11 Febrero 2015
Las cámaras de seguridad y la tarea que realizaron los peritos de la sección Huellas de la división Criminalística, permitieron identificar al sospechoso de haber asesinado a Walter Alberto Quintana, de 50 años, cuyo cuerpo había sido encontrado en su departamento de Bernabé Aráoz al 100 el viernes 23 de enero.
Fuentes policiales comentaron que el sospechoso nació en Viña del Mar, Chile, y es conocido con dos nombres: Mauricio Aguilar Fernández o Roberto Enrique Contreras. Así figura en los registros de la Policía, que lo identificaron por las huellas dactilares que habían sido encontradas en el departamento. El móvil del crimen, según creen los investigadores, habría sido un robo.
Quintana trabajaba en una farmacia, estaba separado y vivía solo en un departamento del quinto piso de Bernabé Aráoz segunda cuadra. Tenía buena relación con sus hijos, quienes no lograban comunicarse con él desde el jueves 22 de enero. Esa noche, su auto Volkswagen Gol negro fue encontrado en Matheu al 3.100, por lo que el viernes sus familiares fueron hasta el departamento con un cerrajero y la Policía.
El cuerpo de Quintana estaba tirado en el piso, envuelto por un charco de sangre. De acuerdo al informe forense, había muerto por los golpes que recibió en la cabeza. No estaban su billetera ni otros objetos personales.
La pesquisa
La causa recayó en la Fiscalía de Instrucción de la I° Nominación, a cargo de Marta Rivadeneira. Policías de la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas, analizaron las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad ubicadas en la esquina de Bernabé Aráoz y Crisóstomo Alvarez, las cuales captaron el jueves a la madrugada el ingreso de la víctima al edificio, acompañado por un hombre. Más tarde, observaron el auto de Quintana salir de la cochera del edificio.
La tarea más precisa estuvo a cargo de los peritos de Criminalística, que lograron detectar una huella dactilar en el departamento. Al cotejarla a través del sistema Sibios (un programa informático que tiene cargados los prontuarios policiales), coincidió con el registro del “Chileno”. Al comparar las fotografías del sospechoso, comprobaron que se trataba de la misma persona que se ve en las filmaciones.
La Justicia libró una orden de captura para el presunto homicida. Antes del hecho, se había alojado en una vivienda de Florida al 2.300, dijo una fuente policial.
Fuentes policiales comentaron que el sospechoso nació en Viña del Mar, Chile, y es conocido con dos nombres: Mauricio Aguilar Fernández o Roberto Enrique Contreras. Así figura en los registros de la Policía, que lo identificaron por las huellas dactilares que habían sido encontradas en el departamento. El móvil del crimen, según creen los investigadores, habría sido un robo.
Quintana trabajaba en una farmacia, estaba separado y vivía solo en un departamento del quinto piso de Bernabé Aráoz segunda cuadra. Tenía buena relación con sus hijos, quienes no lograban comunicarse con él desde el jueves 22 de enero. Esa noche, su auto Volkswagen Gol negro fue encontrado en Matheu al 3.100, por lo que el viernes sus familiares fueron hasta el departamento con un cerrajero y la Policía.
El cuerpo de Quintana estaba tirado en el piso, envuelto por un charco de sangre. De acuerdo al informe forense, había muerto por los golpes que recibió en la cabeza. No estaban su billetera ni otros objetos personales.
La pesquisa
La causa recayó en la Fiscalía de Instrucción de la I° Nominación, a cargo de Marta Rivadeneira. Policías de la división Homicidios, a cargo de Marcelo Sallas, analizaron las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad ubicadas en la esquina de Bernabé Aráoz y Crisóstomo Alvarez, las cuales captaron el jueves a la madrugada el ingreso de la víctima al edificio, acompañado por un hombre. Más tarde, observaron el auto de Quintana salir de la cochera del edificio.
La tarea más precisa estuvo a cargo de los peritos de Criminalística, que lograron detectar una huella dactilar en el departamento. Al cotejarla a través del sistema Sibios (un programa informático que tiene cargados los prontuarios policiales), coincidió con el registro del “Chileno”. Al comparar las fotografías del sospechoso, comprobaron que se trataba de la misma persona que se ve en las filmaciones.
La Justicia libró una orden de captura para el presunto homicida. Antes del hecho, se había alojado en una vivienda de Florida al 2.300, dijo una fuente policial.
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