Regresó el cardenal Villalba y confesó que el Papa desea venir a Tucumán en 2016

Un grupo de jóvenes y adultos comienza a amontonarse frente a la puerta de arribo en el aeropuerto. Llevan carteles y pancartas, levantan dos muñecos hechos a escala humana, cantan y saltan. Algunos se preguntan qué celebrity está por arribar al aeropuerto de Tucumán, que movilizó a este grupo visiblemente emocionado. El pasajero al que todos esperan se sorprende y a punto de cruzar la puerta pregunta: “¿qué vinieron más personas a recibirme?”. Mira a los jóvenes que ya cantan más alto y sonríe mucho más todavía. Esa fue la bienvenida que le dieron ayer a monseñor Luis Héctor Villalba, arzobispo de Tucumán y recientemente nombrado Cardenal en el Vaticano, por el Papa Francisco.

“Estoy muy contento de volver y de reencontrarme con los tucumanos. Les traigo un saludo afectuoso del Santo Padre, porque él quiere mucho a Tucumán. También me dejó un mensaje para el pueblo tucumano, que en su momento lo voy a dar a conocer”, dijo Villalba, que frenó los saludos para atender a la prensa. Desde su llegada, no se separó del brazo su hermana mayor, Clelia, con quien vive desde hace unos años en una casa cercana a la iglesia de la Santa Cruz. Fue ella quien le dio el abrazo más largo, ya que unos minutos antes confesó estar muy emocionada y feliz: “me impacta la buena repercusión que tuvo su nombramiento. Me alegra que lo quieran. Ahora sólo le pido a Dios que le de salud para que siga siendo útil a la Iglesia”.

Ante las preguntas de los presentes, Villalba habló sobre el Papa: dijo que le comentó que quiere venir a Tucumán en 2016 (“después del Congreso Eucarístico Nacional”), que lo hizo participar de un consistorio (reunión del colegio cardenalicio) en el que les consultó propuestas de reformas para la Curia Romana y para la reforma económica (“quiere ser más consensual , por ello nos juntó a más de 170 cardenales y trabajamos dos días”). Por último, el nuevo Cardenal indicó que volverá a El Vaticano dentro de poco: “como ustedes ya saben, a los nuevos cardenales nos asignaron parroquias romanas. A mi me tocó San Jerónimo. Por ello, dentro de dos o tres meses tendré que volver para tomar posesión de la parroquia, aunque todavía no he definido la fecha”.

El sábado pasado, el Pontífice creó a 20 cardenales: 15 nuevos electores y cinco no electores (entre estos últimos, Villalba). Sobre ello, el purpurado dijo que en el momento de recibir esa “bendición” pensó mucho en Tucumán y en la responsabilidad de este nuevo compromiso con la Iglesia, con Jesucristo y con el Papa.

Gran parte de la comunidad religiosa se acercó al aeropuerto para recibir a Villalba, entre ellos Monseñor Alfredo Zecca, y jóvenes de la parroquia Resurrección del Señor. Éstos últimos, quienes también le dieron la bienvenida a su párroco Darío Montero (uno de los acompañantes de Villalba al Vaticano), fueron quienes elaboraron carteles y figuras a escala humana: una del Cardenal y otra de Jesús. Por su parte, Zecca remarcó que la recibida estuvo colmada de alegría y dijo que aunque no cambiará mucho la vida de Villalba, porque seguirá viviendo en Tucumán, esto llega con más deseos de evangelizar. También recordó que el año de su nombramiento, cuando estaban en Roma, allí Villlalba decidió instalarse definitivamente en Tucumán, sin saber qué deparaba el futuro de los dos religiosos en la provincia.