mantiene en el país para que responda ante los tribunales argentinos por el ‘caso Ciccone’.
Vandenbroele pasó el fin de semana encarcelado en la sede de los Tribunales Federales de Mendoza, aunque comunicado por teléfono con sus abogados y familiares. El juez federal de Mendoza, Walter Bento recién recibirá hoy al financista, para notificarlo de su situación.
Vandenbroele, quien tiene nacionalidad belga y argentina, está arrestado desde el viernes a pedido de la Unidad Especial contra el Crimen Organizado de la justicia uruguaya que lo investiga hace un año y medio por los orígenes de la empresa Dusbel, de la cual es presidente.
Esa compañía realizó transferencia de bonos al grupo The Old Fund, a cargo del paquete accionario de la calcográfica Ciccone.
El fiscal Juan Bautista Gómez, quien emitió el requerimiento para que Interpol lo busque y detenga, aseguró que tienen “suficientes elementos probatorios como para haber ordenado una captura internacional contra Vandenbroele”.
Pero en diálogo con el portal ‘MDZ’, dijo que si bien “Vandenbroele todavía no está imputado, hay fuertes sospechas en su contra”. “Debemos ser muy prudentes” con el caso, señaló el fiscal que junto al juez Néstor Valetti pidió dos veces su presencia en los tribunales de Montevideo y no logró que se presentara.
La primera citación había ocurrido el 2 de febrero del año pasado. En declaraciones a la prensa, Valetti había reconocido que no tenía forma de avanzar en la causa si no lograba concretar la comparecencia del argentino imputado.
El juez, en tanto, dijo al diario uruguayo ‘El Observador’ que la Cancillería argentina “observó” un primer pedido de extradición porque no incluía “una orden de prisión”, por lo que luego lo reformuló el fiscal Gómez la semana pasada.
El magistrado había indicado el viernes que al estar en Argentina, que es el Estado que lo procesó, “la Justicia argentina tiene la potestad de evaluar si tiene que cumplir la pena en ese país antes de remitirlo a otro Estado”.
Valetti aclaró, entonces, que si era detenido en otro país, debían “enviarlo a Uruguay, siempre y cuando se cumplan los tratados internacionales”.
En una celda común
Vandenbroele, luego de su detención el viernes en Mendoza por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fue alojado en una celda individual en el subsuelo del Palacio de los Juzgados Federales de Mendoza, donde se encontraban otros seis hombres y dos mujeres.
El sábado recibió la visita de su abogado, Germán Soria, quien anticipó que hoy pedirá su excarcelación para que goce de libertad durante el juicio de extradición. Por eso, hoy seguirá en custodia hasta que preste declaración ante la justicia federal.
La causa
En particular, Vandenbroele está en la mira del magistrado oriental por una maniobra que permitió transferir a una cuenta de The Old Fund en Argentina U$S 620.000, en bonos originados en Dusbel Sociedad Anónima, que por ese medio adquirió el 50% de la firma argentina.
La empresa uruguaya, según el diario ‘El Observador’, es presidida por Vandenbroele. La sociedad está también vinculada con el escándalo que afecta al Partido Popular español y su tesorero, Luis Barcenas, quien está preso, acusado de múltiples delitos de corrupción.
Vandenbroele, junto a Boudou y su socio José María Núñez Carmona, está complicado por la confirmación, por parte de la Cámara Federal porteña, del procesamiento en el caso por la adquisición de la imprenta.
También está implicado en la investigación por la consultoría técnica de The Old Fund al gobierno de Formosa en 2009, cuando la provincia renegociaba una deuda con el Ministerio de Economía, que entonces dirigía Boudou.
Buscan la libertad
Fuentes allegadas a la defensa de Vandenbroele aseguraron a ‘Infobae’ que saben que funcionarios del Gobierno argentino trabajan para impedir que su defendido deje el país: integrantes del Ministerio de Justicia de la Nación buscan la forma de lograr que algún juez argentino le restituya la libertad a Vandenbroele, antes de que sea extraditado a Uruguay.
En paralelo, intentarán que el presunto apoderado de Boudou sea indagado en la Argentina por el delito que se lo acusa en el vecino país. “Será la Cancillería Argentina la que nos informe qué hacer con el detenido, porque la captura ha sido requerida por la Justicia de Uruguay”, explicó al diario ‘Clarín’ el juez mendocino Bento, quien está a cargo del procedimiento en la Argentina.
Imagen en retroceso
Es difícil que la imagen negativa del vicepresidente, hoy situada en torno al 85%, pueda caer más.
Pero en el Gobierno preocupa el impacto que pueda tener sobre los números de la presidenta, Cristina Fernández.
Aunque aún conserva un 30% de respaldo incondicional, la mandataria se vio muy afectada por la muerte del fiscal Alberto Nisman: un sondeo arrojó que más del 65% de los argentinos cree que “el Gobierno tuvo algo que ver en la muerte”. (DyN-www.infobae.com-www.perfil.com)
Vandenbroele pasó el fin de semana encarcelado en la sede de los Tribunales Federales de Mendoza, aunque comunicado por teléfono con sus abogados y familiares. El juez federal de Mendoza, Walter Bento recién recibirá hoy al financista, para notificarlo de su situación.
Vandenbroele, quien tiene nacionalidad belga y argentina, está arrestado desde el viernes a pedido de la Unidad Especial contra el Crimen Organizado de la justicia uruguaya que lo investiga hace un año y medio por los orígenes de la empresa Dusbel, de la cual es presidente.
Esa compañía realizó transferencia de bonos al grupo The Old Fund, a cargo del paquete accionario de la calcográfica Ciccone.
El fiscal Juan Bautista Gómez, quien emitió el requerimiento para que Interpol lo busque y detenga, aseguró que tienen “suficientes elementos probatorios como para haber ordenado una captura internacional contra Vandenbroele”.
Pero en diálogo con el portal ‘MDZ’, dijo que si bien “Vandenbroele todavía no está imputado, hay fuertes sospechas en su contra”. “Debemos ser muy prudentes” con el caso, señaló el fiscal que junto al juez Néstor Valetti pidió dos veces su presencia en los tribunales de Montevideo y no logró que se presentara.
La primera citación había ocurrido el 2 de febrero del año pasado. En declaraciones a la prensa, Valetti había reconocido que no tenía forma de avanzar en la causa si no lograba concretar la comparecencia del argentino imputado.
El juez, en tanto, dijo al diario uruguayo ‘El Observador’ que la Cancillería argentina “observó” un primer pedido de extradición porque no incluía “una orden de prisión”, por lo que luego lo reformuló el fiscal Gómez la semana pasada.
El magistrado había indicado el viernes que al estar en Argentina, que es el Estado que lo procesó, “la Justicia argentina tiene la potestad de evaluar si tiene que cumplir la pena en ese país antes de remitirlo a otro Estado”.
Valetti aclaró, entonces, que si era detenido en otro país, debían “enviarlo a Uruguay, siempre y cuando se cumplan los tratados internacionales”.
En una celda común
Vandenbroele, luego de su detención el viernes en Mendoza por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fue alojado en una celda individual en el subsuelo del Palacio de los Juzgados Federales de Mendoza, donde se encontraban otros seis hombres y dos mujeres.
El sábado recibió la visita de su abogado, Germán Soria, quien anticipó que hoy pedirá su excarcelación para que goce de libertad durante el juicio de extradición. Por eso, hoy seguirá en custodia hasta que preste declaración ante la justicia federal.
La causa
En particular, Vandenbroele está en la mira del magistrado oriental por una maniobra que permitió transferir a una cuenta de The Old Fund en Argentina U$S 620.000, en bonos originados en Dusbel Sociedad Anónima, que por ese medio adquirió el 50% de la firma argentina.
La empresa uruguaya, según el diario ‘El Observador’, es presidida por Vandenbroele. La sociedad está también vinculada con el escándalo que afecta al Partido Popular español y su tesorero, Luis Barcenas, quien está preso, acusado de múltiples delitos de corrupción.
Vandenbroele, junto a Boudou y su socio José María Núñez Carmona, está complicado por la confirmación, por parte de la Cámara Federal porteña, del procesamiento en el caso por la adquisición de la imprenta.
También está implicado en la investigación por la consultoría técnica de The Old Fund al gobierno de Formosa en 2009, cuando la provincia renegociaba una deuda con el Ministerio de Economía, que entonces dirigía Boudou.
Buscan la libertad
Fuentes allegadas a la defensa de Vandenbroele aseguraron a ‘Infobae’ que saben que funcionarios del Gobierno argentino trabajan para impedir que su defendido deje el país: integrantes del Ministerio de Justicia de la Nación buscan la forma de lograr que algún juez argentino le restituya la libertad a Vandenbroele, antes de que sea extraditado a Uruguay.
En paralelo, intentarán que el presunto apoderado de Boudou sea indagado en la Argentina por el delito que se lo acusa en el vecino país. “Será la Cancillería Argentina la que nos informe qué hacer con el detenido, porque la captura ha sido requerida por la Justicia de Uruguay”, explicó al diario ‘Clarín’ el juez mendocino Bento, quien está a cargo del procedimiento en la Argentina.
Imagen en retroceso
Es difícil que la imagen negativa del vicepresidente, hoy situada en torno al 85%, pueda caer más.
Pero en el Gobierno preocupa el impacto que pueda tener sobre los números de la presidenta, Cristina Fernández.
Aunque aún conserva un 30% de respaldo incondicional, la mandataria se vio muy afectada por la muerte del fiscal Alberto Nisman: un sondeo arrojó que más del 65% de los argentinos cree que “el Gobierno tuvo algo que ver en la muerte”. (DyN-www.infobae.com-www.perfil.com)
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