08 Febrero 2015
INSPECCIÓN. La jueza recorrió a fines de enero el camino que hizo Lola Chomnalez cuando la mataron. ELPAIS.COM.UY
BUENOS AIRES.- Los padres de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada a fines de diciembre de 2014 en el balneario uruguayo Barra de Valizas, y una familia que estuvo veraneando allí poco antes del crimen, fueron citados a declarar mañana por la Justicia.
La medida fue dispuesta por la jueza de Rocha que investiga el caso, Silvia Urioste, quien nunca le tomó declaración a estos testigos porque antes el expediente estaba en manos de su colega Marcela López.
Por orden de la magistrada, a las 10 deberán declarar Adriana Belmonte y Hernán Chomnalez, padres de Lola, y también una familia argentina que estuvo en Valizas para la fecha del crimen.
La víctima, de 15 años, había viajado al balneario el 27 de diciembre del año pasado para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo Hernán y el hijo de 14 años de este. Al día siguiente, la chica salió a caminar por la playa, alrededor de las 14, desapareció y fue encontrada asesinada dos días después a unos cuatro kilómetros de la casa de su madrina, en una zona de médanos. Una pericia forense confirmó que el crimen se produjo entre las 16 y las 18 del domingo 28 de diciembre.
El abogado de Fernández, Gustavo Bordes, dijo que la jueza quiere escuchar en persona a los padres de Lola y también a una mujer, su hija y su hijo adolescentes, ya que este último frecuentó la casa porque se había hecho amigo del hijo de Hernán durante las vacaciones.
En tanto, el letrado dijo que por ahora no hay ninguna orden de la jueza para que se le efectúe una extracción de sangre al hijo del esposo de la madrina de Lola, pero que la madre del chico está dispuesta a realizársela ella en forma voluntaria.
“La mamá se la quiere hacer por las versiones que hay sobre el hijo”, sostuvo Bordes, luego de que la mujer criticara a los medios uruguayos al afirmar que tratan al adolescente “como un asesino”.
La jueza ya cuenta con la sangre del padre de este chico, por lo que si su madre se somete a una extracción voluntaria se puede hacer un análisis genético sin exponer al menor de edad a esa prueba.
En el marco de la causa, se encontró sangre en la mochila, un pareo y un libro de Lola hallados en la playa el 14 de enero, pero tras efectuarse un cotejo de ADN con 10 personas que estuvieron detenidas tras el crimen, todos los resultados dieron negativos. (Télam)
La medida fue dispuesta por la jueza de Rocha que investiga el caso, Silvia Urioste, quien nunca le tomó declaración a estos testigos porque antes el expediente estaba en manos de su colega Marcela López.
Por orden de la magistrada, a las 10 deberán declarar Adriana Belmonte y Hernán Chomnalez, padres de Lola, y también una familia argentina que estuvo en Valizas para la fecha del crimen.
La víctima, de 15 años, había viajado al balneario el 27 de diciembre del año pasado para alojarse en la casa de su madrina, Claudia Fernández, quien se encontraba junto a su esposo Hernán y el hijo de 14 años de este. Al día siguiente, la chica salió a caminar por la playa, alrededor de las 14, desapareció y fue encontrada asesinada dos días después a unos cuatro kilómetros de la casa de su madrina, en una zona de médanos. Una pericia forense confirmó que el crimen se produjo entre las 16 y las 18 del domingo 28 de diciembre.
El abogado de Fernández, Gustavo Bordes, dijo que la jueza quiere escuchar en persona a los padres de Lola y también a una mujer, su hija y su hijo adolescentes, ya que este último frecuentó la casa porque se había hecho amigo del hijo de Hernán durante las vacaciones.
En tanto, el letrado dijo que por ahora no hay ninguna orden de la jueza para que se le efectúe una extracción de sangre al hijo del esposo de la madrina de Lola, pero que la madre del chico está dispuesta a realizársela ella en forma voluntaria.
“La mamá se la quiere hacer por las versiones que hay sobre el hijo”, sostuvo Bordes, luego de que la mujer criticara a los medios uruguayos al afirmar que tratan al adolescente “como un asesino”.
La jueza ya cuenta con la sangre del padre de este chico, por lo que si su madre se somete a una extracción voluntaria se puede hacer un análisis genético sin exponer al menor de edad a esa prueba.
En el marco de la causa, se encontró sangre en la mochila, un pareo y un libro de Lola hallados en la playa el 14 de enero, pero tras efectuarse un cotejo de ADN con 10 personas que estuvieron detenidas tras el crimen, todos los resultados dieron negativos. (Télam)