19 Febrero 2015
Desde las 8, los pilotos tucumanos que participan en la primera fecha del Campeonato Argentino de Rally empezarán a reconocer hoy los caminos. Será el reencuentro con la tierra y también con el asfalto. En San Luis, sede del inicio de la temporada, Gerónimo Padilla, Tomás García Hamilton y Pablo Morán pondrán a punto sus máquinas para encarar la prueba programada en caminos mixtos.
“Gero”, el único en la clase mayor, se entusiasma con la posibilidad del aprendizaje. “En la Maxi Rally cualquier piloto cuenta con las condiciones para disputar cualquier campeonato del mundo. Una fecha mixta da esa posibilidad de preparación”, analizó Padilla. Tranquilo porque el Peugeot 208 cumplió sus expectativas, Padilla confía ciegamente en su nuevo equipo, el Baratec. “Estoy rodeado de profesionales. No me sorprende porque vengo del VRS Team. Es como haber estado en River y en Boca: son los mejores”, sostuvo. Con ese concepto no es extraño que el piloto albergue un objetivo ambicioso. “Está todo dado para ser protagonista: auto, navegante y equipo”, anunció.
A diferencia de Padilla, a García Hamilton no le cae tan bien la combinación de superficies. “Prefiero la tierra. Incluso hubiese deseado que el asfalto aparezca en la segunda etapa antes que en la primera”, explicó el piloto del Subaru Impreza de la Clase 3. Y agregó: “los autos no están preparados para asfalto y los equipos deben trabajar más. Sobre todo en la última asistencia del sábado, porque deben ponerlos a punto para la tierra y si llegan con algo roto, además habrá que repararlos”.
Morán, que competirá con el Ford KA de preparación propia, disfruta el desafío. “En el manejo, hay que ser un poco más prolijo y no trabar el auto demasiado porque en el asfalto rinde más. La velocidad en curva es más alta porque va más cerrado y en el frenaje hay que ser muy cuidadoso”, detalló. Morán no tenía planeado competir; incluso tenía el auto en venta. Luego de un llamado por parte de la categoría, recibió apoyo para sumarse. “Me agarraron desprevenido. También tengo que poner dinero, que no me sobra, pero trabajaré para conseguir más sponsors”, dijo con entusiasmo el subcampeón nacional N3 de 2009.
“Gero”, el único en la clase mayor, se entusiasma con la posibilidad del aprendizaje. “En la Maxi Rally cualquier piloto cuenta con las condiciones para disputar cualquier campeonato del mundo. Una fecha mixta da esa posibilidad de preparación”, analizó Padilla. Tranquilo porque el Peugeot 208 cumplió sus expectativas, Padilla confía ciegamente en su nuevo equipo, el Baratec. “Estoy rodeado de profesionales. No me sorprende porque vengo del VRS Team. Es como haber estado en River y en Boca: son los mejores”, sostuvo. Con ese concepto no es extraño que el piloto albergue un objetivo ambicioso. “Está todo dado para ser protagonista: auto, navegante y equipo”, anunció.
A diferencia de Padilla, a García Hamilton no le cae tan bien la combinación de superficies. “Prefiero la tierra. Incluso hubiese deseado que el asfalto aparezca en la segunda etapa antes que en la primera”, explicó el piloto del Subaru Impreza de la Clase 3. Y agregó: “los autos no están preparados para asfalto y los equipos deben trabajar más. Sobre todo en la última asistencia del sábado, porque deben ponerlos a punto para la tierra y si llegan con algo roto, además habrá que repararlos”.
Morán, que competirá con el Ford KA de preparación propia, disfruta el desafío. “En el manejo, hay que ser un poco más prolijo y no trabar el auto demasiado porque en el asfalto rinde más. La velocidad en curva es más alta porque va más cerrado y en el frenaje hay que ser muy cuidadoso”, detalló. Morán no tenía planeado competir; incluso tenía el auto en venta. Luego de un llamado por parte de la categoría, recibió apoyo para sumarse. “Me agarraron desprevenido. También tengo que poner dinero, que no me sobra, pero trabajaré para conseguir más sponsors”, dijo con entusiasmo el subcampeón nacional N3 de 2009.
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