11 Febrero 2015
reuters
“Kayla era una humanista sensible y entregada que dedicó toda su vida a ayudar a los demás”, expresaron los padres y el hermano de Kayla Mueller (foto), cuya muerte fue confirmada por la Casa Blanca. Entusiasta y siempre sonriente, Kayla era una idealista empedernida, que marchó a Medio Oriente decidida a cooperar en plena crisis humanitaria. Los terroristas del Estado Islámico (EI) la habían secuestrado en 2013, en Siria, y la mantenía prisionera.
Según el EI, Mueller murió durante un ataque aéreo lanzado por Jordania, integrante de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos. Esa información no fue confirmada y Jordania rechazó las acusaciones.
Mueller, de 26 años, era la última rehén estadounidense en manos de EI de la que se tenía conocimiento y es la sexta prisionera occidental de la milicia islámica que muere. El grupo yihadista viene ejecutando sistemáticamente a todos los cautivos.
“Tenemos el corazón roto por nuestra hija -afirmaron las padres de Mueller-. La compasión y dedicación de Kayla para ayudar a los necesitados muestra que la honradez humana puede pervivir incluso entre el mal más inadmisible”.
El secretario de Estado, John Kerry, elogió el idealismo de Mueller y advirtió a los extremistas: “como en el caso de nuestros amigos de Jordania, nuestra determinación de vencer esta ofensa abyecta e innombrable contra el mundo civilizado permanece inalterable”.
De acuerdo con el EI, Mueller murió en un bombardeo contra Al Rakka, un bastión de la milicia. Trascendió que el EI había pedido por su liberación un rescate de 6,6 millones de dólares.
Según el EI, Mueller murió durante un ataque aéreo lanzado por Jordania, integrante de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos. Esa información no fue confirmada y Jordania rechazó las acusaciones.
Mueller, de 26 años, era la última rehén estadounidense en manos de EI de la que se tenía conocimiento y es la sexta prisionera occidental de la milicia islámica que muere. El grupo yihadista viene ejecutando sistemáticamente a todos los cautivos.
“Tenemos el corazón roto por nuestra hija -afirmaron las padres de Mueller-. La compasión y dedicación de Kayla para ayudar a los necesitados muestra que la honradez humana puede pervivir incluso entre el mal más inadmisible”.
El secretario de Estado, John Kerry, elogió el idealismo de Mueller y advirtió a los extremistas: “como en el caso de nuestros amigos de Jordania, nuestra determinación de vencer esta ofensa abyecta e innombrable contra el mundo civilizado permanece inalterable”.
De acuerdo con el EI, Mueller murió en un bombardeo contra Al Rakka, un bastión de la milicia. Trascendió que el EI había pedido por su liberación un rescate de 6,6 millones de dólares.