11 Febrero 2015
NUEVOS COLORES. Ibarra se entrenó ayer por primera vez con los “decanos”. la gaceta / foto de antonio ferroni
El día de Atlético se complementó a la perfección con lo que fue el martes 10 de febrero (que ya pasó al recuerdo): jornada de temporal por la mañana y tarde de sol, de la mano con novedades interesantes para el entrenador Juan Manuel Azconzábal.
Los “decanos” incorporaron a Cristian Ibarra, el enganche que -según afirman- tantos goles le sirvió a Alejo Distaulo (hoy en River) cuando ambos conformaban la dupla ofensiva de Almirante Brown de Lules.
“Estoy muy feliz, es una gran oportunidad la que tengo acá. Firmé por tres años, ya soy del club”, dijo sin despeinarse Ibarra, enganche de 22 años. Afirmó que no siente nervios ni le pesan en las piernas después de haber pegado un salto tan importante en su carrera. “Estoy preparado”, destacó, como quien sabe que le llegó su hora y no piensa dejarla escapar.
Ya está Becica
Tal y como lo había anticipado LG Deportiva el sábado pasado, Albano Becica fue confirmado como nuevo jugador de Atlético. Si bien se trató de maquillar su arribo, las razones por las que no se había cerrado antes la operación fueron porque esperaron que pasara el clásico, porque había otra oferta y porque el “decano” necesitaba constatar la rescisión del contrato del volante con San Martín.
Los “decanos” incorporaron a Cristian Ibarra, el enganche que -según afirman- tantos goles le sirvió a Alejo Distaulo (hoy en River) cuando ambos conformaban la dupla ofensiva de Almirante Brown de Lules.
“Estoy muy feliz, es una gran oportunidad la que tengo acá. Firmé por tres años, ya soy del club”, dijo sin despeinarse Ibarra, enganche de 22 años. Afirmó que no siente nervios ni le pesan en las piernas después de haber pegado un salto tan importante en su carrera. “Estoy preparado”, destacó, como quien sabe que le llegó su hora y no piensa dejarla escapar.
Ya está Becica
Tal y como lo había anticipado LG Deportiva el sábado pasado, Albano Becica fue confirmado como nuevo jugador de Atlético. Si bien se trató de maquillar su arribo, las razones por las que no se había cerrado antes la operación fueron porque esperaron que pasara el clásico, porque había otra oferta y porque el “decano” necesitaba constatar la rescisión del contrato del volante con San Martín.
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