11 Febrero 2015
La querellante Graciela Ledo está convencida de que la investigación de la desaparición de su hermano Alberto supone una oportunidad única para el magistrado federal N°1, Daniel Bejas. “Hay que frenar las chicanas y dilaciones de la defensa de César Milani. Que el juez Bejas entre en la historia; que demuestre que es independiente y cite al jefe del Ejército”, reflexionó desde La Rioja en una conversación telefónica.
La mujer dijo que el fiscal Carlos Brito había sido contundente al acusar al militar por la supuesta comisión de delitos de lesa humanidad. “Brito ya se ganó nuestro reconocimiento porque hizo lo que los ciudadanos comunes esperamos de las autoridades judiciales y no tuvo miedo de enfrentarse al poder”, opinó. La familiar del conscripto desaparecido en Monteros, en 1976, mientras cumplía el servicio militar obligatorio, expresó que, lejos de debilitarse por el pedido de indagatoria, la crisis de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) había fortalecido la influencia de Milani en el Gobierno nacional. “Pero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su entorno se equivocan cuando confían en él porque, si tuviese vocación real de usar la información de inteligencia para protegerlos, habría prevenido la muerte del fiscal Alberto Nisman”, reflexionó.
Ledo asimismo comentó que la querella se oponía a la acumulación de causas que hace unos días había propuesto el peronista disidente Enrique Romero. “No sabemos en qué estado están las pesquisas que menciona. La nuestra, en cambio, tiene un preso (el ex capitán Esteban Sanguinetti) y un pedido de indagatoria cuya realización no admite más demoras”, insistió con vehemencia.
La mujer dijo que el fiscal Carlos Brito había sido contundente al acusar al militar por la supuesta comisión de delitos de lesa humanidad. “Brito ya se ganó nuestro reconocimiento porque hizo lo que los ciudadanos comunes esperamos de las autoridades judiciales y no tuvo miedo de enfrentarse al poder”, opinó. La familiar del conscripto desaparecido en Monteros, en 1976, mientras cumplía el servicio militar obligatorio, expresó que, lejos de debilitarse por el pedido de indagatoria, la crisis de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) había fortalecido la influencia de Milani en el Gobierno nacional. “Pero la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su entorno se equivocan cuando confían en él porque, si tuviese vocación real de usar la información de inteligencia para protegerlos, habría prevenido la muerte del fiscal Alberto Nisman”, reflexionó.
Ledo asimismo comentó que la querella se oponía a la acumulación de causas que hace unos días había propuesto el peronista disidente Enrique Romero. “No sabemos en qué estado están las pesquisas que menciona. La nuestra, en cambio, tiene un preso (el ex capitán Esteban Sanguinetti) y un pedido de indagatoria cuya realización no admite más demoras”, insistió con vehemencia.