El código de barras cumple 30 años en la Argentina

El código de barras cumple 30 años en la Argentina

El primer producto que se adhirió al estándar global fue un jabón en polvo

17 Febrero 2015
BUENOS AIRES.- El código de barras, tan común hoy en día en el consumo masivo, cumplió en la Argentina 30 años de uso, y fue el jabón en polvo Duplex de Alejandro Llauró e Hijo el primer producto que incorporó este estándar global de identificación y captura de información. El uso de código de barras revolucionó al comercio, lo agilizó y le dio transparencia en rubros como el supermercadismo, la industria textil, salud, producción y almacenamiento, al tiempo que esta metodología de identificación también comenzó a utilizarse en organismos estatales como la AFIP, el Anmat y el Senasa.

En la Argentina, a través de la Cámara Argentina de Supermercados -constituida en 1961- se gestionó en 1984 la incorporación del país como Organización Miembro para lograr la difusión y el desarrollo del código de barras. Se constituyó, así, la Asociación Civil Argentina de Codificación de Productos Comerciales (Código), a la que se asignó el prefijo 779.

El primer producto que contó con un código de barras fue el jabón en polvo Duplex, identificado por Alejandro Llauró e Hijo. A partir de entonces, el consumo masivo adoptó los estándares GS1 como lenguaje común de comercialización, y 30 años más tarde, GS1 Argentina sumó diversos sectores y servicios a su comunidad de afiliados, y ha logrado proveer a cada uno de las soluciones requeridas.

En la década de los ’90, el Código trabajó para alinear a la Argentina con el mundo: originó un Catálogo Electrónico (DATA.COD) que posibilitó el intercambio de información sin errores. El nuevo siglo estableció otro desafío: el Estudio de Faltantes de Mercadería en Góndola (FMG), que apunta a detectar las causas por las que el consumidor no encuentra el producto en su lugar en el momento de la compra.

GS1 Argentina es la organización que diseña e implementa los estándares globales para mejorar la eficiciencia y la visibilidad a lo largo de toda la cadena de valor, y cumplió 30 años en el país.

Rubén Calónico, gerente general de GS1 Argentina, sostuvo que los aportes de la organización a las cadenas de valor de sus asociados “han permitido simplificar las etapas operativas, reducir costos y mejorar en eficiencia y servicio al consumidor”. Calónico destacó los principios de “neutralidad, integridad y sin fines de lucro” de la organización, que se enmarcan en una relación de un consumidor “cada vez más demandante y una tecnología que se desarrolla sin límites”.

Desde el punto de vista global, fue a mediados del siglo pasado cuando el comercio pasa de la tarea manual a la automatización de la información en todos los puntos de la cadena. El motor fue el código de barras, un símbolo que se estableció como un lenguaje único para la economía globalizada.

En junio de 1974, la cadena estadounidense Marsh recibió el primer producto con un código de barras: una caja de paquetes de chicles Wrigley’s Juicy Fruit. La estandarización se produciría tanto en los Estados Unidos como en Europa, donde se lanzó el EAN (European Article Number) de 13 dígitos, que se estandarizó en 1997 a nivel global.(Télam)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios