Tras dos horas de marcha, el silencio retumbó en la Plaza de Mayo entre miles de paraguas

BUENOS AIRES.- La Plaza de Mayo se colmó ayer de silencio a las 20.16, dos horas después de que salieran de la Plaza de los Dos Congresos la madre de Alberto Nisman, Sara Ganfurkel, la ex esposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado, y sus dos hijas, junto a un grupo de fiscales convocantes a la marcha en homenaje al fiscal fallecido.

Fue cuando los organizadores de la movilización lograron llegar a un palco armado frente a Hipólito Yrigoyen 460, donde funciona la oficina de la UFI-AMIA que comandó Nisman durante 10 años.

“Justicia” y “Argentina” fueron dos de las palabras que los participantes entonaron mientras esperaban la llegada de la columna principal bajo la lluvia.

A las 17.30 el cielo se había encapotado y comenzaron a caer las primeras gotas, por lo que algunos alcanzaron a refugiarse en el Cabildo mientras que otros optaban por comprar paraguas.

A las 18.30 comenzaron los primeros aplausos en la Plaza, pero faltaría mucho para que la movilización llegara a su punto más fuerte. Para esa hora la lluvia parecía haber parado, y eran muchos los que -adelantándose a la columna principal- habían acortado camino por las laterales para buscar una buena ubicación. “Estemos tranquilos, hay mucha gente. Abramos paso para que puedan llegar hasta este lugar”, decía el locutor desde el palco montado por el gremio de judiciales en la puerta del edificio.

A las 19.20 el locutor afirmó que la columna ya estaba cerca, lo cual motorizó nuevamente los aplausos y los gritos de “justicia”, pero recién faltaría casi una hora para poder ver llegar a los organizadores hasta el palco principal.

Fueron los hombres del gremialista judicial Julio Piumato los que se encargaron de abrir paso entre los empapados manifestantes. A esa altura, algunos alcanzaron a gritar con ironía el apellido “Zaffaroni”, en alusión al ex ministro de la Corte Suprema de Justicia de clara afinidad kirchernista, pero la burla se apagó de inmediato al entonar el apellido “Nisman”.

No hubo banderas políticas, tal como se había solicitado en la convocatoria, aunque se vieron algunos carteles que decían “Somos Nisman” y “Basta de inseguridad”. El silencio llegó con los fiscales organizadores sobre el palco y algunos lo rompieron al grito de “Nunca Mas”. Piumato fue quien pidió, a través de los parlantes, el minuto de silencio en homenaje al fallecido fiscal Nisman. El acto culminó con un agradecimiento a los manifestantes por su asistencia de parte del dirigente judicial, quien aseguró que con la movilización se “acompañó el sentimiento de la familia”.

Los participantes

El reclamo de “justicia” por la muerte de Nisman reunió en la multitudinaria marcha a los referentes y presidenciables de la oposición y fue replicada en todo el país. En tanto, la presidenta, Cristina Fernández, optó por el silencio y se recluyó en la residencia de Chapadmalal.

La dimensión de la marcha fue reflejada por tres nutridas columnas que marcharon por Avenida de Mayo y sus dos calles paralelas, Yrigoyen y Rivadavia, uniendo por esas vías repletas la Plaza de Mayo con el Congreso Nacional. La fila principal estuvo encabezada por la ex esposa de Nisman, sus dos hijas y su madre, además de los jueces y fiscales organizadores.

Los precandidatos a presidente opositores Mauricio Macri (PRO), Sergio Massa (Frente Renovador); Ernesto Sanz, Julio Cobos, Hermes Binner y Fernando Solanas (UNEN), junto son dirigentes de sus respectivos partidos, participaron mezclados entre la multitud y sin hacer declaraciones. No asistió ningún funcionario o dirigente del oficialismo.

No se registró ningún incidente, y cuidaron el orden casi 700 efectivos sin armas, de cuatro fuerzas de seguridad. (DyN)