14 Febrero 2015
ENSANGRENTADO. Paquistaníes intentan asistir a las víctimas del ataque. reuters
ISLAMABAD/EL CAIRO.- Al menos 24 personas murieron ayer como víctimas de un atentado suicida perpetrado durante el tradicional rezo del viernes contra una mezquita chiita en Peshawar, en el noroeste de Pakistán.
El director del hospital del barrio de Hayatabad informó de la llegada de 20 cadáveres y 41 heridos.
Tres de los atacantes se hicieron volar por los aires y un cuarto murió por disparos de las fuerzas de seguridad, informó un portavoz de la policía. Extremistas sunitas atacan a menudo a miembros de la minoría shiita en Pakistán.
Por otra parte, milicianos del Estado Islámico (EI) atacaron ayer una base importante para la coalición internacional liderada por Estados Unidos en el oeste de Irak, un día después de tomar el control de territorio en la zona, informó el Pentágono.
La base de Ain al Asad, en la que las fuerzas internacionales entrenan a personal militar iraquí, fue atacada con artillería y cohetes. El ataque fue repelido por las fuerzas iraquíes, indicó a dpa un portavoz del Departamento de Defensa estadounidense.
Poca información
En el momento de la ofensiva los miembros de la alianza internacional contra el EI estaban a varios kilómetros de distancia. No se informó si hubo muertos o heridos entre los militares iraquíes. En la base están estacionados unos 300 soldados estadounidenses.
La web independiente “Al Sumaria News” añadió que los soldados iraquíes mataron a ocho hombres que querían cometer atentados suicidas dentro de la base, ubicada a unos cinco kilómetros de la ciudad de Al Baghdadi, que el EI quiere tomar bajo su control.
Al Baghdadi se encuentra en la provincia de Anbar, de población mayoritariamente sunita. El año pasado, el EI, también sunita, conquistó amplias zonas de Anbar gracias al apoyo de la población local debido a su descontento con el gobierno de mayoría chiita de Bagdad.
Desde que asumió el poder en septiembre, el primer ministro Haider al Abadi ha intentado reducir el apoyo de la población sunita al EI, que controla también zonas en el norte de Irak y la vecina Siria. (DPA)
El director del hospital del barrio de Hayatabad informó de la llegada de 20 cadáveres y 41 heridos.
Tres de los atacantes se hicieron volar por los aires y un cuarto murió por disparos de las fuerzas de seguridad, informó un portavoz de la policía. Extremistas sunitas atacan a menudo a miembros de la minoría shiita en Pakistán.
Por otra parte, milicianos del Estado Islámico (EI) atacaron ayer una base importante para la coalición internacional liderada por Estados Unidos en el oeste de Irak, un día después de tomar el control de territorio en la zona, informó el Pentágono.
La base de Ain al Asad, en la que las fuerzas internacionales entrenan a personal militar iraquí, fue atacada con artillería y cohetes. El ataque fue repelido por las fuerzas iraquíes, indicó a dpa un portavoz del Departamento de Defensa estadounidense.
Poca información
En el momento de la ofensiva los miembros de la alianza internacional contra el EI estaban a varios kilómetros de distancia. No se informó si hubo muertos o heridos entre los militares iraquíes. En la base están estacionados unos 300 soldados estadounidenses.
La web independiente “Al Sumaria News” añadió que los soldados iraquíes mataron a ocho hombres que querían cometer atentados suicidas dentro de la base, ubicada a unos cinco kilómetros de la ciudad de Al Baghdadi, que el EI quiere tomar bajo su control.
Al Baghdadi se encuentra en la provincia de Anbar, de población mayoritariamente sunita. El año pasado, el EI, también sunita, conquistó amplias zonas de Anbar gracias al apoyo de la población local debido a su descontento con el gobierno de mayoría chiita de Bagdad.
Desde que asumió el poder en septiembre, el primer ministro Haider al Abadi ha intentado reducir el apoyo de la población sunita al EI, que controla también zonas en el norte de Irak y la vecina Siria. (DPA)
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