08 Febrero 2015
SIN RESPALDO. La pareja compuesta por Dusan Veselovsky y Libor Marko le dijo que "no" al referéndum. REUTERS
BRATISLAVA, Eslovaquia.- El referéndum impulsado por una asociación religiosa en Eslovaquia para prohibir expresamente por ley las uniones entre personas del mismo sexo o la adopción por parte de los homosexuales fracasó debido a la baja participación.
Según los resultados dados a conocer hoy, la iniciativa, impulsada por la "Alianza por la familia", cercana a la iglesia, sólo consiguió que acudiera a votar un 21,4 % de los electores. Para que tuviera validez hacía falta un 50 % de participación.
La consulta no planteaba la pregunta contraria, es decir sobre si se deberían introducir esas opciones, no previstas actualmente por la ley eslovaca.
Los principales medios calificaron el resultado de "fiasco" y también reconocieron su derrota los obispos católicos, que habían llevado a cabo una masiva campaña de apoyo a la iniciativa en las iglesias del país.
Los representantes de las organizaciones homosexuales del país, que consideraban la idea una campaña de odio en contra de sus derechos y su estilo de vida, comentaron el resultado sin satisfacción. "Lo mejor es que ya ha terminado", señaló la activista Romana Schlesinger, conocida por organizar anualmente el desfile de la comunidad LGBT en Bratislava.
Según los resultados dados a conocer hoy, la iniciativa, impulsada por la "Alianza por la familia", cercana a la iglesia, sólo consiguió que acudiera a votar un 21,4 % de los electores. Para que tuviera validez hacía falta un 50 % de participación.
La consulta no planteaba la pregunta contraria, es decir sobre si se deberían introducir esas opciones, no previstas actualmente por la ley eslovaca.
Los principales medios calificaron el resultado de "fiasco" y también reconocieron su derrota los obispos católicos, que habían llevado a cabo una masiva campaña de apoyo a la iniciativa en las iglesias del país.
Los representantes de las organizaciones homosexuales del país, que consideraban la idea una campaña de odio en contra de sus derechos y su estilo de vida, comentaron el resultado sin satisfacción. "Lo mejor es que ya ha terminado", señaló la activista Romana Schlesinger, conocida por organizar anualmente el desfile de la comunidad LGBT en Bratislava.
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