20 Febrero 2015
ENCONTRÓ SU LUGAR. Carlos Fernando Ponce llegó a San Martín con la meta de ayudar al equipo a volver a la B Nacional. la gaceta / foto de diego aráoz
En su ficha personal figuran pasos por clubes que muy lejos están de su Catamarca natal. Almagro y la CAI, donde hizo las inferiores, por ejemplo. Y también aparecen Racing, Huracán de Tres Arroyos, Sportivo Belgrano de San Francisco, Douglas Haig y el último, el Real Potosí boliviano. Parada tras parada, Carlos Fernando Ponce finalmente llegó a destino, un San Martín más cercano a la ciudad del valle y al que siempre miró con buenos ojos.
“Estaba en Bolivia y decidí venirme porque la realidad es que siempre quise jugar acá”, confiesa este volante por derecha (que también puede hacer las veces de lateral por la misma banda), días después al arribo a la provincia que será su casa después de vivir el fútbol del exterior. “Las veces que vine con otro club a esta cancha me gustó mucho. Además, por ser de Catamarca, estoy cerca de mi casa. Y bueno, como que es más lindo jugar acá”, justifica Ponce, otro de los refuerzos que recibió el llamado directo de Darío Tempesta para asumir el compromiso que todo San Martín sabe que tendrá para este 2015.
A pesar de haber sido vecino de nacimiento, el jugador sólo conoce la provincia por haber disputado un par de partidos contra equipos locales, eso sí, una vez se dio el gusto de vacacionar en Tafí del Valle. Igualmente, de la city tucumana poco y nada sabe. Será cuestión de, una vez finalizada la parte fuerte de la pretemporada, aprovechar el rato libre para ir haciéndose amigo. “La verdad que ahora estamos encerrados, desde que llegué no salimos mucho, pero este fin de semana supongo que saldré un rato a pasear así conozco un poco más la cuidad, la gente...”, imagina.
Lo que sueña “CF”, como todo jugador, es que ese conocimiento con la gente sea mutuo. Que al arrancar el torneo y con el correr de los partidos los hinchas también lo reconozcan a él. “Lógicamente que eso me interesa. Uno siempre quiere dejar algo en e cada club por el que pasa, y yo más en este”, asegura, destacando que al cariño incondicional de la gente lo pudo notar desde afuera cuando el equipo recibió a Atlético, en el pasado amistoso en La Ciudadela. “Al ser los hinchas como vi que son, es y será muy importante para nosotros. Espero que de a poco nos adaptemos y tengamos todos un buen año”, se esperanza ya como un “santo” más que es.
Claro que para lograr esa alianza con los hinchas primero deberá lograrla con su nuevos compañeros, y sólo así podrán engranar dentro de la cancha. “Si bien por el momento no hicimos mucho fútbol, estamos en la puesta a punto de la parte física y los trabajos tácticos más que nada. Luego sí el fútbol nos servirá para ir conociéndonos mejor. Por suerte tenemos un tiempo hasta que empiece el campeonato y eso es lo importante”, analiza el catamarqueño.
Una vez luego de agradecer el recibimiento tucumano, el de la dirigencia y el de los propios compañeros, Ponce se puso a disposición de todos esperando que La Ciudadela no sea un simple lugar de paso sino su lugar en el mundo.
“Estaba en Bolivia y decidí venirme porque la realidad es que siempre quise jugar acá”, confiesa este volante por derecha (que también puede hacer las veces de lateral por la misma banda), días después al arribo a la provincia que será su casa después de vivir el fútbol del exterior. “Las veces que vine con otro club a esta cancha me gustó mucho. Además, por ser de Catamarca, estoy cerca de mi casa. Y bueno, como que es más lindo jugar acá”, justifica Ponce, otro de los refuerzos que recibió el llamado directo de Darío Tempesta para asumir el compromiso que todo San Martín sabe que tendrá para este 2015.
A pesar de haber sido vecino de nacimiento, el jugador sólo conoce la provincia por haber disputado un par de partidos contra equipos locales, eso sí, una vez se dio el gusto de vacacionar en Tafí del Valle. Igualmente, de la city tucumana poco y nada sabe. Será cuestión de, una vez finalizada la parte fuerte de la pretemporada, aprovechar el rato libre para ir haciéndose amigo. “La verdad que ahora estamos encerrados, desde que llegué no salimos mucho, pero este fin de semana supongo que saldré un rato a pasear así conozco un poco más la cuidad, la gente...”, imagina.
Lo que sueña “CF”, como todo jugador, es que ese conocimiento con la gente sea mutuo. Que al arrancar el torneo y con el correr de los partidos los hinchas también lo reconozcan a él. “Lógicamente que eso me interesa. Uno siempre quiere dejar algo en e cada club por el que pasa, y yo más en este”, asegura, destacando que al cariño incondicional de la gente lo pudo notar desde afuera cuando el equipo recibió a Atlético, en el pasado amistoso en La Ciudadela. “Al ser los hinchas como vi que son, es y será muy importante para nosotros. Espero que de a poco nos adaptemos y tengamos todos un buen año”, se esperanza ya como un “santo” más que es.
Claro que para lograr esa alianza con los hinchas primero deberá lograrla con su nuevos compañeros, y sólo así podrán engranar dentro de la cancha. “Si bien por el momento no hicimos mucho fútbol, estamos en la puesta a punto de la parte física y los trabajos tácticos más que nada. Luego sí el fútbol nos servirá para ir conociéndonos mejor. Por suerte tenemos un tiempo hasta que empiece el campeonato y eso es lo importante”, analiza el catamarqueño.
Una vez luego de agradecer el recibimiento tucumano, el de la dirigencia y el de los propios compañeros, Ponce se puso a disposición de todos esperando que La Ciudadela no sea un simple lugar de paso sino su lugar en el mundo.
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